Capítulo 1

Con cuidado tomo unos vasos y platos de una mesa cercana y los coloco sobre una bandeja para llevarlos hasta la barra del bar. Una vez dejo la bandeja, esta es recibida por Golda, una mujer centauro dueña del bar en el que trabajo, y mi jefa, para luego ser llevado hasta la parte de atrás en la cocina para su limpieza. Ella se mantiene al otro lado de la barra sorbiendo la nicotina de su cigarrillo mientras me observa atentamente, quizás preocupada, quizás molesta, pero lo cierto es que con ella nunca se sabe porque siempre conserva un rostro serio.

Aunque me inclino por lo primero.

Ella conoce muy bien la situación económica de mi familia, y aunque ayer estuve atendiendo el bar todo el día, la paga todavía no era suficiente, así que me quedé en el turno de noche porque necesito el dinero. Entonces sería comprensible que esté preocupada porque no he descansado nada, lo cual también explicaría que esté molesta porque nunca le ha gustado que me exceda. Ya otras veces me había ofrecido subir el sueldo, y gustosa aceptaba, pero entonces ella se arrepentía porque terminaba trabajando el doble y la idea era que no me desgaste tanto en el trabajo. Por lo que no me ha vuelto a tocar el tema y me deja hacer lo necesario por mi paga. De verdad estoy agradecida con ella, porque cada vez que viene el invierno es muy difícil trabajar la tierra, y su pago siempre nos salva la vida a mí y a mi familia.

Sigo concentrada en mi trabajo mientras ignoro la vista de mi jefa sobre mí. Ya cuando quiera hablar, lo hará. Pero entonces ambas nos distraemos con el sonido de la puerta del bar siendo abierta temprano en la mañana por dos hombres que pertenecen a la guardia fronteriza, lo cual es extraño porque hace unas que horas que se fueron. Conecto la mirada con mi jefa para preguntarle de forma muda si los atiendo, pero está solo vuelve a sorber su cigarrillo mientras me asesina con la mirada, es una forma muda de decirme “ya vete a tu casa”, así que solo le sonrío y asiento mientras termino de recoger los últimos utensilios de las mesas.

—¿Yaira? ¿Todavía estás aquí? —Pregunta uno de los guardias fronterizos cuando toma asiento en una mesa cercana a mí.

Ahora que lo veo bien, me doy cuenta de que es un semi humano con cara de águila y ese es indudablemente el aspecto de Zumoth, un cliente regular que siempre viene acompañado de un semi elfo de cabello castaño de nombre Alij.

—Buenos días Zumoth. Buenos días Alij. —Saludo con una sonrisa cansada mientras termino de entregarle una bandeja a la jefa —. ¿Qué los trae de nuevo por aquí? No creo que hayan olvidado nada.

—No se trata de eso Yaira. —Responde Alij mientras se seca las lágrimas luego de bostezar —. Es simplemente que queríamos uno de esos desayunos famosos de Golda.

—El halagar no te dará descuentos. —Dice sería Golda mientras recibe la última bandeja —. Yaira, acompaña a los caballeros mientras cocino. Y por favor, come algo antes de irte. —Ruega lo último con una mirada fría.

—Sí señora. —Sonrío culpable mientras me siento con los hombres —. Están de suerte, les volveré a hacer compañía.

—Es un honor. —Sonríe Zumoth, pero se inclina sobre la mesa con una mirada penetrante propio de sus ojos de águila —. Pero estoy preocupado porque nos atendiste anoche, y durante el día varios compañeros te vieron. No has descansado, ¿verdad?

—El sueldo del día no alcanza para lo que necesito, así que me quedé para el turno nocturno. —Explico tranquila, y agradezco a mi jefa por dejar un plato con comida para mí junto con un poco de café —. Pero con lo que gané anoche será suficiente para pagar las clases de los gemelos y comprar el fertilizante que se necesita para la siembra, junto con otras cosas.

—Sí que te preocupas por tu familia. —Dice Alij mientras toma un sorbo de su café —. Pero es entendible por el estado en el que están. Tu padre fue un duque, pero lo perdió todo cuando el Alfa lo desterró a las tierras de Drask, y aunque es considerado un rey demonio, su propia raza lo repudia por haber jurado lealtad a un cambia formas. Eso sin mencionar que, aunque se cambió el apellido, sigue siendo un descendiente directo del Ser de la Destrucción.

—Bueno, el Ser de la Destrucción se ganó el odio de la noche y el rechazo del día, así que su descendencia vive con su martirio. —Dice Zumoth probando un bocado y después me ve fijamente —. Es admirable la forma en la que han logrado salir adelante, pero me hubiera gustado verte estudiando.

—Yo le digo lo mismo, pero está terca señorita de quince años solo piensa en cuidar a los demás. —Irrumpe Golda en la conversación.

—Vamos, ya no vale la pena que estu…

—No te permito terminar esa frase. —Dice con irritación, enviando una mirada asesina que hace que me quede en silencio —. Cambiemos de tema. ¿Por qué han estado tan ocupados en la guardia fronteriza?

—Eso es debido a la princesa. —Dice Alij mientras Zumoth está ocupado con su comida.

Hago memoria mientras estoy ocupada devorando mi desayuno.

Genevive Marchal, princesa de la nación híbrida Clerum, nombre dado por la diosa Lunaria luego de la gran guerra, y lugar del cual mi padre fue desterrado. Sé dice que no hay nadie que se compare con la princesa en poder a pesar de ser híbrida nacida de un cambia formas tipo lobo y una humana, pues ella fue elegida en persona por Lunaria para ser la siguiente gobernante cuando el día de su nacimiento el cetro de su madre, Luna de la nación, brillo para bendecirla con el poder de la noche. Sin importar la jerarquía, y el hecho de que tiene dos hermanos mayores a ella, ambos Alfas, listos para liderar, se decidió que ella llevaría el peso de la nación. Solo he escuchado noticias de lo talentosa que es y de cuanto ha hecho por su pueblo. Incluso cuando encontró a lo que los de su clase llaman mate, mientras que los demonios lo llamamos la pareja destinada. Todos creían que su mate era su compañero y guardaespaldas personal, un cambia formas tipo zorro entrenado solo para protegerla, pero en realidad resultó ser el hijo del Alfa a cargo de los cambia formas tipo lobo que son puros. Ambos fuertes, bendecidos por la luz de Lunaria, y prometedores líderes que sin duda tienen el mundo a sus pies. Toda una historia perfecta de amor, y una perfecta historia de cómo la vida le ha sonreído, aunque si he notado que el peso que lleva la ha superado en algún momento cuando logro ver alguna noticia de ella.