Era una noche oscura y vibrante, donde el eco del tiempo parecía resonar en los callejones estrechos de la ciudad.
Los bares de neón parpadeantes como faros en la bruma, guiando las almas errantes hacia su calor.
En el rincón más sombrío del callejón, se alzaba un antro de aspecto cansado, su fachada de ladrillo desgastado parecía contar la historia de décadas pasadas. Las puertas de madera crujen al abrirse revelando el susurro de rockolas de antaño. Que aún guardan los secretos de la noche llena de notas rebeldes y corazones que laten al ritmo de guitarras distorsionadas.
En el interior, un grupo de prostitutas viejas, curtidas por el tiempo y las visisitudes de la vida. Se refugian en el resplandor tenue de las luces rojas reclamando juventud.
Con ojos profundos y sabios parecen espejos reflejando el destino.
La música fluye como rio indomable, llenando el aire con la energía cruda y salvaje del rock 'n' roll.
Cada nota es un grito de libertad, una llamada nocturna a los corazones que anhelan escapar de las cadenas de lo mundano.
En una esquina, un viejo poeta con una botella de whisky y un cigarro entre los dedos, deja que las palabras fluyan como un rio desbocado. Sus versos son un eco de la vida en la ciudad, de almas perdidas que buscan un refugio en la noche.
Y así en ese rincón olvidado del tiempo, la oscuridad y sus personajes se entrelazan en una danza eterna. Risas, lágrimas, sueños rotos y esperanzas renovadas se funden en una sinfonía caótica, mientras una estrella observa en silencio desde lo alto. Testiga muda de un mundo que nunca deja de girar.
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poemas cortos, vida real, cuentos cortos basados en sucesos reales
Editado: 10.12.2023