Un día iremos tú y yo en carretera, tú al volante y yo de copiloto, nos miraremos como cómplices que somos, sonreiremos mirando el frente, el aire que entrará por la ventana rozará nuestros rostros, nos rodeará campo abierto y mucho verde. La felicidad no estará ausente, los besos no faltarán, las sonrisas no se esfumarán, estaremos haciendo algo que ambos amamos, viajar, iremos en carretera rumbo a un mágico lugar para seguir amándonos y siendo felices como lo somos incluso sentados en un viejo colchón.