Pienso en tierras lejanas y evoco sentimientos de nostalgia.
Veo paisajes infinitos, tan remotos, tan pacíficos.
Son ensueños de otras vidas, con sus himnos, con su magia.
Eras más reales, cielos más cristalinos.
Creo en distantes tiempos y no me gusta el actual.
Una puta época en la que se finge alegría en cada día cínico.
Ocultan lamentos, testigos de la soledad…
No importa. Ya todo se termina. El tiempo es cíclico.
Un mundo de apariencias cae y estalla.
Hay fotos brillantes, plagadas de fallas.
Nadie sabe, nadie dice nada.
No lo notan, no lo hablan.
¿¡Qué importa!? ¡Quién sabe!
En cada aurora se renueva la pesadilla.
Todo es mentira. No hay luces, solo sombras.
Nada importa. Al final, todo se olvida.