Poesía Subterránea

LA NIÑA DE NEGRO

La conocí mirando el farol
no dio señal de querer continuar
Cerca al aluvión la fuí a esperar
y fue fatal.

Traje negro
Llena de vida por fuera
Por dentro vacía
En este asfalto vida no hay
Solo queda llorar.

Déjame entrar en tu ser
Desentrañar tu emoción
No hay parentesco
entre el viento y la arena
Solo pena.

Déjame escribir 
un poema más
y en tus manos 
manuscritos poner
bizarros e iconoclastas
por donde leas.

Trágica vida,
no me dejó ir a tí
Ni descubrir tu más allá
Pero te ví en el umbral de Sion
Y yo en la Jerusalén 
bajo ocupación.

Mírame, no soy uno más
Bajo este fuego 
de eterna llama
el infierno ví
Y en mi guarida me tuve que guardar.

Ví rosas negras
Y en un muro
tu nombre escribí
Ya no te pude ver más
pero estás ahí
En mi poema te puedo ver
Estés en donde estés.

Sin un rumbo más
Todo es agonía
Ni la revolución,
ni la utopía nos pudo unir
Y a pesar de tanto dolor
aún puedo vivir.

Fuí un alzado
Lancé piedras en la Intifada
y en tu nombre grité ¡Libertad!

De pronto la luz ya no se encendió
Y regresé a la cruda realidad
Asfalto negro y nubes grises
Solo hay desolación
No veo un mañana
No hay futuro aquí.

Nunca fuimos juntos a ver el mar
En aquel verano algo pasó
Le dimos la espalda a la sociedad
No estábamos conformes
Y de pronto puedo oir tu voz
Guitarras estruendosas y extrañas
me acompañan en mi soledad
en esta ciudad gris
Pero no te veo pasar

Mundo de mentiras
Ya no quiero despertar
Y en mi agónía
Aún puedo protestar
Aún puedo respirar
Aún puedo soñar!
Y de pronto
puedo oír tu tierna voz 
gritando ¡Libertad!

(Lima. Escrito entre el 2020-2021.
Basado en un hecho de dolor que me ocurrió durante el 2009-2012. Trata sobre una chica punk)

 

 

 




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