—Es hermosa. —Dice una mujer cerca de nosotros —. Su suave cabello gris que brilla como la plata, esos ojos azules como el cielo, y esa tersa piel lechosa la hacen ser muy hermosa.
—No solo es hermosa. —Habla alguien que la acompaña —. Se dice que es tan talentosa que el gran Solel y la gran Lunaria la bendijeron el día de su nacimiento. Mira, el cetro que la define como nuestra siguiente gobernante.
Presto atención a lo que ella sostiene en su mano. Un hermoso cetro de oro con una linda gema que descansa sobre la punta, y que, a pesar de la luz del sol, resplandece entre un matiz blanco y amarillo, colores que destacan la bendición de la luna y el sol. A su lado por supuesto va su pareja eterna, un cambia formas tipo lobo de raza pura que tiene el cabello como la obsidiana, un cuerpo grande cubierto por sus ropajes de nobleza y una mirada grisácea muy intimidante. Y claro, cerca de estos está Jurat portando su uniforme de guardia mientras ve a su alrededor cuidando la espalda de la pareja real. Su vista se posa en todas direcciones, hasta que conecta su mirada conmigo y se ruboriza para después apartarla y llamar la atención de la pareja. Papá pone su mano en mi hombro para llamar mi atención, y sin quitarme la máscara, lo veo atentamente.
—¿Acaso embrujaste al guardia personal de la princesa? —Susurra en una pregunta.
—Claro que no. Me prohibiste usar ese lado de mi poder porque no tengo forma de controlarlo. —Susurro mientras lo veo con atención.
—Entonces es por otra razón. —Ve atentamente al chico zorro que está hablando con la pareja que ahora parecen interesados en ver a mi dirección —. No quiero que sea lo que pienso, pero debemos ale…
Una extraña presión se siente en el aire de repente mientras muchos hombres a nuestro alrededor se comienzan a ver agitados. Puedo observar que algunos se toman del pecho mientras tienen gesto de dolor y respiran de manera forzada como si no pudieran encontrar el aire, incluso los que cargaban a la princesa se encuentran débiles ante esta presión y han tenido que soltarla. Veo que papá se encuentra muy inquieto, así que toco su brazo con mi magia de luz para saber qué es lo que pasa. Mi padre es un rey demonio que no ejerce porque no quiere, pero eso no significa que sea débil, por ende, cualquier demonio que active su habilidad de sangre será detectada por él. Y de eso es lo que me valgo cuando con mi magia de luz encuentro que estos hombres entraron en contacto con una súcubo que se alimentó de ellos por una sola razón, destruir a la princesa porque es más hermosa que ella. Veo a papá a los ojos, y sé que frente a la realeza no podrá actuar porque se supone que no debería estar aquí, pero él sabe que no me voy a quedar de brazos cruzados ante la amenaza de peligro.
—Llevaré a los demás a un lugar seguro y mantendré alejado a quién esté apoyando a esta súcubo. Protege a la princesa y a su pueblo hasta entonces. —Ordena tranquilo tomando a mamá por la cintura.
—Te dejaré un círculo mágico de luz para que puedas usarlo para curar a los heridos. —Dice mamá y me sonríe —. Cuídate mi pequeña.
—Estaré bien. En este lugar no hay nadie más fuerte que yo. —Tranquilizo a los miembros de mi familia, y una vez desaparecen gracias a una sombra de papá, camino con cautela para que la súcubo se muestre.
En el aire comienza a aparecer una niebla rosa con un desagradable olor, pero esto solo me pone más alerta porque en algún momento los hombres que quedan estarán tan débiles que no podrán oponerse a la súcubo. Aprovechando la neblina me acerco a Jurat que le está comenzando a afectar, y por la incomodidad que veo en su rostro, sé que no va a detenerme de lo que planeo hacer. Con cuidado tomo el cetro de la princesa sin que esta se dé cuenta, pues ella está más concentrada en lo que sufre su pareja debido a la neblina, y comienzo a absorber el poder de luz por parte de Jurat para acumularlo en este. Cuando ya tengo todo lo que necesito, libero en el suelo todo lo que he acumulado para disipar la neblina y devolver la energía a todos los que están débiles. Claro que por esto he llamado la atención de todos, pero no me importa en realidad debido a que están débiles y nadie se meterá en mi camino hasta que papá venga por mí. Frente a mí aparece la responsable de todo lo que está pasando rodeada de esa molesta niebla rosa igual que su piel, con ojos rojos más oscuros que los míos, cabello violeta suave y con un gesto de inconformidad por arruinar sus planes.
—No importa que ocultes tu rostro detrás de esa máscara. —Dice con una suave voz que, a pesar de lo molesta que está, se escucha muy bien para mi desgracia —. Yaira Nikols, no creo que tú me puedas detener.
—¿Quieres apostar? —Reto de manera descarada.
Ella levanta los brazos lista para usar su poder de sangre, pero queda congelada gracias al círculo de luz que mamá dejó para ayudarme. Aprovechando que ella no puede moverse por la impresión, me acerco rápido a su lado y golpeó su abdomen con el cetro. Ella se aleja al sentirse débil de repente mientras que siento mis fuerzas oscuras más recuperadas. Observo el cetro en mi mano notando que la luz blanca de la luna está tomando fuerza.
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Editado: 27.11.2024