Prai-Isu: El inicio de la Guerra

Capítulo 10

Lisa, se quedó tirada en el suelo, pues el golpe no solo la dejo totalmente débil, sino que quemo parte de su espalda.

Jil las alejo a todas, quedando ella frente a las chicas, por si las cosas se salían más de control.

Kati ahora tenía sus ojos diferentes, eran color fucsia con su pupila solamente color blanco y ahora las puntas de su cabello tenían un ligero color negro.

Ella se acercó hasta quedar casi encima de Lisa, ella la miro con temor.

—K—Kati… —su voz temblaba, Kati solo sonrió con malicia.

Levanto su brazo para cargar un poco de magia. Lisa no pudo hacer nada más que cubrirse con sus brazos esperando el ataque. Pero este nunca llego.

Leonardo había empujado a Kati a un árbol cercano.

—¿Estás bien? —extendió su mano para levantarla.

—¿Qué pasa contigo? Ella pudo sufrir una lesión de gravedad —respondió molesta. Leonardo la miro confundido.

—¿Eh? Disculpa, pensé que estaba salvando tu vida —dice molesto.

—Pues pensaste mal.

Kati cuando fue afectada por el golpe, su cabello volvió a teñirse totalmente de rosado, parpadeo un par de veces y sus ojos volvieron a la normalidad.

—¿Q—Qué me pasó? —se preguntó a sí misma, pero no pudo analizar nada porque estaba siendo amenazada con la misma pistola de Agur.

—¡Salgan de aquí! —ordeno Florián.

—Vamos, vengan por aquí —quiso guiar Clelia, pero ellas se negaron y corrieron hacia donde estaba Kati.

—¿No oyeron? —Florián les impide el paso—. Váyanse, es una amenaza.

—¡Tú no la conoces! —alzo la voz Mayra, dejando desconcertado a Florián.

—Al final, si podre saber qué es lo que ocultan ustedes —disparo su pistola, pero en un parpadeo Kati se había subido al árbol.

—O—Oigan, podemos explicarlo —dijo colocando sus manos frente a ella, simbolizando la paz.

Pero desgraciadamente los tics volvieron, ocasionando que al parpadear sus ojos fueran rosados y luego volvieran a ser verdes, una de sus manos se dirigió a su cabeza, mientras se quejaba de un dolor en la misma.

—¡Kati! —grito Lisa desesperada. Lesly quiso acercarse a ella utilizando sus alas.

—¡No! Aléjate —en ese momento sus ojos cambiaron a rosado y su pupila se tornó blanca.

Mirando a Lesly, Kati alzo su mano y una bola de fuego salió de ella y la lanzo hacia la pelirroja.

—¡No! —grito Lisa.

Con rapidez corrió y salto hasta llegar junto a Lesly, formo una “x” con sus brazos y una esfera amarilla las protegió del ataque. En ese momento, Kati volvió a recuperar la consciencia.

—¿Eh? —sin que pueda defenderse, el rayo de la pistola de Agur le afecto, causando que esta cayera del árbol.

Agur, estaba por acercarse a ella, pero una ventisca impidió que continuara caminado y las chicas rodearon a Kati.

—¡Si quieres hacerle daño tendrás que pasar por nosotras primero! —dijo Lisa.

—Chicas… —logro decir Kati, quien estaba inmovilizada por la pistola de Agur.

Todos se acercaron a la escena algo desconcertados.

—Ahora si nos tienen que dar una explicación —dijo Florián al cruzarse de brazos.

—Oh, claro que tienen que darla —hablo una voz femenina acercándose.

—¿Quién es? —pregunto Elvira un poco molesta.

—Tranquila, yo si vengo en son de paz —decía mientras alzaba sus manos.

Ella tenía el cabello largo color celeste, poseía una diadema color negro y ojos verdes. Usaba un vestido tipo evasé color rosado sin mangas y zapatillas negras.

A lo lejos podía escucharse los pasos de alguien más, además de una voz agitada de una mujer.

—O—Oye, no me dejes atrás —se quejó Abi, refiriéndose a la chica peli celeste.

No tardó mucho en percatarse de la presencia de Cinthia, así que sin esperar mucho, la abrazo inesperadamente.

—¡Cinthia, mi pequeña hermana, estás bien!

—A—Abi… —menciono Cinthia con cierto asombro. Abi lloro un poco, provocando que su pequeña hermana se sintiera avergonzada.

Todos se encontraba asombrados, pues el parecido era nulo entre ambas.

—¡Te extrañé mucho! —se alejó de ella y le acaricio su cara.

—Sí, yo también —dijo con cierto disgusto, pero con alegría a la vez. Abi rio alegre.

—Aunque… —su mirada cambio a una de enfado—. ¿Dónde te habías metido? Me tenías preocupada —reclamo.

Abi y Cinthia tuvieron una típica, pero inocente discusión. Cuando los chicos estaban por retomar el tema, las chicas se habían ido.

—¡Tú! —Leonardo señala a la peli celeste—. ¡Tú las dejaste ir! —acuso.

—Lo lamento, pero te aseguro que ellas también salieron de mi lente ocular.



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En el texto hay: magia, fantasia épica, drama accion

Editado: 06.10.2021

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