Hermosa y delicada,
Asi es la alborada,
Siempre brillante,
Y tan distante.
Alborada tan pacífica,
De ella no hay crítica,
La miro y quedo perplejo,
Pues del sol es el reflejo.
Alborada guía al explorador,
Que busca su gran amor,
No lo dejes sólo y en oscuridad,
Llevalo al su mayor felicidad.
Te veo siempre tan dorada,
Tan distante mi alborada,
Eres mi mayor ilusión ,
Pues sé que siempre estarás,
Y al Dios del amor ayudarás,
Y sanarás mi desolación.
Alborada siempre tan brillante,
Como un virgen diamante,
Que el paisaje resplandece,
Y nunca su belleza envejece.
Alborada, hermosa poesía,
Que sólo Dios puede escribir,
Con delicadeza y gran supremacía,
Que cada día logra sobrevivir.