Bagre - Sed de Grasa
-Un día cualquiera, ahí estaba yo.
Regando el jardín, limpiando mi porche.
Cuando el vecino sudoroso y gordo, en su patio.
Sacudía su panza, mientras leía el periódico, en plena mañana.
Mi sed despertó.
-No pude más, mi instinto me impulso.
Tantos años resistiendo la tentación, pero peor es que me resista.
Sí, no importa si le doy una probadita.
Nunca se sabe,
fuerza extra para el viaje, es mejor mudarse; para cuando acabe.
-La carne excesiva da calor, y lo que contiene en la sustancia, es mi fervor.
Mis sentidos se alteran, mi placer se llena.
¡Que sabor!
No puedo parar, aunque debo acabar.
Antes de que se entere algún otro vecino del sector.
Me he de mudar, pero que más da.
-Al satisfacer mi apetito feroz.
Me siento también como si corriese un triatlón.
Menuda cena que me perdía.
Porque nunca concordábamos hasta este día.
Cualquier cuerpo con un sobre peso, me tienta a hacer lo incorrecto,
sin mas ya no me esfuerzo en resistirme, pues el sabor es suculento.
Como pedir una hamburguesa cuatro pisos con doble queso.
JD-AL 11/10/2018
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Editado: 18.04.2020