No puedo pensar,
no puedo hablar.
No puedo sentir,
no puedo dormir.
Salgo afuera y miro al cielo.
Hace que sienta que no lo veía hace muhco tiempo.
Me golpeán y siento dolor,
que bueno que me lo recuerdan, casi lo olvido por completo.
Digo que no tengo gustos
para no decepcionar.
Pero no es de uso,
ya que siempre he de disgustar.
Hablo de suicidio,
mas me da miedo el mismo.
Simpre sonrió
por que si no daré gritos.
Siento que no respiro
mientras me miran los vivos.
¿Acaso es que todo gira
o mi cabeza se lo imagina?
Unas ganas de suicidar
mas terror de lo que mi muerte aguardará.
¿Cómo podré vivir en el más allá
cuando me fui sin mi vida terminar?
Últimamente siento un desespero vital,
una paranoia sin final.
Hablando de penas
a pesar de no tener problemas.
O al menos eso dicen los profetas
los que sin problemas
dicen que Jesús ya arregló toda pena
y que mis dilemas no son más que quejas.