Realmente soy afortunada, y no me cansaré de hacértelo saber ¿Sabes cuántos han logrado navegar en tu ser como me lo has permitido hacer? Seguramente muy pocos, yo tengo la dicha de haber entrado a tu corazón y estar caminando por los senderos de la confianza, yo soy privilegiada por estar en la aventura de conocer tu ser, vivo la aventura de conocer tus decisiones y tus porqués. Si las personas entendieran o supieran lo que hay tras tu ser reservado se enamorarían de ti sin pensarlo, eso sí, no te querrían tanto como yo te quiero. Soy privilegiada de quererte y navegar tu ser e ir conociendo más de tus paisajes, unos muy verdes, otros lluviosos y un poco grises, algunos borrosos, varios soleados y otros un tanto floreados, pero todos apuntan y conforman a tu preciosa alma.