Capitulo 25: El imitador (4/4)

"¿Qué serías capaz de hacer por salvar la vida de tu hijo?"

Canek y yo nos observamos, ya habíamos oído esa frase antes.

—Es el asesino— esbocé y Canek asintió.

—Ahora que lo pienso, es similar al caso del Asesino del Parque, ¿lo recuerdas?. El hombre siguió a los padres durante un tiempo y también llevaba una sudadera negra y una gorra—Ni siquiera recurriendo a los medios de comunicación pudimos atraparlo.

—¿Y si es el mismo?— pregunté.

—¿El mismo?

—El modus operandi es el mismo en ambos, sin embargo pudo optar por renovarse y siendo un aficionado a los videojuegos vio algo que podía implementar como lo de las figuras origami.

—El caso lo manejó Thian junto con Nizan por lo que el archivo debe estar en su escritorio.

—Iré a buscarlo.

Revisé los cajones de archivos de Thian. No había pasado mucho tiempo desde aquel caso, por lo que debería encontrarlo fácilmente. Al encontrarlo cerré el cajón de archivos, pero observé que uno de sus cajones de su escritorio se encontraba entreabierto y cuando me acerqué para cerrarlo algo me llamó la atención.

Lo abrí completamente para observar mejor. Mi expresión se ensombreció, no quería creer en lo que estaba viendo.

Retome la postura y fui en busca de Canek.

—Debes ver esto— mi tono se había apagado por completo.

—¿Qué pasó?— preguntó Canek con preocupación.

—Velo por ti mismo.

Hice un gesto para que me siguiera y al llegar a los escritorios le señalé el cajón de Thian.

Canek se acercó y a diferencia de mí, su expresión era de asombro.

—¿Qué piensas?— pregunté.

—Honestamente, no lo sé— respondió al mismo tiempo que negaba con la cabeza.

—El asesino resultó ser un detective.

—En el juego, Aryan. Loa dijo que no tuvo indicios que fuera un detective en sus sueños.

—¿Cómo lo explicas entonces?, casualmente no viene a trabajar y pasa esto, encontramos eso en su cajón, el caso resulta ser un caso similar a uno sin resolver de que él se encargó tiempo atrás.

—¿Qué insinúas?

—¡No lo sé, Canek, tú dime, explícame por qué tendría figuras de origami en su escritorio!

—Debe ser un malentendido, ¡es nuestro compañero!

—Dame una razón para creer en él porque también quiero hacerlo, quiero creer que la persona con la que compartimos tantos años, no es un asesino. En serio quiero creerlo.

—Iré a verlo.

—Iremos juntos.

—¡Aryan!

—¡Estamos juntos en esto!

—Bien, yo manejaré.

Asentí y emprendimos viaje hacia el departamento de Thian. Al llegar parecía que nadie se encontraba allí. Thian y yo llamamos a su teléfono, pero tampoco hubo rastros de él.

—Se supone que estaba con parte de enfermo— recordé.

—Lo sé, pero no saquemos conclusiones hasta no comprobarlo y saber dónde está.

—Bien, ¿cómo seguimos ahora?

—Voy a seguir intentando comunicarme con él.

—¿Y si no puedes?

—No lo sé, seguiré intentando.

Nos apoyamos en el barandal que bordeaba el piso de los departamentos.

Seguimos llamando a su teléfono y a su puerta, pero no hubo respuesta hasta que luego de veinte minutos vimos a Thian llegando a su departamento con una bolsa en la mano.

—¿Qué hacen aquí?— preguntó con disgusto.

—Necesitamos hablar contigo urgente— avisó Canek.

—¿De qué se trata?

Abrió la puerta de su departamento e ingresamos antes de que nos negara la entrada.

—Claro, pueden pasar— respondió irónico.

—¿Qué has hecho el día de hoy?— pregunté sin rodeos.

—¿Por qué debo decírtelo?

Canek hizo un gesto para que me calmara.

—¿Por qué tenías esto en tu escritorio?— Canek le mostró la figura de origami.

—¿Han revisado mi escritorio?— se molestó.

—Primero dinos por qué lo tenías ahí.

—¿Cuál es su problema?, vienen hasta aquí, revisan mi escritorio y piden explicaciones acerca de lo que hice, ¿qué está mal con ustedes?

—Si nos explicas primero podremos explicarte luego, es realmente importante.

Soltó un suspiro de molestia y se sentó en una de las sillas cercanas. Sacó su teléfono y parecía buscar algo en él.

Estiró su teléfono hacia nosotros.

—¿Ven eso?— señaló a la pantalla de su teléfono— Es la factura del hospital en donde estuve hoy, ¿bien? ,y esto— tomó la bolsa que traía con él cuando llegó al departamento— Son los medicamentos que me recetaron.

—¿Qué hay de la figura de origami?

—Fue un regalo de Nizan y como me gustan esas figuras me hizo más y las fui guardando allí.

—¿Nizan? ¿Rider?

Thian asintió.

Canek y yo nos observamos.

—Debemos irnos, pero te pediré disculpas correctamente cuando resolvamos el caso— di un suave golpe en su hombro.

—¿De qué hablas?, ¡dijeron que iban a explicarme!

—No podemos perder tiempo, pero lo sentimos, prometo que te explicaremos.

Salimos rápidamente del departamento y nos dirigimos hacia la estación.

—¿Dónde está Rider?— interrrogue a Anas otro de nuestros compañeros.

—Su turno ha terminado por lo que se fue a casa.

—¡¿Hace cuanto?!— no podía evitar estar impaciente.

—Hace un rato— respondió inhibido.

—¡¿Qué es un rato?!— pregunté alterado.

—Aryan, déjame a mí y cálmate— observó a Anas— ¿Puedes darme su dirección?

Anas asintió y nos anotó la dirección.

—Gracias.

Nuevamente salimos de la estación y fuimos en busca de Rider.

—¿Dónde se supone que queda esto?— dije observando la dirección.

—Es cercano al centro comercial, solo unas cuadras después, he ido antes cerca de allí por un caso.

Llegamos a una casa bordeada con rejas. Comencé a tocar el timbre desesperadamente pero nadie atendía.

—Prueba llamándolo— pedí a Canek.

Comencé a analizar el frente en busca de un lugar por el que colarme para ingresar. Pero antes de hacerlo, NIzan abrió la puerta principal.

—Oh, ¿qué hacen por aquí?— preguntó al vernos.

—Nizan, ¿te gustan los videojuegos?— pregunté.

Él nos observó confundido.

—¿Por qué preguntas?

—¿Qué has hecho hoy?

Observó a Canek quién también esperaba por la respuesta.

—He estado en la estación.

—¿Qué hiciste durante la tarde?, hemos estado ahí todo el día y no has estado durante la tarde.

—Salí a patrullar por unos momentos.

—¿Durante dos horas y media?

—Ha habido un altercado cerca de donde estaba patrullando y me tomó tiempo resolverlo.

—¿Tienes el informe del altercado?

Se inhibió.

—He olvidado registrarlo— se disculpó.

Formé una sonrisa irónica.

—¿Hace cuanto eres agente?— nuevamente comenzaba a alterarme.

—Aryan— esbozó Canek para calmarme.

—¡Responde!

—No lo sé, cerca de cinco años.

—¿Y olvidaste rellenar un informe?, que curioso que justamente hoy te hayas olvidado.

—¿De qué hablas?

—Déjanos examinar tu casa.

Ingresé y comencé a examinar el lugar.

—Agente Frago, no puede hacer eso— reclamó Rider.

—¿Por qué? ¿estás escondiendo algo?, ¿un niño tal vez?

Seguí revisando.

—¡Alex!, ¡Alex!— comencé a llamar.

—¿Qué está pasando?— preguntó a Canek.

—¿Puedes dejarnos revisar por un momento?, es por un caso, solo queremos comprobar algo.

Nizan asintió desconcertado.

Tal vez estaba paranoico, pero algo no cuadraba.

—Tengo una extraña sensación— comenté a Canek.

—Si, yo igual.

Observé algo particular cerca de uno de los libreros del living. Una raya curva en el suelo como si algo hubiera sido arrastrado varias veces. Me acerqué y Canek imitó mi acción.

—El librero.

Ambos tomamos el librero y cuando intentamos moverlo, Canek cayó al suelo.

—¡Canek!

Al darme vuelta Nizan tenía una pala en la mano con la que había golpeado a Canek. Rápidamente saqué mi arma reglamentaria y apunté hacia él.

—¿Nunca te dijeron que eres realmente entrometido?— Nizan había cambiado su expresión por completo, la maldad se lucía en sus ojos.

—Realmente fuiste tú, woah, eres increíble debo admitir, pero no tanto teniendo en cuenta que no eres tan original al copiar los trabajos de los demás.

—¿Copiar?— formó una sonrisa forzada.

—Imitar al Asesino del Parque y un asesino ficticio, ¿no es eso copiar descaradamente?

—Admito que tal vez me inspiré un poco en el juego pero, ¿el Asesino del Parque?, ¿recuerdas quien le dio ese nombre?

Volví a los recuerdos de ese año.

—Trabajaron juntos en ese caso— susurré y lo observé con disgusto— ¡Tú eres el Asesino del Parque!

Sonrió.

—No entiendo como Thian confió ciegamente en mí y cerró el caso sin resolver solo porque "no había pruebas"— comenzó a caminar de un lado a otro— ¡Claro que las había, pero me encargué de deshacerme de ellas!

Suspiré molesto.

—¿Te entregas y hacemos las cosas fáciles para ambos o lo prefieres de la manera difícil?

—¿Te atreverías a dispararme?— provocó.

—Obsérvame— y un sonido de bala invadió el lugar.

Apunte sobre la pierna para dejarlo solo inválido y ganar tiempo. Nizan cayó al suelo y el dolor inundó su cuerpo.

Di aviso a la policía, esposé a Rider y apoyé a Canek sobre uno de los sillones del living. Durante la espera corrí el librero y definitivamente había una puerta secreta detrás.

Al abrir la puerta noté que llevaba a un sótano y allí estaba el pequeño encerrado en una pequeña celda individual.

Al verme comenzó a llorar.

—Tranquilo pequeño, vengo a sacarte de aquí, volverás pronto con tu familia.

Saqué al pequeño Alex y lo tomé de la mano para luego llevarlo hacia el living.

Su llanto se hizo más audible en cuanto observó a Nizan.

—Tranquilo, ya no va a hacerte daño, lo prometo.

Canek comenzó a despertar lentamente.

—¿Te encuentras bien?, ya se está volviendo un hábito el que te golpeen— bromeé.

—¿Por qué siempre yo?, ¡se supone que esta vez te tocaba a ti!— bromeó también— ¿Qué hay del niño, estaba aquí?

Señalé hacia donde estaba el pequeño Alex.

—Que alivio.

La policía llegó al momento y Nizan fue llevado en una patrulla. El pequeño fue llevado hacia la estación y junto con Canek volvimos hacia la estación.

Narel, Jayden y Loa llegaron rápidamente.

Loa nos sonrió con alivio al vernos mientras que Narel y Jayden abrazaban con fuerza al pequeño.

—Fue todo tan rápido que no tuvimos tiempo para avisarte— me disculpé con Loa.

Ella sonrió y me envolvió en un abrazo.

—Gracias, Aryan, realmente lo agradezco.

—¿Qué hay de mí?, ¡yo fui el golpeado!— se quejó Canek divertido mientras sostenía una bolsa de hielo sobre el golpe.

Loa se acercó a él.

—Para ti también hay— y lo rodeó con sus brazos.

El pequeño, Narel, Jayden y Loa regresaron a casa. Al fin todo había terminado o al menos por el momento.

Noticias de la mañana

"Una noticia de último momento que ha impactado a toda la sociedad y es que el hijo del ministro Baene ha sido liberado de prisión luego de solo unos meses de condena. El joven Asel Baene ha sido puesto en libertad condicional luego de haber sido encontrado culpable de tres crímenes, entre ellos la incitación al suicidio de uno de sus compañeros de secundaria. Pronto ampliaremos con más información"