Capítulo 35: "FINAL"

"Crecen las interrogantes acerca de la misteriosa escritora detrás del actual exitoso libro "Señales de Medianoche" de cuál solo se conoce dos letras como seudónimo 'LU'. De igual forma en la que crecen las interrogantes también crece el éxito de esta increíble historia llena de misterios, suspensos, pero por sobre todo de realidad, ya que se dice que los casos habrían sido inspirados en casos reales"

...

Aryan y Canek se encontraban de pie frente a Loa con ambas manos abiertas y extendidas hacia ella.

—¿Qué quieren?— preguntó Loa desentendida.

—Las regalías de los derechos del libro. ¡Somos tan protagonistas como tú!— exigió Canek.

Aryan asintió con firmeza.

—Recompensa, mi trasero.

Los agentes Prunes, Espax y Caum no tardaron en llegar al café y ponerse en la misma posición que ellos.

—¿Y ustedes qué?

—Fuimos partes del último caso y ni siquiera has pedido nuestro consentimiento para escribir sobre nosotros, así que es justo.

Loa se acercó al agente Espax.

—Tengo entendido que aún le parece una locura lo de los sueños o, ¿me equivoco, agente Espax?

—Iré por un café— y se dirigió rápidamente hacia el mostrador.

En ese momento llegó el agente Haba y todos fijaron la mirada en él.

—Ni siquiera soy nombrado en el libro— se quejó con desgano— Solo vine por un café— y se dirigió hacia el lado del agente Espax.

—También iré por uno— la agente Prunes siguió al agente Haba.

—También yo— el agente Caum imitó su acción.

Loa sacó de sus bolsillos lo que parecía una carta y se la entregó a ambos.

—¿Qué esto?

—Ha sido enviada por Unax, he estado repartiendo las regalías entre las víctimas y sus familias. No podía dejarlo atrás, él no es igual a esos criminales descritos en el libro.

Aryan abrió la carta y la extendió para que ambos pudieran leerla.

"He pensado una y otra vez en las palabras correctas para expresar cuán agradecido estoy. Eres de las pocas personas que me ha tratado como un humano y entendió mis sentimientos, aunque me llevaron a acciones incorrectas. Siempre supe que no estaba bien, pero necesitaba calmar mi corazón y de todas las formas posibles, opté por una de las más incorrectas. Jamás la culpé, solo reflejé la culpa que sentía hacia mi mismo en ella y verla de vez en cuando durante las visitas hace que mi estadía sea un poco más cálida. He leído el libro y una vez más agradecí que no pensaras en mí como un monstruo, por eso prometo estar aquí el tiempo suficiente para compensar mis acciones y convertirme en una mejor persona. También he recibido las regalías y he podido ayudar a mi padre gracias a ello, no tengo más que palabras de agradecimiento hacia ti y también hacia los agentes Frago y Canek, gracias a ustedes pude darme cuenta de mis acciones, ahora entiendo que Gala debió sufrir al verme actuando así, por eso estoy haciendo todo lo posible para que se sienta orgullosa de mí. Hay tantas cosas que decirles, pero lo haré en las próximas cartas. Puedo continuar enviándolas, ¿verdad?. Gracias una vez más, no olvidaré lo que hicieron por mí. Con inmenso agradecimiento, Unax.."

Al finalizar la carta se oían sollozos de parte de Aryan y Canek.

—¿Están llorando?— preguntó el agente Haba con un café entre manos— Wow, increíble, un idiota y su gemelo.

Canek y Aryan se observaron entre sí.

—Creo que tengo algo en el ojo.

—También yo, en el baño podremos verlo mejor— sugirió Canek.

Aryan asintió y le devolvió la carta a Loa antes de dirigirse al baño junto con Canek.

Loa sonrió con ternura.

—¿Y ellos estarán a cargo del equipo?— se quejó el agente Espax.

—Un poco de sensibilidad no te vendría mal— se burló el agente Caum— Además, ¿no se tendría que unir también Loa?

—¿Verdad?, después de todo, gracias a ella se han resuelto los casos— acotó la agente Prunes.

—Lo pensaré— respondió Loa divertida.

—Por cierto, ¿qué día era la boda?. Mi memoria no es tan buena últimamente— indagó el agente Caum.

—¿Alguna vez la ha sido?— se quejó el agente Espax.

—Realmente espero que puedas tomar el ramo y encontrar a alguien que ablande ese frío corazón— respondió el agente Caum.

Loa soltó una risa.

—No son diferentes de Canek y Aryan, ¿lo sabían?

Ambos se observaron con disgusto.

—De todos modos, la boda será el próximo mes, aún quedan muchas cosas por organizar. No sabía que casarse resultaría tan agotador.

—¿Por qué?, ¿no quieres hacerlo?— Aryan se encontraba de pie a espaldas de Loa quien rio en respuesta.

—¡¿Y perderme de casarme con alguien tan increíble?!

Los presentes incluidos Kaein y Narel, quienes se encontraban detrás del mostrador, se retiraron hacia el exterior con disgusto.

—¿Por qué siempre hacen eso?— se quejó Canek mientras se retiraba al exterior.

Ambos soltaron una risa y se observaron mientras sonrían. No podían imaginar a otras personas para compartir el resto de sus vidas.

FIN