Capítulo 2: El plan falló

Bash

Lanzo los libros de la mesa al piso desesperado, esto no se supone que pasaría así. ¿Qué fue lo que hice mal? Blake me prometió que se desharía de Ethan, su maldito plan falló, ahora Kate está muerta y la culpa de todo eso la tiene el idiota de Snake.

Salto a Condor para enfrentar a ese idiota, lo encuentro parado a un lado de Cynthia mirando a Blake con una gran sonrisa de satisfacción. Ahora lo entiendo, él sabía que su mascota iba a dispararle a Kate desde un principio. 

—¡ESTO NO ERA PARTE DEL PLAN! —exploto lleno de ira y coraje, más le vale a Blake tener una buen explicación para esto, el muy imbecíl se queda callado mirándome inexpresivamente. —Fui con Cynthia al baile como lo pediste, todo iba bien hasta que apareció tu maldito dragor.

Llego al asqueroso de Snake, lo sostengo del cuello con fuerza, quiero matarlo, apretar su cuello hasta que deje de respirar, nadie toca a mi novia. NADIE.

—¿Por qué diablos le disparaste a ella?—recrimino con coraje, pero él se muestra impasible por mi reclamo, aumentanto mi ira. 

—Que él aparecía era parte del plan—Amber aclara con fastidio. 

—¡¿Y matarla tambien lo era?!—empujo a Snake a un lado, por más que quiera no puedo matarlo, como el cucaracho que es, no es tan fácil de deshacerse de él. 

—¿Yo puedo hacer el trabajo? Es más que obvio que este no podrá...—el cucaracho dice impaciente hacía su amo. 

—No—Blake responde de inmediato. 

—¿Entonces que se supon que hagamos nosotros?

—Ahora esperamos—se limita a contestar. 

—¿Esperamos que?—le pregunto a Cynthia.

—Esperamos a que el néctar que le fue inyectado haga efecto—se acerca a mí para que pueda oírla mejor—Una vez que lo haga ella despertara de nuevo como una nueva mujer.

¿Kate sigue con vida? Creí que… que había muerto. Vi el charco rojo alrededor de ella, no hay forma que haya logrado sobrevivir a tal pérdida de sangre. Un quejido viniendo de Blake me llama la atención, se para erguido a pesar que puedo ver como se le dificulta mantener la compostura, cubre una mancha de sangre en su abdomen.

—Si surgen más dudas podrán dirigirse con Amber, ella estará a cargo de ahora en adelante.

Estoy por cuestionarlo una vez más, pero me lo impide levantándose de la silla, desparece al igual que todos los demás. Me quedo en la oscuridad pensando en todo lo que pasó esta noche, primero atacan a mi novia haciéndome creer que murió, luego me entero que ese fue el plan todo este tiempo. Nunca planeo deshacerse de Ethan como me lo prometio. 

Bien.

Si él no planea deshacerse de ese parásito, entonces tendré que hacerlo yo mismo.

Regreso al castillo de Argora yendo directo a la sala de reunión donde sé se encuentra la reina, los guardias abren las puertas para que yo entre, para mi suerte encuentro a todo el consejo aquí, mi padre me mira preocupado, imagino mi aspecto no es el mejor en estos momentos, menos con la sangre en mis nudillos, mi rostro y mi ropa. No me importa lo que piensen en este momento, lo único que quiero es que encierren a ese parásito llamado Ethan para siempre, que nunca más me tenga que preocupar por él.

Me acerco a la mesa donde la reina puede verme mejor, su mirada es seria, espera a que le explique mi repentina y sorpresiva aparición.

—Mi reina, ha ocurrido una tragedia en la cual la princesa ha sido la principal herida —comienzo a decir con la mayor sutileza posible, la reina se endereza esperando que continúe, puedo ver la preocupación asomarse en sus ojos.

—Se claro Sebastian—mi padre exige.

—Me temo que Eth…—las puertas se abre de golpe deteniéndome.

—Jackson. ¿Qué sucede? Sebastian no estaba diciendo que Katherine tuvo un accidente—la reina le pregunta impaciente porque le diga que rayos sucede.

Mierda. 

¿Por qué tenías que aparecer justo ahora?

—Un dragor nos ataco en el baile, hirió a la princesa con una flecha.—la reina parpadea concentrándose en las palabras que dice Jackson, su respiración se acelera por el pánico y miedo de lo que pueda decir a continuación.—Ella está bien. Esta en el hospital. Sara se esta haciendo cargo de ella mientras hablamos.

—Llévame con ella—pide avanzando hasta él. 

Jackson asiente tomando su mano, en segundos ambos desaparecen de Argora. Cierro los ojos maldiciendo por dentro, tan cerca de culpar a Ethan de todo esto y tuvo que llegar Jackson a estropearlo todo.

Respiro hondo consentrandome, analizando mis posibilidades, no puedo venirme a abajo, no ahora, mi novia me necesita, despúes me haré cargo de que ese hombre nos deje en paz de una vez por todas. 

—¿Sebas...?

—Ahora no papá—lo corto saliendo de aquí. 

Tengo que prepararme para nuestro siguiente movimiento, mi vida depende de ello.