CAPITULO 50

DEAN

Minutos después Andrew llegó donde estábamos reunida la familia, al mismo instante apareció el doctor que estaba tratando a Shamara con cara de preocupación y no pudo abordarme con el tema de la presunta infidelidad.

─ ¿Los padres de la paciente? ─preguntó mientras todos nos reunimos en dirección a éste.

─Yo soy la madre ─respondió Savanna.

─Y yo el padre ─También respondió Andrew acercándose al doctor.

─Las noticias que les tengo no son tan alentadoras, Shamara tiene una gran inflamación en el cerebro por los golpes recibidos. Tuvimos que inducirle un coma hasta que baje la inflamación. Esto puede durar días como también semanas, dependiendo de la evolución de la paciente ─. Savanna se tapaba la boca gritando, Andrew la tomó entre sus brazos para darle consuelo y fuerzas.

También tuvimos que ponerle un yeso en su pierna izquierda, pero eso no es lo peor─. ¡hable por favor, doctor!  ─dije exasperado Dean con los ojos llenos de lágrimas.

Shamara perdió un embarazo de nueve semanas, tuvimos que administrarle sangre─. Todos voltearon a mirarme que estaba recostado de una pared escuchando lo que el doctor nos decías. Sentí una opresión en el pecho y las manos se me pusieron fría, me dejé caer al suelo desconsolado, descompuesto de dolor.

Mi madre al ver la escena corrió a consolarlo.

─Mamá… un bebe. Íbamos a tener un bebe ─decía entre lágrimas.

─Cálmate, hijo. Ella no te puede ver así. Shamara se va a levantar de esa cama y tiene que verte fuerte para que le des consuelo ─Me decía mi madre con la intensión de calmarme, pero no podía dejar de llorar.  

─Nosotros no sabíamos nada ─dijo Savanna entre lágrimas mientras me miraba tirado en el suelo desconsolado.

─La tenemos en observación, pero esta noche es crucial para su recuperación ─comentó el doctor.

─ ¿Podemos verla? ─preguntó Andrew─. Cuando mi niña despierte y sepa de la pérdida de su bebe va hacer un golpe muy duro.

─Mañana de acuerdo cómo evolucione les permitiré verla─. Se despidió el doctor cuando escucho el agradecimiento y la súplica de un padre preocupado y que estaba sufriendo por su hija.   

─Gracias. Por favor doctor, cuide a mi bebé ─Le imploró Andrew. 

Mientras permanecíamos en el salón de espera llego angustiada Sophia, había visto las noticias y de inmediato llamo a su novio Dylabel para corroborar la noticia. También se enteró lo que los tabloides hablaban de mí y Mariela.

Ella escuchaba muy atenta las cosas que su novio le decía, él estaba muy enojado y lleno de dolor porque me culpaba del accidente de su pequeña hermana.

Ella pensaba que algo no cuadraba en la historia, que las acusaciones no eran ciertas. Hasta el momento era la única que me defendía. Ella sabía que yo amaba con locura a su amiga y se lo había demostrado muchas veces. Sophia le daba razones para que su novio dejara de verme como el villano de la historia, que antes de juzgarme debía hablar conmigo. Escuchar lo que yo tenía que decir.

 Sophia le externó a su novio lo que pensaba del asunto, ella sabía con certeza que yo no iba a engañar a su amiga después de las cosas que pasamos, pero sospechaba de la modelo.

Esa noche a Lorana le tocaba guardia, nos prometió que dentro de sus posibilidades entraría a verla para saber de primera mano su evolución.

Había pasado dos semanas y la inflamación había cedido con satisfacción, el doctor estaba muy positivo y esperanzado que la situación de la enferma pronto mejoraría, pero aún estaban a la espera de que despertara. El día anterior la habían sacado del coma inducido y estaban a la espera que ella abriera sus ojos.

Por otro lado, yo no me despegaba ni un momento de la habitación, hacia solo dos días la habían pasado a una habitación normal donde podía recibir visitar y dormir con ella. Savanna y yo nos turnábamos para amanecer cuidándola.

En cierta forma me sentía culpable, gracias a esa noticia falsa Shamara tuvo ese trágico accidente y había muerto su bebe.

Varios días después, aunque Shamara no despertaba ya estaba mucho mejor de las heridas, entonces tuve cabeza de las mentiras que decían los medios. Molesto y enfurecido visité a Mariela sacándole a punto de amenazas toda la verdad.

Me contó a gritos que se había confabulado con uno de sus amigos fotógrafos para que nos tomara fotos juntos los días que ella estuvo en Dubái, también de las notas en las revistas de su pronto casamiento para que Shamara lo viera, pero me juró que solo quería que ella me dejara. Sin imaginarse que iba a suceder lo del accidente.

Yo me enteré que ustedes habían regresado y se iban a casar y días después que llegaste a Dubái yo viajé al país con la mentira que tenía una sección de fotos en los monumentos del país, por eso te pedí que me dieras un pequeño tour.

Y te insistí para que saliéramos a muchos lugares públicos donde nos seguía un fotógrafo para tomarnos las fotos que ahora tenía Shamara en su poder.

Sin importar las cosas que escuchaba del arrepentimiento de Mariela le juré que iba a tener acciones legales en su contra al igual que al fotógrafo por difamación e injuria contra mi persona.