Capítulo 3

Llegué a casa prácticamente en modo zombie, lo que pasó en la oficina de Jake se repetía en mi cabeza una y otra vez y en cada ocasión me sentía aun más estúpida, no haber detenido lo que sucedió era como confirmarle que yo aún me moría por él y eso seguramente levantaría su ego y lo haría sentirse poderoso sobre mí.

Dejé que mis hormonas actuaran en lugar de mi cerebro, tonta, tonta Alex. Fui débil ante sus caricias y sus besos y me derretí ahí, cual helado en verano y lo que más me sacaba de quicio es que no podía negar lo bien que se sintió tenerlo nuevamente así de cerca, aunque con él siempre era fácil que la temperatura se elevara, el solo recordar lo que sus largos dedos me provocaron sentir aún con mi pantalón de por medio, traía de vuelta esa sensación eléctrica a mi cuerpo.

Care y Aaron aun no llegaban a casa, así que subí las escaleras, con mis pensamientos divididos ante el recuerdo de Jake y yo en su oficina, abrí la puerta de mi cuarto y casi muero de un infarto ¿qué tenia la gente, que siempre me provocaban un susto de muerte por la forma en que aparecían?

Josep estaba acostado sobre mi cama, con las luces apagadas, solamente iluminando su rostro con la luz que salía de la pantalla de su celular. Él tenía llaves así que podía entrar y salir cuando quisiera.

-pero que mierda, casi me da algo por el susto- le reclamé encendiendo la luz.

Entrecerró los ojos, poniendo su mano sobre su rostro cubriéndolo por la repentina luz.

-pues lamento querer sorprenderte para darte un poco de mi amor y compañía, todas son iguales, te usan cuando te necesitan y luego te desechan- dramatizó, haciendo la peor actuación de llanto que vi en mi vida.

Me acerqué sentándome en la orilla de mi cama.

- ¿alguna vez te he dicho lo bueno que eres actuando? –

-no ¿Por qué? -preguntó confundido, pero esperanzado por escuchar un cumplido.

-pues que bueno porque apestas, hasta él perro de la señora Rose hace mejores dramas para conseguir premios- me reí, el solo me mostró el dedo de en medio.

- no es que desprecie todo tu amor y compañía, pero ¿qué haces aquí y a oscuras? por favor dime que no estabas haciendo nada privado y ahora debo cambiar mis sabanas- arrugué la nariz en desagrado.

-claro que no, es solo que no tenía nada que hacer, se supone que saldría con Hellen esta noche, pero llamó diciendo que tiene un examen mañana y debe estudiar-

Llevaba poco tiempo de ser amiga de Hellen, pero algo que he descubierto es que los exámenes la ponen excesivamente nerviosa y jamás es suficiente estudio según ella.

-ósea que soy plato de segunda mesa, auch eso me hiere- me llevé la mano al pecho siendo ahora yo quien dramatizara la conversación.

-vaya ¿así actúo yo? Tienes razón dramatiza mejor el perro de la señora Rose- tomé una de mis almohadas, lanzándosela en la cara, el solo se reía – pero hablando enserio ¿Dónde estabas? Llevo como una hora aquí, viendo publicaciones de Facebook de gente despechada-

Puse los ojos en blanco.

-fui a ver a Thomas Harrison- dije quitándome los zapatos para subirme a la cama junto a él.

- ¿tu tío? -eso se escuchaba raro, ni siquiera recordaba haberle dicho de esa forma alguna vez a alguien.

-si, él, quería hablar conmigo así que fui a verlo a su oficina-

-Harrison Corporation, estuve googleando el otro día y vi fotos de ese señor, además aparecían otras personas que también pertenecen a la familia, incluso vi una de tus padr...-se detuvo abruptamente, dándose cuenta de los terrenos delicados en los que podía tal vez meterse -lo siento-

-dilo, está bien, mis padres, es como un secreto a voces y es la verdad, esa es la realidad y no se puede cambiar-repuse, recostando mi espalda en el respaldar.

- ¿Cómo llevas esa situación? –

-sigue siendo complicado, algunas personas aun me miran como si tuviera un tercer ojo cuando camino por los pasillos de la escuela, soy la chica desaparecida, pero creo que estoy aprendiendo a manejarlo-

- me alegra escuchar eso, ya debías salir de esta cama, creo que incluso dejaste un hoyo en este colchón de tanto tiempo que pasaste aquí-bromeó, pasando su mano sobre el colchón como si realmente tuviera un hueco.

Me reí, él tenía razón, pasé demasiado tiempo huyendo, teniendo miedo de las miradas curiosas de las personas en la calle, sintiéndome como un animalito en el zoológico.

-pues ahora estoy intentando tomar las riendas de mi nueva vida, así que inicié hablando con Care para comprender como llegué yo a sus vidas-

- ¿y que dijo? Claro si puedo saber –

-solo que mamá llegó un día conmigo, dijo que era su hija, pero no dio más explicaciones, sigo sin saber lo que sucedió-

- y si te conozco esa explicación no fue suficiente para ti, necesitas llenar los huecos vacíos en la historia- por supuesto que necesitaba llenar los huecos vacíos, mi curiosidad o mi necesidad por reafirmar que mi madre no solo me robó me estaba carcomiento por dentro.

-no puedo solo continuar sin saber qué fue lo que realmente sucedió, debo averiguar-