Busqué el móvil y empecé a escribirle a Defne :
*¿Tienes a alguien que se hace llamar 17...? *
Pulse enviar y guardé el aparato. Unas manos rodearon mi cintura y de manera impulsiva como de costumbre derribé a dicha persona, cuando vi de quién se trataba no sabía que hacer para componerlo.
—Lo siento—En realidad no lo sentía.
La gente a nuestro alrededor estaba tan concentrada, que podría decirse que no se percató de lo que había sucedido.
—Fue culpa mía, olvidé que tomaste clases de autodefensa—La chica se levantó del suelo en mal estado con la mano en la cadera.
—Lo siento, Kharis—Conseguí decir ayudándole a caminar.
( MODO GUARDA ESPALDAS ACTIVADO )
—Te perdono, pero por favor intenta no matarme. Te he estado buscando ¿d-donde estabas?—Preguntó con seriedad.
—Los perdí de vista —Contesté tratando de ser convincente.
La sostuve mientras caminaba. Cuando llegamos a la mesa todos miraron a Kharis preocupados, bueno digamos que su manera de caminar no ayudaba mucho. Camila y Chris la acapararon con preguntas. Evan por otro lado sólo estaba ahí sentado girando su bastón, lleva una camisa, pantalones formales ceñidos al cuerpo, mostraba unos tatuajes que no había visto, su pelo largo y despeinado, la misma mirada perdida y vacía, en conclusión todo en él, es un halo de misterio.
Me senté en la silla vacía junto a Evan, la reacción impulsiva y miraba fulminante de Camila no se hizo esperar, pero no me importó.
—Kharis, ¿quién te lastimó así..?—Camila Preguntó de manera protectora.
—Resbalé en la pista, Jordan me ayudó a levantarme y traerme hasta aquí—Mintió la castaña.
Los chicos la miraron expectantes para asegurarse si mentía o no, ella les sostenía la vista, pero una que otra vez tragaba saliva nerviosa.
—Suficiente ¡Camila déjala tranquila..!—Gritó Chris en su defensa.
Ella hizo un movimiento con las manos en señal de paz, regresó al lado de Evan y le habló.
—Baila conmigo—Pidió sin soltarle la mano.
—Camila, no me interesa. Sabes que no me gusta bailar—contestó cansado.
—Bueno—Fingió resignación sentándose a su lado.
—Chris—Habló Evan haciendo un gesto extraño.
Chris cogió a Camila y Kharis de la mano e intentó tomar la mía, pero me negué alegando no saber bailar. Chris no insistió más y se las llevó a la pista.
—Así que no te gusta bailar?—Cuestionó.
—No—Contesté con rudeza.
Ambos nos quedamos en silencio después de esa breve charla. Las luces azules cambiantes a neon iluminaban la discoteca, incluso diría que el rostro de las personas lucia distorsionado debido a ese efecto. La pantalla del móvil se encendió avisando que un mensaje había llegado.
* 17, fue una de las mejores asesinas de Pointblack, murió hace tres años en Brasil intentando completar la misión de acabar con 12, pero él la asesinó, como lo hizo con muchos otros que se cruzaron en su camino. * Una fotografía de la chica estaba hasta abajo, tenía un sello sobre la cara que decía " muerta" pero aún así la reconocí, 17 era Camila Enders, la chica que había mandado un mantón para darme un " susto " es mi vecina de dormitorio. Dejé salir una carcajada irónica.
—¿Eres bipolar...?—Preguntó Evan después de oír eso.
—No, ¿a qué se debe esa pregunta?—Lo observé intrigada.
—Me he dado cuenta de que tu carácter es cambiante, aveces eres amable, otras veces terca, e incluso agresiva—Afirmó.
—Digamos que soy más terca y agresiva, que amable. En fin, estoy del lado oscuro.
—No existe un lado oscuro. No somos lo que hacemos. Nada de lo más malvado que hagamos en esta vida nos define, todos tenemos derecho a una redención—Finalizó.
Analice sus palabras, no miento, en el fondo deseaba que tuviera razón.
* flashback*
—37, tu prueba final es, asesinar a esa familia y serás aprobada—Ordenó uno de los entrenadores más fuertes e insensibles.
—73, tu prueba final es, asesinar a esa niña y serás aprobada—Ordenó el segundo entrenador.
Las órdenes de los entrenadores eran duras e inflexibles. Era ahí el momento decisivo donde se demostraba si tenías las agallas suficientes, o se demostraba que fuiste una total pérdida de tiempo.
Con la mano en el mango y el dedo en el gatillo miraba la cara asustada de los objetivos, cerré los ojos, respiré profundo y disparé cuatro tiros seguidos dando en el blanco, me vi obligada a fingir insensibilidad. Los entrenadores aplaudían fascinados, después un cuchicheo entre ellos surgió mientras observaban a 73.
Los ojos de 73 estaban llorosos y no dejaba de lamentarse, cerró los ojos y en un grito de dolor y frustración finalizó dicha vida. Después cayó de rodillas arrepentida, segundos más tarde otra a ronda de aplausos.
Al día siguiente...
Después de las pruebas 73 se negó a salir de su habitación, parecía un pequeño pedazo de mierda, pálida, descuidada y con el pelo alborotado, estaba en un rincón con los ojos rojos e hinchados.
Me acerqué a 73 poniéndome de cuclillas frente a ella.
—Algún día alguien nos perdonará por esto—73 logró articular entre lágrimas.
—Olvidalo, 73. Ya quedó en el pasado.
—........
—¿Cómo puedes olvidar algo... cuando lo revives todo el tiempo en tu cabeza.
—Ojalá pudiera contestarte, 73, pero yo también estoy buscando la respuesta. Tal vez así son las cosas para la gente como nosotros... cuando lo único que podemos hacer... es arrastrarnos por la oscuridad... preguntándonos si, algún día, podremos llegar a ver la luz.
La chica se limpió las lágrimas con determinación.
* fin del flasback *
Me quedé en silencio sumergida en mis oscuros recuerdos.
—Te quedaste callada ¿sudece algo?—Preguntó girando hacia mí.
—No, estoy bien.
—Me gustaría saber cómo eres ¿Puedo tocar tu cara?—Preguntó alzando las manos buscándome.
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Editado: 15.01.2024