Capítulo 9 Escapar de casa por una sorpresa

P.O.V Donna:

Han pasado dos meses en que Manuel y yo hemos compartido muchas cosas y nos hemos hecho cercanos, se ha convertido en un gran amigo aunque cada vez que lo veo es inevitable sentir que mi estómago revolotea. Ahora estoy en mi habitación, es Sábado y hace un día realmente lindo, y justo por eso a mis padres se les ocurrió la maravillosa idea de organizar una fiesta estilo parrillada con sus amigos y familias.

Son exactamente las 4:00 de la tarde y los invitados comienzan a llegar, los conozco a todos, antes ya nos habíamos reunido en diferentes ocasiones y aunque antes podía llevarme bien con los hijos de los amigos de mis padres ahora es complicado, muchas veces se comportan extraños y tratan de coquetear de una forma muy incómoda.

 - Hace mucho tiempo que nos hacíamos esto- dice Cloe dirigiéndose a mis padres- Nicolás y Donna han crecido mucho- Hace el típico comentario mientras mi hermano y yo nos quedamos quietos para que solo nos mire ( esto es muy incómodo)

 - Sí, ya ha pasado mucho tiempo- responde mi mamá- pero Daniel y Sandra también ya se han pegado un gran estirón- dice mientras mira a los hijos de Cloe

 - Y eso que aún falta que llegue Miranda, su hijo también se ha crecido

 - De eso estoy segura,- dice sonriendo mi madre- luego debes recordarme que hay que tomar una foto de todos los chicos

 - Claro, eso no debe faltar

 Mi madre seguía hablando con Cloe sobre como pasa el tiempo y yo fui alejándome poco a poco junto a Nicolás, al rato llegaron tres familias más y mis padres estaban muy endulzados con las conversaciones, éramos en total 5 familias. Siendo un total de 19 personas.

 - Será mejor que nos pongamos a hacer algo divertido, nuestros padres ya se han puesto a hacer lo suyo- dijo Daniel

 - Vamos al patio de atrás- sugirió mi hermano- podemos jugar algún juego de mesa.

 - ¿Qué juegos tienen?- pregunto Miguel

 - Tenemos varios, como: Uno, Jenga, Monopoly, Parchís, Twister y Pictionary- respondí yo que hasta el momento no había dicho nada

 - Yo quiero jugar Parchís- dijo Mila, que era la más pequeña de todos

 - Pero somos nueve personas no podemos jugar todos.- replicó Sandra

 - Es verdad- Dijeron Mary y Julián al mismo tiempo

 - Entonces podemos jugar Pictionary- sugerí yo- solo hacemos 2 equipos de cuatro y Mila va con el equipo de Miguel, que es su hermano

 -Por mí está bien- contestaron casi todos al mismo tiempo

Comenzamos a jugar todos y realmente todo iba bien hasta que pedí un tiempo y fui por la cocina a beber agua, cuando estaba ahí alguien me habló por la espalda

 - Hace mucho tiempo que no nos veíamos- me giré y era Daniel- no me has hablado

 - No tengo que hacerlo- respondí de forma seca

 - ¿Qué pasa contigo? Cuándo éramos unos niños siempre estábamos juntos- preguntó

 - Eso fue cuando éramos unos niños, simplemente ya pasó- respondí mientras recordaba que era cierto, pero desde que comenzamos a hacernos mas grandes me di cuenta de que el no era una persona que valía para tener de amigo.

 - Estás muy bonita ¿Te lo han dicho?- dijo coquetamente pero yo no respondí nada- No esperaré que respondas, estoy seguro de que te lo han dicho- continuó

 - Mejor vamos con los demás, nos están esperando- dije para pasar de él y seguir con los demás.

El simplemente me siguió y aunque me dejó en paz por un momento había ratos en los que me incomodaba y cuando al fin acabó el juego ya no tuve ganas de hacer nada, estaba ahí por simple compromiso

 - Chicos, vengan- Llamó mi padre- vamos a hacerles una foto

 Fuimos todos al patio principal y nos indicaron donde colocarnos, para tomarnos la fotografía.

Teníamos en casa una foto similar, estábamos los mismos solo que 7 años atrás. 

Actualmente estábamos: Sandra de 19 años , Nicolás de 19 años, Miguel de 18 años, Daniel de 17 años, Mila de 8 años, Mary de 15 años, Julián de 16 años, Patrick de 14 años y Yo de 17 años

Después de eso el ambiente se puso extraño, todos comenzaron a bailar pero  sinceramente yo no me sentía cómoda así que de forma disimulada me fui a mi habitación, el tiempo pasaba hasta que dieron las 7: 30, y sorprendentemente la fiesta seguía con un muy alto volumen de música.

Una llamada entrante hizo que me levantara de la cama y mi sorpresa fue que la llamada era de Manuel

 - Donna, ¿Cómo estás?- dijo desde el otro lado de la línea

 - Todo bien, estoy un poco estresada nada más- dije esforzándome mucho para poder escucharlo bien

 - ¿Qué pasa?- pregunto seguramente refiriéndose al ruido

 - A mis padres se les ha ocurrido la gran idea de invitar a algunos de sus amigos con su familia y han armado una fiesta que me está volviendo loca- dije buscando un lugar para meterme y poder hablar con tranquilidad

 - Bueno, pues, voy a rescatarte, ¿Quieres venir conmigo?- preguntó repentinamente

 - ¿Estás cerca de aquí?- pregunté yo para saber indirectamente si se trataba de una broma

 - Sí, y voy a tu casa- dijo firme y seguro

 - No, no vengas a casa- interrumpí- espérame en la siguiente cuadra que en 10 minutos estoy ahí, te lo prometo- dije sabiendo que si se asomaba en mi casa un problema grande se formaría

 - Bien, te esperaré- dijo colgando la llamada mientras yo buscaba ponerme mis zapatos y salir sigilosamente de la casa

afortunadamente nadie me descubrió así que llegué sin contratiempos a el lugar que habíamos quedado y al vernos ambos nos saludamos con un abrazo

 - Esa fiesta estaba insoportables, la música estaba demasiado alta y todos ahí están locos- dije explicándole

 - Y ¿No te gusta la música?- preguntó mientras abría la puerta del copiloto para que me subiera

 - Me encanta, pero no ese tipo y no a ese volumen- dije sonriendo ya que irónicamente no puedo estar ni un solo día sin escuchar una canción o al menos cantar una

Manuel se subió al asiento del conductor y comenzó a conducir