Capítulo 17|"ᅳEres perfecta."

Abby

No necesitaba preocuparme por tener un pasaporte cuando tenía a un Vampiro como novio, ni si quiera tenía qué preocuparme por el dinero gastado en el viaje porque... No pagábamos nada. 
Si eso era robar, no me importaba en lo absoluto.

El viaje había pasado rápido. Pensé que me quedaría dormida, pero no pude. Estaba ansiosa por saber a dónde iríamos, y lo único que no logré hacer durante todo el viaje fue mantenerme tranquila. De seguro estaba aburriendo a Hunter, pues pocas veces llegué a cerrar mi boca.

Al termino del viaje, Hunter se había apropiado de mi mochila. Lo odié. Eso sólo me recordaba que a su lado yo era una petisa. 
Pegué un leve salto cuando sentí una mano en mi trasero y otra en mi pierna izquierda. Grité pensando que alguna de las personas que pasaba por el aeropuerto se había pasado de lista, pero luego me percaté de que era Hunter quien se hallaba medio agachado, como intentando cargarme.

ᅳ¿Qué pasa?ᅳme preguntó serioᅳ.Voy a tomarte en brazos.

ᅳNo vi que eras tú, me asusté.

ᅳ¿Crees que dejaría que alguien más te tocara?

Me sentí como emoji ruborizado. No podía con eso.

Mucha gente alrededor nos comenzó a mirar sin ninguna vergüenza cuando Hunter me llevó cargada en sus brazos. A él parecía no importarle, pero yo me sentía terrible. Mi peso, sumado al de la mochila no era algo que se pudiera ignorar.

Me imaginé a Derek diciendo algo como "Nos miran porque somos guapos". Las miradas me ponían nerviosa y necesitaba relajarme un poco.

ᅳCierra los ojos. Detendré todo. No te darás cuenta cuando estemos alláᅳasentí a las palabras que él susurró a mi oído. Nuestra pasada por el aeropuerto había sido breve, Hunter ni siquiera me había dejado escuchar con claridad el nombre del lugar en dónde nos encontrábamos. Él quería que fuera sorpresa. No obstante, mis oídos curiosos habían logrado oír a medias el nombre del lugar.

* * *

Desierto.
Estábamos en un desierto.

Casi al segundo después de cerras mis ojos, Hunter me avisó que podía abrirlos. Me ayudó estar en pie y entonces fue evidente en mi rostro el asombro que sentía al darme cuenta en donde nos encontrábamos.

ᅳEn verdad no me esperaba estoᅳdije en un murmullo. Di vuelta en propio eje, observando. No todo era arena, eso me había sorprendido, pero sin duda lo que más llamó mi atención fue una bonita casa situada a unos metros de dónde nos hallábamos. Literalmente se encontraba en medio de la nada.

Hunter estaba callado, pero yo me encontraba demasiado fascinada observando el paisaje para reparar en eso a profundidad. El sol se estaba ocultando, el atardecer otorgaba un ambiente hermoso.

ᅳ¡Gracias! ᅳMe volteé a verle y corrí para darle un apretado abrazo.

ᅳQué alivioᅳmurmuró, también pasando sus brazos para que rodearan mi cuerpoᅳ.Ya estaba comenzando a pensar que no te había gustado.

ᅳ¿Por qué pensaste eso? ¡Es un lugar genial!ᅳDi un beso rápido a sus labios y después me separé y señalé al lugar que antes había divisadoᅳ.¿Nos quedaremos allí?

Hunter asintió. Esbocé una sonrisa enorme y tomándolo de la mano le hice caminar junto a mí en dirección al lugar. Era una cabaña, y por lo que se veía desde fuera, era una bastante grande.

La puerta no se abría de un modo tradicional. Tenía código, pero la manera de ingresarlo parecía ser algo arcaica, lo que daba indicios de que ese lugar llevaba un buen tiempo allí. Sin embargo, la fachada del lugar era pulcra y no me dejaba predecir de la edad de éste, parecía muy bien construida. No daba la impresión de ser vieja, a pesar de todo.

ᅳ¿Quieres pasar primero?ᅳme ofreció Hunter. Respondí con un asentimiento de cabeza y entré al lugar. Definitivamente debía de tener un buen par de años, la decoración me lo decía. Era precioso, pero tan enorme. No era una cabaña tradicional en lo absoluto, y parecía ser hecha para un gran número de personas.

ᅳ¿Qué es éste lugar, Hunter? ᅳNo dejé de trasladarme entre diferentes habitaciones del lugar mientras hablaba. Sólo entré a tres, pues las otras que habían tenían las puertas cerradas. No con llave, pero preferí omitirlas. Había un refrigerador portátil en la sala dónde había una especie de sala de estar. No había cocina.

ᅳAquí es donde pasaba algunas temporadas con mi familiaᅳme explicó. Aquello me hizo detener y centrar toda mi atención en élᅳ.De eso ha pasado mucho tiempo. Este es un lugar muy importante para mí, quería que lo conocieras.

ᅳOh...ᅳMi corazón comenzó a bombardear como loco. Le miré con ternura. Él todavía cargaba mi mochila y se veía bastante gracioso haciéndolo, pues era una enorme mochila rosada con un montón de parches pegados y algunos colgantes que le había puesto a modo de decoraciónᅳ. Gracias por compartir algo tan importante para ti conmigo.