02/Dic/22
Que necesario es un diario.
Cuando te dicen tus verdades duele.
Ayer observé una clase de primero de primaria, quería ser solidaria y ayudarle a la maestra así que me acerque a los niños para apoyarlos, pero todo lo que hacía se lo tomaba a mal.
Ayer hable con mi maestra que nos mandó a las prácticas sobre la situación y me regaño, porque no puedo criticar el método de enseñanza del profesor.
Me dijo mis verdades, que me falta confianza en mí misma, que no escucho y soy muy desesperada. Pero es que siempre que escucho un tema tengo que anotarlo sino se me olvida.
Siento que todo se junto e hizo que mi cuerpo reaccionará sacándolo llorando, hace mucho que una maestra no me hacía llorar, me sentí vulnerable, no me gusta que me vean así.
Ayer pensé mucho las cosas y cada que recordaba las palabras que uso la maestra me volvían a salir las lágrimas. Sé muy bien que también me alago mucho, y sé que esto me debe ayudar a trabajar en mí.
Pero aún así duele escucharlo y que tengan razón de como soy. Necesitaba sacarlo y cómo ya no me lastimo fui al gimnasio y lo saqué de una forma sana.
Al final sentí que todo lo había dejado ahí, es como si en cada ejercicio la voz de la maestra que observé llamándome la atención de forma grosera y mi maestra desaparecieran de mi cabeza y llegara una paz interior.
03/Dic/22
Que necesario es un diario
Hoy di una clase al mismo grupo que observé, me sentí bien, me gustó darle clase a niños, al final me abrazaron todos. Y aunque la maestra me criticó mi forma de trabajar, no me importo porque yo sé que lo hice bien.
Está maestra hizo que se me quitarán las ganas de observar clases, aunque fomento mi gusto por enseñar. Aprendí algo nuevo.
Escribiré cada vez que de nuevo pase.