Después de la escuela Aaron me llevo al refugio, no me agradaba tener que depender todo el tiempo de él, Care o Josep para ir a algún sitio, pero debido a que no tenía un auto ni ingresos para comprar uno debía resignarme
Estaba limpiando la jaula de Ruffus y para tener un cuerpo tan pequeño salía demasiado de él. Seguía pensando en lo sucedido en la cafetería, por mucho que quisiera que no me afectara, no me agradaba la idea de que todos pensaran que era una oportunista que se había metido en la cama de Jake sólo para ascender en su pequeño circulo.
Estaba tan concentrada pensando que no me di cuenta cuando Ruffus se alejó acercándose al bulto de croquetas, haciendo que la enorme bolsa se volteara tirando todo su contenido sobre el piso.
- ¡Ruffus no! - le hable tratando de que no continuara regándolo, pero sólo volteó a verme para comenzar a comer la comida en el piso, ignorándome totalmente.
Me acerqué arrodillándome frente al enorme desastre, tratando de volver a meter el alimento en la bolsa antes de que alguien entrara, pero cada vez que metía un poco de comida en la bolsa Ruffus la esparcía más, haciendo más difícil recolectar los pequeños trozos de croquetas. Los otros perros comenzaron a ladrar dentro de sus jaulas.
- ¡¡shh!! Nos van a regañar -les susurre como si eso los fuera a calmar - ¡y tu Ruffus ya! –
- ¿pero qué rayos está pasando aquí? -levanté la mirada encontrando parada en la puerta a Care que observaba todo el desastre de croquetas en el piso.
Voltee a ver a Ruffus y el me miro dándose la vuelta y regresando a su jaula, dejándome sola con el problema.
- ¡Ruffus no huyas! ¿no te hemos enseñado sobre la responsabilidad? -le grité al pequeño perro tratando de evitar la mirada acusadora que Care me estaba dando-pequeños, son tan irresponsables- le dije a Care intentando aligerar el ambiente.
Ella dio un suspiro cerrando los ojos, mientras trataba de relajarse y no gritarme. Se puso en cuclillas comenzando a levantar también las croquetas esparcidas por el lugar.
-lo siento estaba limpiando un momento y al siguiente Ruffus estaba sobre la bolsa-
-lo sé, no es la primera vez que lo hace, es demasiado travieso- dijo con una sonrisa, tomándoselo con mejor humor - ¿y qué tal ha ido la universidad? He estado tan atareada que no he podido preguntarte –
Amaba a mi hermana y confiaba en ella, pero no quería que se preocupara por mis pequeños dramas.
-bien, todo ha ido excelente- le dije tratando de no darle tanta importancia al asunto, ya que no era muy buena mintiendo.
-el chico con el que fuiste el otro día a la fiesta, el que regreso a buscarte después-
- ¿qué pasa con él? –
- ¿acaso no estuvo aquí antes, con una pequeña niña? –
-sí, se llama Evan, él y su hermanita adoptaron un cachorro ¿cómo lo recuerdas? – me sorprendía que lo recordara, ya que a este lugar suele venir mucha gente.
- es difícil olvidar a un chico lindo como ese, ¿y cómo es que ustedes dos empezaron a salir?–
-estudia es la universidad también, ahí fue donde lo vi nuevamente y me invitó a la fiesta-
- ¿y qué hay del otro chico que te llevó a casa? No recuerdo haberlo visto antes -en definitiva, Care conocía mi círculo de amigos y estábamos conscientes de que no era la señorita popularidad precisamente.
-también asiste a la universidad, estamos juntos en la clase de matemáticas avanzadas- traté de ser lo más breve posible con respecto a Jake.
-de acuerdo, sólo trata de tener cuidado si vas a estar por ahí en motocicleta por favor- Alguna madre se hubiera infartado de ver a su hija montana en una motocicleta con un chico como Jake que tenía toda la pinta de chico malo, pero mi hermana Care era bastante relajada por ese lado y lo agradecía.
Terminamos de recoger todas las croquetas, poniéndolas nuevamente en la bolsa, fui hacia la jaula de Ruffus, quien estaba de lo más tranquilo tomando su siesta después del desastre que había causado.
-me debes una amigo- le dije cerrando su jaula.
-ya es tarde, quizá deberías ir a casa, llévate mi auto- me hablo Care entregándome las llaves de su auto.
- ¿aun no te iras a casa tu? –
-debo revisar algunas cosas aun, Aaron fue con algunos compañeros de trabajo de la universidad así que supongo que puede pasar por mi más tarde-
-de acuerdo, te veo más tarde- le dije tomando las llaves y agarrando mi mochila, dirigiéndome hacia la salida.
Abrí la puerta del Chevrolet Aveo gris de Care subiendo del lado del piloto, había un poco de neblina sobre la ciudad así que procuraría conducir despacio ya que viajar con estas condiciones climatológicas me ponía algo nerviosa.
Acomodé mi asiento para estar más cómoda y encendí el auto, saliendo del pequeño estacionamiento. Decidí poner algo de música para no sentirme tan sola en mi camino a casa.
Me decidí por una canción bastante popular de Shawn Mendes con Camila Cabello estaba sonando y era realmente pegajosa, no podía dejar de cantarla era como si se hubiera incrustado en mi cabeza, repitiéndola una y otra vez.
Editado: 24.12.2021