Presa de ti ©

Capítulo 6

Hannah 

Estaba dormida cuando un sonido horrible me despierta, la habitación es alumbrada con una luz blanca y miro hacia la ventana asustada. 

No recuerdo haberme dormido así pero Ethan debió acomodarme, un trueno junto con un relámpago me deje ver la cantidad de agua que está cayendo, tranquilizo mi respiración y me giro con Ethan para decirle que cierre las cortinas pero al rotar no había nadie. 

Me levante con cuidado tomando mi panza, las pantuflas entraron en mis pies y me pare. Tome una cobija ligera del sillón y salí del cuarto con mi celular. 

Le llamaría si no lo encontraba, la casa estaba tan oscura que prendí la luz de las escaleras para bajarlas evitando cualquier accidente. Cuando estuve abajo iba a prender la luz del pasillo a lado de las escaleras pero vi una sombra y mi respiración se volvió pesada. 

No era tan creyente en los fantasmas pero si me da miedo no saber qué fue eso. Otro relámpago se escucha y la luz de las escaleras se apaga, tecleo rápido mi teléfono y prendo la linterna. 

- ¿Ethan? - lo llame ya que escuche lejana su voz, camine por el pasillo con mi ritmo cardiaco a mil, sentí moverse al bebé, sobe mi panza para calmarlo. 

La voz vino de las escaleras que dan al sótano, ilumine y trague en seco. No quería bajar pero si en verdad fue la voz de Ethan preferirá ir con él a estar sola. Empecé a descender cuando...

Escucho como algo cae y un ruido seco, como si una puerta fuera cerrada, seguí bajando pero ahora con miedo, estaba iluminando los escalones para no caer y en eso veo algo y levanto mi teléfono notando alguien frente a mí. 

Iba a gritar aterrada pero mi boca es tapada y el teléfono resbala. Forcejeo y como el teléfono cayó boca abajo con la luz miro bien la persona frente a mí y me relajo al ver a Ethan. 

Cierro los ojos y abrazo mi panza, asuste a mi bebé. Mi corazón duele de lo rápido y fuerte que late. Ethan se agacha por mi teléfono y subimos las escaleras. 

- ¿Qué haces despierta Zanahoria? - pregunta y noto nerviosísimo en su voz. 

- Me levante gracias a un re-relámpago y no te note en la cama...así que baje a buscarte - iba diciéndole mientras caminábamos hacia la cocina - Pero cuando iba a p-prender la luz del pasillo vi una sombra...- me pasa un vaso con algo que le echo, sin importarme bebo un trago - Y me asuste, escuche tu voz así que fui hasta a ver creido que la había escuchado - me hace una seña de que siga bebiendo y lo hago - Al bajar las escaleras escuche como cerrabas la puerta y seguí descendiendo...con miedo pero lo hice, ahí note algo y subí mi teléfono encontrándote. 

Acabo y bebo el agua con azúcar, o eso creo que es ya que se siente dulce. Ethan asiente y me abraza, siento un beso en mi cabeza y su mano bajar a mi panza. 

- ¿Él cómo reaccionó? - se separa agachándose, levanta mi blusa y besa. 

- Se empezó a mover como loco. 

- No debes alterarte, sabes que él puede sentir todo lo que tú sientes - dice en modo de regaño. Me quedo confundida...¿no escucho todo lo que dije y lo aterrada que estaba? - No me mires así, mejor subamos a domir. 

- ¿Qué hacías en el sótano? - le pregunte curiosa, se me había olvidado por un momento. 

- Amm...estaba limpiando, se me tiro la leña con la cual mantenemos en la caldera para el agua caliente y cayeron pedazos pequeños de madera. Ya sabes cómo es James. 

Nos habíamos quedado al pie de la escalera, terminó y asentí. Empezamos a subir las escaleras con cuidado, al llegar a la habitación me dijo que me acostara y volviera a dormir. Él saldría a ver el generador de energía. 

- Cuídate - susurre antes de que saliera por completo del cuarto, no sé qué haría si le cae un rayo y me quedo sola. 

- Lo haré, ahora intenta dormir. 

Cerró la puerta y me acosté de lado viendo la ventana, a través de los rayos se miraba la lluvia. Nos cayó una tormenta eléctrica. 

Tenía miedo por Ethan, el generador se encuentra afuera y él tendrá que tocarlo mojado. Mi cabeza crea una escena de él saliendo volando por la culpa de un corto circuito, golpeándose la cabeza con algún árbol y quedar ahí muriendo desangrado. 

Lleve mi mano a la boca y comencé a morder mis uñas, las poca que tenía. Mi bebé se movió y lleve una mano ahí. 

- Shh...tranquilo, mamá te cuida - por ahí anduve leyendo y descubrí que si pueden escucharte. Por eso creo que se pone tan feliz cuando Ethan se acerca, reconoce a su p...padre. 

Vaya, después de 21 semanas apenas lo podía procesar. No era de lo que estaba orgullosa, sería madre a los veinte años...nada fácil de sobrellevar, solo espero y no le haga daño al bebé cuando nazca. 

Aunque ya se encargó de aclararme que él no sería capaz de dañar a su hijo, no estoy segura de eso. Si a mí que ya estoy grande y hago algo mal se enoja, me golpea y agrade verbalmente...no me imagino si mi bebé hace algo que le disgusté y llegue a golpearlo o insultarlo. 

Los ataques de ira te ciegan. Solo miras el problema y no lo que estás dañando. 

Rezo porque eso jamás pase, primero lo golpeo yo antes de que siquiera le levante una mano. Y si de insultos estamos hablando, pues hacerlo recapacitar de que es un niño y las palabras dichas de una manera fea puede dañar su mente para siempre. 

No quiero eso, no para mi bebé. 

Me sobresalto y salgo de mis pensamientos al escuchar un trueno que hizo retumbar el ventanal. Arrastro mi cuerpo hacia el lado de Ethan, entre más lejos de la ventana estoy, menos probabilidades hay de que me lastimen los vidrios rotos. 

Un bostezo me invade y  me acomodo sin dejar de ver la ventana que no me transmite más que un paisaje aterrador para poder dormir. Todavía tengo la preocupación por Ethan, pero el sueño es más grande. 




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