Fui al hotel a cambiarme por algo más ligero, quería ir algún bar, pero esta vez iría otro diferente de la vez pasada. Salí del hotel y le pedí a Joseph que me llevara Bargadinth. Tenía rato que no lo visitaba, por culpa de Alejandra, allí fue donde la conocí.
Cuando llegamos entre en compañía de dos de mis guardaespaldas, llegué a la barra y pedí un vodka, empecé a tomarlo de a sorbito mientras miraba alrededor del sitio, había cambiado desde el ultimo día que vine. Después de varias copas me dirigí al baño, cuando iba saliendo mire hacia al baño de mujeres y allí vi a la morena de ojos de gato, desplegué una sonrisa, solo recordar lo de hoy
. - ¿me está persiguiendo? Señorita Gallur
Ella voltea de golpe.
– Que ridículo señor Deluke, creo que es usted que está en la tarea, porque si no se acuerda está en el lugar equivocado.
- Según usted……. ¿Porque me encuentro en el lugar equivocado?.
Se frena de golpe y gira en un solo pie, levanta su mentón ya que es más bajita que yo.
- Porque usted está en un país que no es el suyo, si yo quiero trueno mis dedos y lo sacaran a patadas de aquí.
– ya veo…. siempre he dicho que es usted una mujer repugnante.
- Llámame como le dé la gana señor Deluke. usted no me simpatiza, si es lo que trata hacer conmigo, no soy de las mujeres que en una noche la lleva a la cama para satisfacer sus necesidades.
– pues déjeme aclararle algo a usted mujer.... que no tengo interés en alguien tan desdichada como usted, que se cree la diosa del valle, pero no es más que otra del montón.
– sabes.... he llegado a sacar mi conclusión y creo comprobar que es usted del otro bando.
Tenso mi quijada y la córralo contra la pared, le tomo las manos sujetandola en encima de su cabeza. me le acercó lentamente e inhalo su perfume que apropósito es diferente al de aquel día. Ella me mira fijamente, sin ninguna expresión. Juraría que esta mujer le gusta tentar las fieras enjauladas. me le acercó a su oído.
- Yo como usted no le buscaría el pelo al gato, no me conoce y no sabe lo que puede hacer este hombre, porque eso si se lo puedo asegurar que no sería nada agradable, y cuide su boquita, porque por ella solo se encarga de salirle puro veneno.
Le suelto dejándola con ojos de par en par, decido salir del bar, para irme al hotel.
– oye imbécil quien te cree para tratarme así.
Escucho a la furiosa mujer que viene pisando mis talones.
La ignoro y Joseph abre la puesta para que suba al carro, pero la fiera me jala del saco
– te estoy hablando, a mí nadie me deja con la palabra en la boca.
Me rasco una de mi cejas y giro para verla, su cara esta roja de la rabia. Me cruzo de brazos para verla a los ojos, me mira detenidamente.
- Que más quiere señorita Gallur, no quería que me retirara. es lo que estoy haciendo.
- Pues es lo mejor que puede hacer señor Deluke, porque su existencia apesta.
suelto mis brazos y aprieto mi quijada, me subo al coche dejándola ahí, ella grita furiosa maldiciéndome no sé qué idioteces.
- “Vaya señor”. La señorita Gallur estaba botando humo hasta por los oídos.
- eso vi….
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Editado: 02.05.2022