-Un ser de nieve
con sílbidos de muerte y círculos de música,
heridas negras y escarlatas rondeaban sus carnes magníficas,
su piel blanca y brillosa era la luz más pura y bella,
al ser tocada con lentitud se quebraba
como el más débil cristal
como el más frío invierno.
Mientras todo a su alrededor se desvanecía y
de su cuerpo se desprendía fragmentos de piel...
su alma quedó en el más profundo vacío.-