Homo ergaster es un homínido extinto, propio de África. Se estima que vivió entre 1,9 y 1,4 millones de años, en el Calabriense (Pleistoceno medio).
KNM-ER 3733
Sus primeros restos fueron encontrados en 1975 en Koobi Fora (Kenia); se trata de, al menos, dos cráneos (KNM-ER 3733, tal vez femenino, y KNM-ER 3883) de hace 1,75 millones de años cuyo cerebro tenía un tamaño estimado en unos 850 cm³. En 1984, fue descubierto en Nariokotome, cerca del lago Turkana (Kenia), el esqueleto completo de un individuo de unos 11 años, 1,60 m de estatura y cerebro de 880 cm³, con una antigüedad de 1,6 millones de años; se conoce como el niño de Nariokotome.
El Homo ergaster procede probablemente de Homo habilis y es descrito por algunos autores como el antecesor africano de Homo erectus. Algunos especialistas consideran que pueden haber sido una única especie, debido a su gran parecido anatómico, en cuyo caso tendría prioridad su denominación como Homo erectus, pero parece asentarse la aceptación de dos especies diferentes.
Características :
El Homo ergaster tiene un cráneo menos robusto y con toros supraorbitales menos acusados que los Homo erectus asiáticos, y se asocia, en sus comienzos, a la Industria lítica olduvayense o modo 1, para luego pasar a la achelense o modo 2.
El Homo ergaster es muy diferente a los homínidos anteriores y muestra cambios anatómicos importantes:
Es muy posible que la duración de su infancia, adolescencia y vida adulta fuera intermedia entre las del chimpancé y el ser humano moderno.
A diferencia de "Homo habilis" se reconoce en el uso de la tecnología de modo 2 o achelense, la búsqueda deliberada y, por tanto, consciente de instrumentos de forma predeterminada.
A excepción del cráneo, tanto Homo erectus como Homo ergaster tienen una constitución física bastante parecida a la del hombre actual, siendo similar en estatura, aunque en general son de complexión más robusta y fuerte, y tienden a ser algo más anchos de caderas. Las proporciones de piernas y brazos ya son totalmente modernas.
Comportamiento :
Se cree que el Homo ergaster pudo ser el primer homínido con capacidad para el lenguaje articulado. Sin embargo, la estructura de las vértebras cervicales del Niño de Nariokotome parece refutar tal hipótesis, aunque puede ser una anomalía.
No hay evidencias arqueológicas de que el Homo ergaster hiciera uso del pensamiento simbólico (como el arte figurativo), pero las capacidades bien desarrolladas cerebrales y físicas podrían sugerir alguna forma de comunicación lingüística o simbólica.
Dentro de las hipótesis probables, se considera que los Homo ergaster pueden haber sido los primeros homínidos en establecer relaciones sociales complejas, precisamente facilitadas por los primordios de lenguaje oral articulado que se veía acompañado por un gran cerebro capacitado ya para elaborar rudimentarias abstracciones (como metáforas: si observaban la huella de un animal, es muy probable que rápidamente pudieran imaginar a qué animal correspondía tal huella, siendo esto posible por el suficiente desarrollo de las áreas corticales prefrontales y frontales del cerebro junto con las del lenguaje ). Los artefactos de la ya mencionada industria lítica correspondientes a los H. ergaster son muy refinados.
También se supone que son los primeros ancestros de la humanidad cuya esclerótica blanca resultaba ya muy notoria, haciendo contraste con las pupilas; si esto ocurría es también probable que cada individuo Homo ergaster pudiera establecer una primitiva teoría de la mente, por la cual podría "intuir" los estados afectivos o "anímicos" de sus congéneres observando las miradas de los mismos. Sin embargo, se considera que no estaban capacitados para tener una imaginación que les hiciera proyectar pensamientos a futuro de largo plazo (de hecho el promedio de vida de los Homo ergaster habría de ser escaso y poquísimos individuos superarían los 20 años de edad).