Homo erectus es un homínido extinto que vivió entre 1,9 millones de años y 117 000 años antes del presente (Pleistoceno inferior y medio). Los Homo erectus clásicos habitaron en Asia oriental (China, Indonesia). En África se han hallado restos de fósiles afines que con frecuencia se incluyen en otra especie, Homo ergaster; también en Europa diversos restos fósiles han sido clasificados como Homo erectus, aunque la tendencia actual es la de reservar el nombre Homo erectus para los fósiles asiáticos.
Reconstrucción de un Homo erectus en el Museum Tautavel de Francia
Se considera que las poblaciones africanas (incluidas las referidas a H. ergaster) son los antepasados directos de varias especies humanas, como H. heidelbergensis y H. antecessor, y el primero generalmente se considera que fue el antepasado directo de los neandertales, los denisovanos, y finalmente humanos modernos.
Las poblaciones asiáticas de Homo erectus son consideradas como posible ancestrales de Homo floresiensis y de Homo luzonensis. Como cronoespecie, el momento de su desaparición es, por lo tanto, una cuestión de controversia o incluso de convención. También hay varias subespecies propuestas con diferentes niveles de reconocimiento. El último registro conocido de Homo erectus reconocible morfológicamente son los especímenes del Homo erectus soloensis de Java, de alrededor de 117 000 a 108 000 años atrás.
Una característica principal de Homo erectus es la «forma de la bóveda craneal, [...] relativamente baja y angular», con un marcado toro supraorbitario, «una frente marcadamente huidiza, [...] y la anchura mayor en una posición muy baja», «frente muy plana, pómulos planos, marcado borde inferior orbital, carencia de demarcación entre la región nasal y la región de la cara y toro occipital muy marcado en forma de barra continua». El volumen craneal, muy variable, fue aumentando a lo largo de su dilatada historia. Tenía una capacidad mayor que la del Homo habilis y que la del Homo georgicus encontrado en Dmanisi. Los primeros restos que se encontraron del muestran una capacidad craneal de 900 cm³, mientras que los que se encontraron posteriormente llegan a los 1200 cm³. Poseía una fuerte mandíbula sin mentón, pero de dientes relativamente pequeños. Presentaba un mayor dimorfismo sexual que en el hombre moderno.
El cuerpo era alto, podía medir hasta 1,80 m, muy robusto, esbelto y moderno, muy similar al humano actual.
Producía industria lítica, principalmente Achelense, y probablemente dominaba el fuego.
Entre 1891 y 1892, el médico anatomista neerlandés Eugène Dubois creyó encontrar el «eslabón perdido», hipotetizado por Ernst Haeckel, al descubrir algunos dientes sueltos, una calota craneal y un fémur —muy similar al del hombre moderno— en las excavaciones paleontológicas que realizaba en el río Solo cerca de Trinil, en el interior de la isla de Java (Indonesia). Dubois publicó estos hallazgos con el nombre de Pithecanthropus erectus (hombre-mono erguido) en 1894, pero más conocido popularmente como "El Hombre de Java" u "Hombre de Trinil". En la década de 1930 el paleontólogo alemán Ralpf von Koenigswald obtuvo nuevos fósiles, tanto de Trinil como de nuevas localidades como Sangiran (a unos 75 km), en total doce especímenes y, en 1938 von Koenigswald identificó claramente un magnífico cráneo de Sangiran, como "Pithecanthropus". No será hasta 1940 cuando Mayr atribuye todos estos restos al género Homo (Homo erectus erectus).
Otros yacimientos :
En China se encontraron otros yacimientos importantes de fósiles de esta especie como, por ejemplo, Lantian, Yuanmou, Yunxian y Hexian. Los investigadores también han encontrado gran número de utensilios fabricados por H. erectus en yacimientos como Nihewan y Bose, en China, y en otros lugares de antigüedad similar (al menos entre 1 millón y 250 000 años de antigüedad).
Luego se descubrieron, en Kenia el Homo ergaster, que se puede considerar el erectus africano y probablemente la especie original. También se consideran relacionados con H. erectus en África, el cráneo KNM-ER 42700, de 1,55 millones años; y el Cráneo de Yaho (Chad) o Tchadanthropus uxoris, de hace un millón de años.
En Dmanisi, República de Georgia, en el Cáucaso, fue descubierto el Homo georgicus, que data de hace 1,8 millones de años, camino hacia el erectus de Extremo Oriente, pero relacionado descendiente del Homo habilis, con lo cual se dibujó la ruta que siguieron los homínidos que dejaron África hasta dispersarse por Asia. Un diente encontrado en 2003 en la cueva Mohui (Guangxi, sur de China) que puede tener hasta 2 millones de años,[18] así como los fósiles de Yuanmou (Yunnan, China, descubiertos en 1965) que datan de 1,7 millones de años, y el cráneo de Mojokerto (Java), que data de entre 1,8 y 1,49 millones de años, posiblemente estén relacionados con esta llegada temprana de Homo a Asia.
Cráneo de Kocabaş.
El conjunto de estos y otros hallazgos es clasificado actualmente dentro del género Homo y es designada la especie de los hombres de Java (hombre de Trinil) y Pekín, como Homo erectus, que parece haber evolucionado en África como Homo ergaster, a partir de las poblaciones anteriores de Homo habilis, para a continuación dispersarse por gran parte de Asia desde hace unos 1,7 millones de años.