P.O.V Donna
Habíamos llegado muy tarde del viaje, por lo que rápidamente nos asignaron habitaciones de tres y por afinidad (que cada uno escoge con quien quiere estar). En cuanto llegamos a nuestra habitación, escribí un mensaje a mis padres avisando que todos habíamos llegado bien y sin esperar respuesta me quedé dormida.
Al día siguiente
Todos desayunamos en el restaurant del hotel, la comida era realmente buena, para después habían muchos planes aunque cada uno elegiría el suyo, los maestros no querían tener el control de nosotros ya que se suponía que era nuestro viaje y ya éramos personas grandes.
La mayoría de los del curso ya tenían 18 años por lo que eran mayores de edad.
- ¿Que harán después?- pregunté curiosa mientras movía mi comida
- A mi me llama la atención los deportes extremos- dijo emocionada Skar mientras sacaba un afiche y me lo mostraba
- A mi solo de pensar en hacer eso se me revuelve el estómago- dijo haciendo muecas graciosas Mónica- prefiero esto- dijo apuntando otro afiche
- ¿Qué es?-pregunté
- Es un ¡vivero!- dijo emocionada- puedo aprender mas sobre plantas, tienen un montón, y me dejaran participar en las actividades que tienen
- Eso es genial- dije yo- harás lo que te gusta
- ¿Y tú? ¿Qué tienes planeado?- preguntó Skar entrecerrando los ojos, como si fuera a decirle que no haré nada.
-No me mires así- dije riendo y poniendo mi mano frente a sus ojos- iré a conocer todo el lugar, es enorme y no hay nada mas relajante que caminar en medio de la naturaleza.
- ¿Irás sola?- preguntó Mónica
- Claro que no- respondí- me he acogido a uno de los programas de guías turísticos que el hotel trae
- Ahora veo que a todas nos gustan cosas un poco diferentes- notó Mónica
- Bueno, es bueno ser variadas- contestó Skar
Continuamos comiendo y hablando de cosas triviales durante un momento, luego las tres fuimos a la habitación a ponernos ropa mas adecuada para lo que cada una iba a hacer.
- Nos vemos luego-dije saliendo de mi habitación para ir a lo que me correspondía.
Esperé en en Lobby a que llegara un guía turístico y comenzar el recorrido
- ¿Tu eres Donna?- preguntó alguien detrás de mí
- Sí, soy yo- respondí dándome la vuelta
- Mucho gusto, me llamo David Madden, seré tu guía por hoy- dijo extendiéndo su mano
- Mucho gusto- respondí también dando mi mano
- ¿Comenzamos?- preguntó
- Claro, vamos- dije yo
Ambos caminamos fuera del hotel, hasta llegar a un camino, seguramente era el sendero
- ¿Tu vienes con todos los chicos de fin de curso? - preguntó
- Sí, son mis compañeros- respondí yo- Tengo curiosidad, ¿puedo preguntarte algo?- añadí
- Claro, pregúntame- dijo con una sonrisa
- ¿No eres muy joven para hacer de guía? o ¿Qué edad tienes?- se veía muy joven, por lo que de verdad tenía curiosidad, aunque preguntarle eso no era tan cómodo para mí
- No eres la primera que me lo pregunta- dijo tranquilo- y bueno, tengo 18 años, me gradué hace poco ya que estudiaba a distancia y eso es mas rápido, ahora necesitaba un trabajo y conozco este lugar como la palma de mi mano, crecí aquí así que, aquí estoy.
- Eso es genial- respondí realmente asombrada.
- Muy pocas personas eligieron conocer el lugar- me informó
- Bueno, se me hace un lugar muy interesante, además quiero comprar algunos recuerdos para mi familia- respondí.
- Entonces, hoy conocerás lo mejor de este lugar- respondió- Mira acá, hay un árbol que por alguna razón solo florece ahora, los demás de su misma especie florecen muy seguido, pero este- dijo tocando al majestuoso árbol- solo florece en este mes.
- Es precioso-respondí admirando el árbol- seguramente está herido o fue herida una de sus raíces.
- Es lo mismo que pienso yo, pero es bonito pensar en que, aunque pudo haber muerto, luchó por vivir, y aunque esté "enfermo"- dijo haciendo las comillas con sus dedos- florece, aunque sea una vez
- Tienes razón- respondí, nunca había escuchado a alguien hablar así
Continuamos caminando y admirando la belleza de la naturaleza a nuestro alrededor, David tenía una forma muy bonita de decir las cosas, era mucho mas relajante pasear así, poco a poco ambos charlábamos cada vez más, hasta que de algún modo éramos amigos.
- El clima aquí es muy extraño-dije mirando el cielo nublado
- Oh, si, eso es algo que solo sucede en este estado y en este lugar- confirmó
- ¿Ese es el final de el sendero?- pregunté mirando que a unos pasos los árboles se acababan de modo brusco-
- Sí, ese es el final, la parte de allá también era parte de un sendero pero, se urbanizó y cortaron los árboles- respondió David
- ¿Podemos ir hacia allá?- pregunté
- Claro- respondió- además ahí, seguramente encontrarás recuerdos para tu familia
- ¿Una carrera?- pregunté riendo
- Bueno si quieres perder, por mi está bien- respondió con una graciosa arrogancia
- A la una, dos, tres...- conté y ambos empezamos a correr
Ambos llegamos casi al mismo tiempo, pero él ganó
- ¿Lo ves?, te dije que ganaría-dijo con los brazos cruzados
- Bueno... ganaste porque... porque, tus piernas son mucho mas largas- me excusé
- Puede ser, pero... gané- dijo de forma graciosa
Después fuimos a una de las tiendas que habían, era muy curiosa, tenía apariencia de chozita muy rústica, sus estanterías eran de madera y tenía muchas cosas bonitas.
- ¿Qué te parece está?- dijo tomando entre sus manos un adorno no muy grande que englobaba en una burbuja de cristal una cabaña, además por dentro tenía nieve (falsa) que lo hacía ver muy bonito.
- Me encanta-dije recibiéndola en mis manos- me la voy a llevar y la pondré en la sala de mi casa
Creo que eso era lo que estaba buscando pero no sabía, inmediatamente la llevé a la caja para pagarla, no planeaba llevar nada más, quería que fuera algo único.
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Editado: 12.01.2022