*Veo una llanura amarillenta moviéndose con el viento, la sonrisa de una mujer pelirroja desde lejos, ella pide que vaya con ella. Un nombre la escucho pronunciar, lo grita una infinidad de veces con angustia*
Despierto de un sobresalto con el cuerpo mojado en sudor, el mismo sueño me atormenta desde hace varios años. Me levanto de la cama yendo hacia la ducha. Una vez vestida con el típico uniforme voy a la cafetería antes de empezar el entrenamiento.
Vivo en una instalación subterránea habitada por miles de niños, adolescentes, en este lugar nos dan entrenamiento para diferentes asignaturas dependiendo del carácter y personalidad de cada niño.
Te preguntarás que asignaturas son ¿no? Bien, empecemos. Suena bien. ¿eh?.
Espías asesinos : Son aquellos que de manera usual necesitas para matar a un político. Estos se ganan la confianza de la víctima, después lo hacen parecer un accidente.
Cazadores : Son aquellos que son entrenados para buscar a su víctima en cualquier lugar del mundo.
Asesinos : Son aquellos que por su carácter frío son entrenados sólo para matar.
Entre otras cosas, pero todas son relacionadas con matar.
Resulta, que he elegido dos de ellas llevándome el título de la mejor de la generación. He entrenado durante años por ese título. No me orgullece mi profesión ya que esta va ligada a quitar vidas, pero alguien tiene que sacar la basura. Créanme cuando digo que es duro ser entrenado desde pequeño para ser un perfecto asesino, no sólo es cometer el asesinato, debemos deshacernos del cuerpo y de cada pequeño detalle.
—37, terminando de desayunar te esperan en la oficina general—Comandó uno de los entrenadores.
La oficina general, es ahí es donde van los ¿cómo nos llamaríamos? los mejores novatos. Este lugar es comandado por un hombre llamado Walter Helden. El vive en la superficie donde observa cada detalle mediante las cámaras. Aquí nadie lo conoce sólo sabemos su nombre.
37, ese ha sido mi nombre desde que recuerdo. Nunca he salido de este lugar, aquí he pasado el mayor tiempo de mi vida, entre diez pisos subterráneos.
Llegando a la cafetería veo a 73 sentarse en una de las mesas vacías. Ella es rubia de ojos zafiro, viste el uniforme de este lugar, que consiste en una chaqueta y pantalón deportivo en color negro.
—¡37, ven aquí..!—Exigió.
Me senté frente a ella con la mirada fija, todos alrededor nos observaban con miradas hostiles, pero eso nunca nos ha importado.
—Ya me enteré que te vas—Exclamó emocionada.
—Tranquila, sólo me han llamado, aún no sé el motivo—Le contradigo.
—Vamos, las dos sabemos que al llamarte de la oficina general no vuelves.
—Bien, es verdad. Supongo que no volveré—contesté con frialdad.
Ella sólo me brinda una sonrisa forzada. En este lugar está prohibido hacer amistades y relacionarse con alguien de alguna manera. 73 es la única chica ruda que ha quebrantado dicha regla. Ella es una de las mejores en su división.
—73, ha sido un placer patear tu trasero durante años—Expresé con arrogancia.
Ella suelta una carcajada, se pone de pie dándonos la mano en señal de despedida.
—Eres una tonta 37, mejor ya vete.
La miro por última vez antes de entrar al ascensor. Levanto la mano llevándola al pecho en señal de respeto, ella asiente y hace lo mismo. La puerta se cierra, uno de los guardias marcó el último piso. La puerta se abre y al instante la luz del Sol me da de golpe.
Una mujer caucásica con uniforme se me acerca.
—Acompañame, soy la mujer encargadade de las misiones especiales. Me puedes llamar Defne—Habló con voz severa.
Sin decir una palabra voy tras ella. Me guió a su oficina privada ordenando que me siente en uno de sus feos sillones color café, estos quedan frente a su escritorio.
—37, eres la mejor de tu generación, has sido elegida para una misión de suma importancia.
De acuerdo con tus habilidades con las armas y al rastreo internacional.
—¿Quién es la víctima?—Pregunté con voz gélida.
—En este caso no es una víctima, sino un traidor—Espetó arrojándo el expediente sobre el escritorio.
Lo abrí mirando la fotografía en blanco y negro de un sujeto, su información, y donde se le vió por última vez.
—Su nombre anterior era 12, sirvió a esta corporación durante algunos años, después nos traicionó llevándose a nuestros niños con él. Como ves aquí, él fue entrenado en este lugar, tiene conocimiento de todo. Logramos interceptarlo en Brasil hace dos años, pero volvió a huir.
—Bien, necesito toda la información que tenga sobre él.
—Niña, esa es toda la información que tenemos—Habla señalando esas tres ojas—El presidente de esta corporación ofrece una recompensa a quién tenga éxito en esta misión.
Me levanté para después tomar la carpeta, miré a la mujer haciendo un gesto de aprobación.
—Bien, ahora ve por lo que necesitas para tu misión. Ten por seguro que si cumples con tu misión tendrás un futuro brillante aquí en la Corporación—Me dirigió una mirada de complicidad.
—37, acompañanos—Dos varones jóvenes me sacaron de mis pensamientos.
—Yo soy Noren y él es Sam. Yo te daré tus armas, él te dará tu identidad falsa y demás papeles—Explicó con una sonrisa genuina.
Asiento con una mirada gélida, y su sonrisa se esfuma.
Hola chic@s, espero te haya gustado el primer capítulo, si te gustó por favor hazlo saber con un like.
Ojalá que te quedes y sigas leyendo. Gracias por tu atención.
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Editado: 15.01.2024