-Alphonso, ya te dije, las niñas están a nada de llegar, debo volver al trabajo-
-Sabes que puedes renunciar y quedarte conmigo Casandra-
-Ya llegaron ¡Nos vemos Alphonso!-Cuelgo antes de que pueda responder
Desde que nos hicimos novios Alphonso lleva diciéndome que no tengo porque trabajar, que el me puede mantener y que sólo tendría que quedarme en casa, que el haría todo, sin embargo desde que empecé a trabajar con Markus se ha vuelto mucho más insistente que antes, hasta el punto de que me lo dice todos los días
¿Y si me quedo con Alphonso?
Dejo a un lado el teléfono y me recuesto otra vez en la cama, como antes de que Alphonso me llamara, cierro los ojos nuevamente, a un falta un poco para que Markus y las niñas regresen del Instituto
Dos de la tarde y Markus no ha llegado, me veo en estos momentos como una esposa preocupada esperando por sus hijos mientras sirve la comida
-¿Dónde estarán?-Me pregunto poniendo los platos sobre la mesa
Termino de servir los vasos con jugo y me siento en la mesa a esperarlos, pasan cinco minutos y mi pie ya está palmeando el suelo impaciente, diez minutos y he terminado de comer, cuarenta minutos y sigo mirando la puerta fijamente ¿Dónde demonios está Markus? ¿Les habrán pasado algo?
Me levanto de la silla luego de cincuenta y cinco minutos, tengo que ir al baño, en pocos segundos estoy dentro del baño mirándome en el espejo
¿Por qué Markus me dejó elegir la merienda de las niñas? Me pregunto cuando llega a mi mente aquel recuerdo, cuando estábamos haciendo la compra del mes
El me dijo que la eligiera, así, como si nada, me sorprendí demaciado, Alphonso nunca me hubiera dejado, el siempre compra lo mío, cuando tengo que rellenar la alacena le marco y va a comprar el solo, nunca me deja ir, hasta un punto me molesta, pero hasta ahí, el sabe lo que hace y porque lo hace
Decidí mandarle un mensaje a Markus, no podría llamarle, a duras penas dejé que Alphonso me dejara mandarle mensajes como para que vaya a desobedecerlo
Al instante me contesta
"Estamos llegando, tuvimos un pequeño inconveniente en casa te explico"
Sentí que me volvió el oxigeno, salí de la habitación con mi móvil en manos, cuando estoy en el pasillo escucho el motor de el auto de Markus, ya me había familiarizado con todos los sonidos de la casa, diferenciado los chillidos y por supuesto leer los rostros de toda la familia
Apresuré mi caminar llegando al comedor, rápidamente quité las campanas malleras de los platos y saqué los vasos de la nevera, dejando todo listo en la mesa
La puerta de abrió mientras arreglaba las silla, entrando por ella Melody en una bola de humo, corriendo directo hacia el comedor entre risas, detrás de ella venía Elizabeth igualmente, más atrás venía Abigail al parecer mandando un audio, detrás de ella estaba caminado lentamente Maddison con ¿una flor? En el cabello, junto a su padre, Markus, con una mano estaba sosteniendo la mano de la gemela, y con la otra su portafolios, sosteniendo su saco sobre su antebrazo
Markus llevaba el mismo traje de siempre, combinando con su aspecto diferente al inglés, sólo que está vez traía los tres primeros botones de su camisa blanca sueltos; Markus solía regresar así siempre
Para cuando deje de admirar a el señor Powell, ya las niñas estaban en sus respectivos lugares devorando la comida
-Tuvimos un pequeño percance, digamos que...-
-¡Somos roba corazoncitos!-dice Melody interrumpiendo a Markus, quien ya estaba a mi lado almorzando
Frunzo el ceño colocando mi mano en la silla, con intención de jalarla y sentarme en ella, de repente siento que la silla es jalada por alguien más
Mi vista va a Markus, que encontrando mis ojos sonríe y señala con la cabeza la silla
En un asentimiento me siento en la silla con la mirada fija en la mesa, llevo la mirada hacia un lado, sorprendiendome por lo cerca que estábamos, murmuro un "gracias", viniendo a mi mente que así de cerca estabamos anoche
-¿Qué es "roba corazoncitos" ?-Interrumpo nuestro contacto visual, volviendo a la conversación
-La flor que tiene Mady se la dio Mateo, su novio- susurra último con una mirada traviesa, de inmediato miro a Markus, preguntándole con la mirada ¿Cómo dejaste que tu hija tuviera novio?, mi padre jamás me hubiera dejado tener novio, nunca tuve un novio en mi adolescencia y ver que Markus ha dejado tener un novio a Maddison me... confunde
¿Eso no estaba mal? Markus es un buen hombre ¿Será que mis padres me criaron mal? No me gusta mucho de lo que hacen, los golpes de mi madre, mis golpes, el olor a alcohol, pero a todos nos crían diferente supongo
Markus se encoge de hombros y le da una mirada tierna a las niñas acompañada por una sonrisa con el mismo sentimiento
No hay duda de que el las ama, y hace todo lo posible para que estén bien, sin golpes, ni alcohol o sermones sobre los putas que serán sino van con un hombre a una habitación a hacer lo que el quiera con ellas, ¿Será que a mi me educaron mal? Ellas son felices, yo también lo soy, soy feliz de otro modo, al modo de Alphonso
-¿Cassy?-murmura Abigail a mi lado, parpadeo fuertemente y luego volteo a mirarla
-¿Pasó algo?-pregunto viendo toda la mesa, Lizzie sigue comiendo, al igual que las gemelas, que conversaban con ella sobre las roba corazoncitos
-Me preguntaba eso, estabas ida-dice llevándose un monto de espagueti a la boca, me encojo de hombros para luego dedicarle una sonrisa algo triste
-Solo estaba pensando en cosas, ¿Y tu? ¿Cómo vas con eso de ser roba corazoncitos?-Abigail ríe sonrojandose a la vez, de un movimiento señala a su padre con la mirada y luego se me acerca al oído
-¿Podríamos hablar luego en mi habitación? Necesito un consejo- luego se estira para atrás sonrojada, siento que no soy la adecuada para ese consejo, pero aún así, le sonrío y giño un ojo