-Entra con el señor Casandra-Miro a mi madre asustada, ella sólo me señala la puerta de mi habitación, donde está un hombre bastante mayor
Mi padre me ve con fastidio y me toma del brazo llevandome hacia la puerta, no puedo contener el llanto, ni tampoco el frío, sólo llevaba ropa interior
Le supliqué a mi padre con las lágrimas en la boca, hizo caso omiso a mis palabras y me tiro dentro de la habitación, trate de abrir la puerta pero ya la habían cerrado con llaves
Para cuando me giré, aquel hombre ya se había levantado de la silla, tenía una mueca horrorosa, nunca la podré olvidar, el se acercó a mí y me jaló hacia la cama, yo haciendo pataletas
Me subió y luego se subió encima de mí, sus manos grandes y ásperas quitando mi braga y sujetador, mis lloros incrementando y el miedo ni se diga
Todo estaba oscuro, sólo sentí como me abrió de piernas, las cerré con todas mis fuerzas, pero el sujeto me dio una dolorosa palmada en el muslo debilitandome por completo
Pude escuchar su risa macabra y como se desnudaba, -Mirame pequeña Casandra, eres mía y sólo mía-dijo pasando sus manos por todo mi cuerpo -¡No-no soy tuya!-Grité con todo lo que tenía, pero el pareció inmutarse y sólo sonrió
Sentí como sus manos fueron por detrás y apretujaron mi retaguardia, metiendo sus dedos por ahí, llegaron a mi fuertes mordiscos subiendo por mis piernas, hasta llegar a mi centro, trate de poner mis manos para que no lo hiciera, entonces me manoteo y me mordió
Desperté sudando frío, puse mis manos sobre mi cara, estaba empapada de lágrimas, mi nariz congestionada y mi boca seca, sentía que en cualquier momento mi corazón saldría disparado por lo fuerte que latia
Traté de normalizar mi respiración, pero me fue imposible, así que me senté en la cama tratando de conseguirlo, está vez si lo logré y traté de dormirme otra vez
Fracasé rotundamente, se repetían en mi memoria todas las veces que estuve con ese sujeto, -que por suerte fueron tres- salí de la cama a paso lento, me acerqué a la mesita de noche y revisé la hora, 5:40
Respiré tranquila, faltan veinte minutos para que de veras empiece mi día, nuestro día, pero eso no lo hizo mejor, cada que cerraba los ojos volvía a ver a ese hombre encima de mí, ese día
Ese día fue el más traumático para mí, era el único que recordaba con lujo de detalle, fue mi primera vez, a los 14 años, recuerdo que cuando el hombre se fue estaba muerta en vida, con moratones en todos lados y un terrible dolor en todos lados
Me encontraba tumbada en la cama, cuando mi madre llegó y me dijo que me vistiera y bajara a cenar, ese fue uno de los días más dolorosos de mi vida
Más, porque ninguno de los dos se dignó a abrazarme y decirme que todo iba a estar bien y no tendría que ver a ese hombre otra vez
Me encuentro sollozando como aquella vez mientras camino por mi habitación
Como si mi cerebro quisiera hacerme sentir peor recuerdo o más bien ato cabos, después de esa noche le siguieron otras dos más, después el hombre no volvió a aparecer y por arte de magia nos volvimos adinerados, no lo éramos, de echo la casa en la que vivimos solo tenía una habitación, una pequeña cocina y un baño
Yo dormía en el suelo sobre una manta, no voy a negar que mis padres nunca me demostraron que era importante para ellos, nunca me dijeron "te amamos", "Bonita", "Preciosa" o "Hermosa" como les decía Markus a las niñas
Decidida a olvidarlo todo saco una cazadora acolchada de mi armario y me la pongo sobre la blusa de tirantes que llevo
Sobandome los brazos salgo de la habitación sin rumbo alguno
Para cuando me di cuenta ya estaba mirando por la ventana sentada sobre un burro de la sala, escucho un pequeño clik, como el que hacen los interruptores de los bombillos, me levanto de un salto y camino hacia las escaleras
Cuando estoy en el último escalón diviso entre las sombras una pequeña figura, que a juzgar por la altura juraría que es Elizabeth
-¿Cassy?-Susurra al volterse, asiento y me acerco a ella con sigilo -Yo, yo iba al cuarto de papá, tuve una pesadilla, el siempre me deja dormir con el-Dice como si temiera de algo, más bien de alguien, de mí
Me agacho a su altura y la abrazo, al momento, cuando ya me iba a separar porque no me respondía, me abrazo con fuerza
La cargué y la llevé abajo, a la sala
-¿Qué soñaste?- le pregunto en un tono dulce sentandola a mi lado, Elizabeth me miro temblando, así que me acerqué y la abracé nuevamente
¿Qué tan malo pudo ser? ¿Algún monstruo quizás?
-Mamá, soñe que mamá venía, pero a papá no le gusta y...-Derrepente comenzó a sollozar, la abracé más fuerte
Sus lágrimas empapaban mi cazadora, me la quité de un movimiento rápido y la abracé sintiendo mis lágrimas caer
-Lizzie, sé que mamá se fue, y que duele mucho mucho, pero tienes que ser fuerte, por ti, por tus hermanas y por tu papá- dije aún en sus bracitos, por suerte sabía exactamente que hacer, estaba preparada, y lo agradezco fuertemente en estos momentos
-Yo, yo la extratraño mucho Cassy, extraño que mamá me cante en las noches-dice volviendo a sollozar
-¿Y qué te cantaba?-
Lizzie se separa de mi y me toma de las manos
-Estrellita, mamá siempre me cantaba estrellita en las noches, y se sentaba en la cama y me daba un beso-volvió el lloro, no pude evitar sentirme mal, por ella y por mí
Cuanto me hubiera gustado que mi madre me cantara en las noches, o que me demostrara afecto por lo menos
-Lizzie, yo puedo cantarte-
Ella me mira con brillo en sus ojos, no puedo evitar sonreir, es idéntica a Markus, con los ojos mieles y cabello castaño, la nariz puntiaguda, supongo que es de la "ex-señora Powell"
-¿Sabes cantar?-dice con emoción llevándose mis manos a su carita, haciendo que de alguna forma la acune
-Bueno, se cantar, pero no muy bien-sonrío ante su risa infantil- Ahora mejor será preparar el desayuno, y tu deberías empezar a alistarte-le digo levantándome del sofá