Pointblack, Bio Asesinos

O2~Novata

Me quedé observando la complexión de cada uno de los agentes. Se veían extraños riéndose todo el tiempo, desde luego notaron como los veía, uno de ellos se me acercó.


—Y dime, ¿Te parecemos una pareja?—Preguntó riéndose.


Hice un gesto evidente. La verdad no sabía que contestarle, no sabía que dos hombres hmm... ya saben.


—Tranquila chica, sólo estoy bromeando.


Una vez 54 hizo una broma durante los entrenamientos, el entrenador le mutiló dos dedos, alegó que en esa clase entrenaban asesinos, no payasos. Jamás volvió siquiera a hablar.


—Bien, veo que estas lejos del planeta. Pero hemos llegado—Comentó abriendo la puerta.


—Vamos 37, entra. Te daré tu pasaporte y demás cosas—Explicó el moreno llamado Sam.


Asenti entrando a la oficina. Una vez dentro me da todos los papeles que son requeridos para burlar cualquier aeropuerto y policia. Me entrega un pasaporte con todos los detalles de mi nueva identidad.
Veo en la identificación una chica de veite años de nacionalidad canadiense, su nombre es Jordan Radolph baysel.
Tomé los papeles saliendo al pasillo de nuevo, Noren está esperándome con una sonrisa, le doy un puñetazo leve en el hombro.


—¡Oye!... ¿Qué fue éso?—Gruñe molesto.


—Lo hice para que dejes de sonreír, tu entusiasmo me incomoda—Argumenté.


—Bien, 37 sólo quería ser amigable. Sigueme te daré tus armas—Dijo con la voz más formal.


Una vez dentro del lugar observo todo tipo de armas que puedan existir, desde las más antiguas hasta las más modernas. Tomé un poco de todo desde cuchillos, armas de fuego, entre otras cosas. Noren me entregó una computadora y todo tipo de aparatos de tecnología necesarios. Una vez armada salgo del lugar para ponerme a trabajar. 
Enciendo la computadora y le inserto una memoria con el programa que inventé hace tres años para rastrear a las personas. Este programa es capaz de reconocer el rostro de la persona buscada en cualquier país mediante las cámaras de vigilancia de cualquier establecimiento, analiza, sustrae el rostro correcto sin dejar rastro.
Escaneo la foto del hombre que busco y pongo a trabajar el programa, busca durante cinco minutos, pero nada. Es como si el sujeto no existiera, le doy unos ajustes al programa y comienzo la búsqueda de nuevo hasta encontrarlo.


—¡Bingo!, lo encontré.


Veo su rostro mientras esta de compras en una panadería de la ciudad de Londres Inglaterra. Vuelvo con la mujer caucásica llamada Defne para notificar que he encontrado a la víctima.
Toqué la puerta hasta oír un '' adelante '' entro a la oficina depositando un papel en la mesa, la mujer lo toma y me mira de manera directa.


—Según estos datos ¿hay una posibilidad del 93% de que el ex agente 12 se encuentra en londres Inglaterra?—preguntó.


—Así es—le contesto.


—¡Vaya!... que rápido lo haz localizado, dime ¿cómo lo haz hecho tan rápido?—La mujer me ve con asombro—Ninguno de nuestros niños han logrado en años, lo que tu en unas horas.


—El entrenamiento fue arduo, y ese es el resultado—Hable con voz distante sin dar explicaciones.


Hace tres años mi entrenador me aconsejó jamás hablar de dicho programa.


—¿Dónde vive? ¿Cuál es su dirección?—Pregunta con demasiado interés.


—Lo voy a averiguar pronto—Contesté con seguridad.


—Pues bien, entonces mañana a primera hora tomaras un vuelo hacia Londres—Ordena mientras guarda el documento en uno de los cajones—Te estaremos llamando para saber de la misión. 


—Me parece bien—Respondí esto antes de salir de la oficina.


—Te haré llegar las armas que necesitas, tengo un hombre de confianza allá.


Asiento con la cabeza cerrando la puerta atrás de mi. En los pasillos veo a 22, una chica de cabello negro, ojos celestes, buena estatura. Su silueta bien fornida por el entrenamiento, ella es una de las mejores de la generación de hace dos años.


—¿Tú eres 37?—Pregunta analizándome con la mirada.
—Así es—Le contesto con arrogancia.


—Bien, acompañame. Ahora formas parte de nosotros, tus días de subterráneo han acabado. Nunca volverás allá abajo, almenos no viva—Una risita cínica salió de su boca horadada.


—No me interesa nada de lo que tengas que decir, sólo quiero ir al lugar donde voy a pasar la noche—Le espeté.


—Todas las novatas son iguales, se creen que serán las mejores. Sólo sabes mover ese culo para entrenar, nunca sobrevivirás a una verdadera pelea con nosotros—Respondió con complejo de superioridad.


—Vamos a averiguarlo si es lo que quieres—Me acerqué a ella para provocarla.


—Novata, no tengo tiempo para patear tu trasero, en otra ocasión será —Exclamó con una risa burlona.


Ella entró al elevador conmigo detrás, marcó tres pisos arriba. Una vez las puertas se abrieron vi a varios agentes vestidos de negro jugando con sus armas favoritas. Ellos al escuchar el sonido del elevador giraron en nuestra dirección.


—¡Hey chicos!... con ustedes la novata que está asignada a matar a 12.


22 incitó una burla, en instantes todos empezaron a reirse a carcajadas. Una ira corría por mis venas a gran velocidad, deseaba sacar cada diente de sus asquerosas bocas. Supongo que no puedo matar a todos.

 

 


Espero les haya gustado el capítulo.
Gracias a ti que has leído hasta aquí.
 




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