Capítulo 10

Hannah

Bajo las escaleras lo más rápido que puedo, me duele tanto mi zona intima y todo el cuerpo.

Ethan se mueve por el pasillo a lado de las escaleras y lo sigo casi corriendo, quiero decirle que me suelte y que yo puedo andar sola pero sé de sobra que no lo tomaría bien, así que solo me aguanto.

No se lo que me quiere enseñar ¿Qué hay en el sótano que no he visto?

-Cierra los ojos - a mitad de las escaleras se detiene para verme fijo, acato su orden de inmediato - Tranquila, un paso a la vez si quieres.

Asiento y muevo mis pies descalzos, bajo como unos diez escalones y después sentí el piso más frío. Hemos llegado al sótano.

-Mantente callado y quieto - frunzo el ceño, no soy hombre, Ethan dijo callado y quieto - Ella no sabe que estás aquí.

¿Quién esta aquí?

No se porqué, pero mi corazón empezo a bombear más rápido, tengo una teoría y ya quiero abrir los ojos para comprobarla. Me remuevo inquieta y aprieto la mano de Ethan, una a la cual siento que debo soltar.

-Hannah - el susurro en mi oreja me causo un escalofrío - A la cuenta de tres abrirás los ojos, una vez visto lo que tienes al frente no quiero que hagas nada estupido. ¿Entendido?

-Si.

Respiro hondo y espero a que empiece la cuenta regresiva, ya quiero ver qué o quién tengo enfrente. Mentiría si dijera que estoy asustada.

-1...2...-suelto su mano y seco el sudor de mis manos en la camisa -...3...

Abro despacio los ojos, tape mi boca, mi vista se nublo y me hice para atrás desconcertada. Él está muerto, Ethan me había dicho que ya no se encontraba en este mundo. ¿Por qué me hacen esto?, ya dos personas que creía muertas están más que vivas.

-Harry...- mi voz salió quebrada, las lágrimas brotaron e hice el ademán de caminar hacia él.

-No te muevas.

Ethan habló de repente, no di ni siquiera dos pasos. Lo vi suplicante y bañada en lágrimas. Quiero correr a mi amor, al hombre que le pertenece mi corazón.

-Ethan...déjame aunque sea abrazarla - ¿Harry pidiéndole permiso? ¿Qué ha pasado todo este tiempo?

-No - gruñó y retrocedí para evitar cualquier impulso - Solo puedes verla, no tocarla.

Harry apretó sus puños a los costados ante eso, tragué saliva y sin importarme. Corrí a los brazos de mi ángel, me eche encima y me sujetó. No pude evitar gemir de dolor por mi espalda pero lo único que me importaba era abrazarlo. Sentirme segura.

-Tranquila hermosa, estoy bien - sollozo en su hombro. Lo he extrañado mucho.

-Te amo - dije murmurando en su oído, me apachurro más y me respondió un bajito "yo también".

-Me estoy controlando para no golpearlos a ambos - Ethan comienza hablar y todo regresa de golpe a mi cabeza - Así que...suéltala Harry.

Él lo hace y yo niego, no quiero soltarlo.

-Hannah, todo está bien - vuelve a susurrar, me separa con esfuerzo de su cuerpo y toma mi rostro con sus manos, escucho un gruñido y por inercia cierro los ojos - Todo esta bien, no hay nada de qué preocuparse.

Abro mis párpados y lo miro de arriba a bajo, no hay sangre, golpes, desnutrición. Nada de lo que mi mente creó hace unos minutos atrás.

-No lo volveré a repetir Hannah - tragando el nudo de mi garganta, muevo mis labios y le digo de nuevo un te amo, sonríe y con una última caricia a mi rostro me suelta y retrocede.

Giro sobre mi propio eje y la sangre se me baja a los pies. Ethan está enojado, se nota a kilómetros, me acerco con mucho miedo y al momento que habré sus brazos me trago el rechazo y lo abrazo por la cintura.

No quiero voltear con Harry, no quiero ver su expresión.

-Bien, todo vuelve a la normalidad - dice Ethan sonriendo - Harry podrás salir del sótano e instalarte en alguna habitación de arriba - abro mis ojos demás y ahora sí lo veo, él al igual que yo, esta sorprendido - Eso sí, ustedes dos no pueden estar solos en ninguna parte de la casa y mucho menos hablarse.

Son reglas absurdas pero con tan solo verlo y saber que está bien, es suficiente.

Ethan sigue diciendo sus condiciones, las cuales tanto yo como Harry debemos seguir si no queremos que Harry regrese al sótano o muera.

-Por el momento es todo, ya luego veré qué agrego - asentí y vi de reojo que Harry también lo hizo, dos personas completamente independientes de una, que humillante es esto.

-¿Ya subiré o será otro día? - miro a los ojos de Ethan y este se me queda viendo por unos segundos, sonríe de lado antes de responder.

-Lo harás hoy.

-Bien.

-Adelante, sube primero - Ethan señala la salida y Harry se queda un rato viéndolas para después, inseguro - se le nota - subir.

-Vas tú - me empuja leve y subo, mi mente ya ha creado una escena de escape. Empujar a Ethan, cerrarle la puerta e irme junto a mi bebe y Harry de aquí.

Sacudo mi cabeza y me pongo nerviosa, que estupidez se me acaba de ocurrir.

-Subamos a la segunda planta.

Sin quejas o protestas lo hacemos, miro la mano de Harry causando que la mía cosquillee. Quiero tomarla, entrelazar nuestros dedos y jamás soltarla.

Suspiro y me pongo algo rígida cuando Ethan me hace a un lado ya en el segundo piso. Me indica que entre al cuarto, no acato de inmediato obteniendo como consecuencia que abra la puerta de la habitación y con fuerza me empuje hacia dentro.

Vi a Harry enojarse y querer golpearlo, cuando tuve oportunidad de chocar con su mirada oscura le supliqué que no hiciera nada.

-No salgas, le diré a Harry cuál será su habitación y hablare de algunas cosas más con él - me explica pero ni siquiera lo estoy viendo, Harry ha robado toda mi atención.

El contacto visual se corta y un Ethan molesto se interpone frente a mí. Trago saliva y asiento retrocediendo, cierra la puerta sin dejar de verme y yo miro hacia otra parte.

A veces su mirada se vuelve tan pesada que no soy capaz a de soportarla.

Puras emociones negativas trasmiten esos hermosos - lamentablemente - ojos azulados y yo soy débil ante esas emociones, el miedo se vuelve más fuerte.