Capitulo 8

Apenas tocó el timbre, todo el show acabo, aunque yo y Jaycob nos seguíamos viendo como tontos enamorados.

¿Podrás perdonarme alguna vez? – preguntó Jaycob viéndome con tristeza.

Soy yo quien debe preguntar eso – acusé llorando.

Bueno, yo te perdonó – dijo besándome de nuevo – a cambio de que me presentes a tus padres como su yerno…

Lo haré gustosa – dije sonriente – y tus padres deben decirme nuera…

Lo adoraran – dijo tomando mi mano - ¿Te gusta que sea Trans?

El amor no tiene nada que ver con eso – dijo sonriente – puedes ser trans, eres mi novia y eso es lo importante…

Me tratas como si fuera tuya por completo – dije alejándose con cara coqueta…. ¿Qué sera de mi?

¿A quienes les diremos que somos novios? – preguntó Jay besando mi hombro.

Es algo pronto – dije sonriente – primero vayamos a clases y luego a la salida vamos a mi casa, en París aún es temprano y creo que mi padre debe saberlo para no seguir sintiéndose culpable…

Creo que me va a golpear – comentó él besándome – bueno vamos a comer....

A clases – dije sabiendo que se quería arrancar – vamos a clases, a ver si podemos entrar…

Siempre fuiste tan cariñosa y estudiosa – comento abrazándome – quedémonos estudiando en la biblioteca…

Nuestros teléfonos se alumbraron, ya era una noticia por todo el lugar, el nerd musical, como le decían a Jaycob y la chica francesa estaban juntos. Todo el rumor que soltó Itan y su grupito era mentira, Lauren estaba en investigación y desenmascarando todos los chismes que tenian.

Supongo que todo salió bien, aunque no va a acabar – comenté triste – no quiero que sepan que soy un chico, podría afectar…

Eres una chica – dijo acercándose y tocándome una nalga.

No seas atrevido, no lo vuelvas a hacer – acuse.

De acuerdo – parecía sorprendido, pero se alegro – adoró que seas firme, bebé…

No me digas bebé – acuse de nuevo sonrojada – vamos a estudiar a la biblioteca y luego vamos a comer…

Entramos de nuevo, tomados de la mano, nos dábamos besos a veces, pero teníamos a la jefa de la biblioteca vigilándonos, era como jugar al peligro, ningún queríamos que nos echará…

Cuando tocó el timbre, salimos tomados de la mano, éramos novios, aunque nos veían raro, era como la pareja de raritos, adictos a las lecturas, al anime, a las artes marciales, creo que ahora nuestras prácticas serian más divertidas, más intimas y tendríamos una conexión más especial, en el comedor, pedimos lo mismo, y nos sentamos lejos de todos, no por ser antisociales, aun habían miradas feas sobre nosotros, no éramos parte del juego de Itan, Brittany, así que me sentía como la rebeldía.

En contra de los estereotipos, que la popular de rosado gana y tiene admiradores. No esta historia no habla de eso.

Habla de la lectura que compone una bonita melodía, que Jaycob me ama tal cual soy y creo que lo seguirá haciendo.

No lo veo desinteresado en mí.

Luego de comer, vimos a Lauren, venir hacia nosotros.

¿Oyeron que paso? – pregunto ella emocionada.

Si es sobre ese bastar… - Jaycob iba maldecir a quien ya sabía.

No lo hagas – pedí sonriente – no vale la pena malgastar saliva en eso…

Bueno, es que se supo que hizo el mismo rumor con la hija de director, que la chantajeo con una foto que le tomo en una fiesta para sacar buenas notas falsas – comento Lauren, estaba muy emocionada – y bueno el director, además de enviar a su hija a un internado, lo expulso y por poco debe llamar a la policía porque ese tonto se puso violento…

Cada uno cosecha lo que siembra – comento Jaycob abrazandome – nosotros seguiremos besándonos… y amándonos…

¿Cuánto llevan de novios? – pregunto curiosa.