Presas

¿Lina sabe quien asesinó a mis padres?

Tomé una ducha rápida y me lavé el cabello antes de que Melisa y Ana despertaran, volví a mi habitación y ellas todavía seguían dormidas, tomé el cepillo y comencé a peinarme. 
Sentí unas risitas detrás de mí, pero miré a Ana mediante el espejo y seguía dormida, luego volví a sentir las risitas y entonces sonreí cuando la atrapé fingiéndose dormida. Dejé el cepillo sobre la cómoda y comencé a caminar lentamente hacia Ana, seguía fingiendo que estaba dormida, así que me senté a su lado y comencé a hacerle cosquillas, su risa comenzó a ser muy escandalosa, lo que despertó a Melisa – Cállense, déjenme dormir – Dijo mientras se ponía la almohada en la cara para tapar la claridad, pero no la escuchamos y seguimos nuestro juego. Melisa se enojó y me lanzó la almohada en la cara, mi boca se abrió por la sorpresa, así que tomé la misma almohada y se la lancé de vuelta, me senté encima de ella poniendo mis rodillas a su alrededor y comencé a hacerles cosquillas a ella también, cuando era pequeña le hacía esto a menudo, pero cuando comenzó a crecer tuve que desistir, así que ahora que acaba de despertarse aproveché que no tiene fuerza suficiente. La risa de Melisa es muy alta y algo particular, Ana se montó en mi espalda para defender a Melisa y entonces las tres miramos hacia la puerta cuando la sentimos abrirse, era Jack – Estaba pasando por el corredor y sentí un ruido extraño – Dijo justificando su entrada sin permiso – Ah sí, esa era la risa de Melisa – respondí, Jack aguantó una carcajada y Melisa me dio un leve golpe en el brazo, el cual me dolió un poco por los moretones – Bueno, ya que todo está en orden, volveré a lo que iba a hacer – Jack cerró la puerta nuevamente, salí de la cama aún con Ana enganchada en mi espalada, es tan pequeña y delgada que apenas se puede sentir su peso - ¿No piensas soltarme? – pregunté – No, quiero estar así todo el día – sonreí con su respuesta – Bueno, ahora vamos a darte un baño – Llevé a Ana y la metí en la tina con agua caliente, le encanta bañarse con su patico de hule
195 ¿Sabes que estoy haciendo últimamente? – me preguntó mientras yo le lavaba los bracitos – 
196 Sorpréndeme – dije sonriendo – 
197 Estoy dibujando a personas – respondió – 
198 ¿Si? Parece que tenemos a una artista en casa – Ana me miró con una sonrisa - ¿A quién dibujas? – continué – 
199 Dibujo a todos
200 Bueno, en algún momento tendrás que enseñarme esos dibujos – Ana asintió – 
La saqué de la bañera y la vestí, tomé su mano y bajé con ella al comedor, todos como siempre estaban sentados en la mesa, ni siquiera miré a Michael y puse a Ana en la trona
201 Yo le doy su desayuno – Dijo Julia levantándose de la silla – 
202 No, no quiero molestarte, yo se lo preparo – dije – 
203 Pero si no es molestia, Ana es como si fuera una hija para mí – Dijo con una sonrisa – 
204 No te preocupes Julia, yo le preparo y le doy el desayuno a mi hermana, no es la primera vez que lo hago – el rostro de Julia comenzó a transformarse de uno sonriente a otro molesto – 
205 En ese caso dejemos que Ana decida quién le dará el desayuno – No entendí por qué Julia actuaba tan extraño con un tema tan insignificante – 
206 Ya basta Julia – intervino José – Siéntate y deja que Megan haga el desayuno de Ana
207 ¡Cállate! – Julia le dio un fuerte grito a José, lo que me sorprendió – Dejemos que Ana decida
208 ¡Ana no va a decidir nada! – Me sentí tensa por la situación – Me parece una estupidez que estemos discutiendo por esto, yo le daré el desayuno y es el final del tema
Me dirigí a la nevera y comencé a preparar el desayuno, Julia estaba enfadada y volvió a sentarse en su silla. Puse el plato con huevos revueltos en la trona y le di su jarrita con leche, entonces me senté en la mesa y comencé a servirme – Voy a darle su comida, es muy pequeña aún para comerla ella sola – Dijo Julia y justo cuando se iba a levantar tomé su muñeca – Ella sabe comer sola, no necesita que nadie le dé la comida en la boca – Julia me lanzó una mirada como si quisiera comerme viva, pero volvió a acomodarse en su asiento, su actitud me espantó un poco, ya tengo suficiente con Michael, lo menos que quisiera es tener problemas con Julia, Melisa nos miraba a las dos, pude ver que estaba incómoda con la situación, exactamente como estaban todos en la habitación.
Terminé de comer y saqué a Ana de la trona – Vamos Melisa – Melisa me miró - ¿Para dónde? – preguntó desorientada – Vamos al pueblo a comprar algunas flores para nuestros padres – Mi tono de voz todavía sonaba molesto, Melisa limpió su boca con la servilleta y se levantó de la mesa – Puedes tomar mi auto, las llaves están sobre la cómoda de mi habitación – Dijo Jack – Gracias – agregué
Subí al cuarto de Jack, cuando abrí la puerta me quedé sorprendida por lo lujoso que era, pero no me quedé a observarlo, solo fui directo a la cómoda de la que me habló, justo ahí estaban la llaves, las tomé y entonces me di cuenta que al lado de ellas habían una caja vacía de lentes de contacto verdes, la tomé en mis manos para verla con más detalle, me pareció extraño porque desde que llegué Jack no ha utilizado ningún lente de contacto, puse la caja en mi bolsillo del pantalón y volví a bajar. 
Fuimos en auto hasta el pueblo, entramos en una pequeña florería, había una chica muy simpática la cual nos dio la bienvenida en cuanto escuchó la campana de la puerta, el olor de las flores inundaba el ambiente
209 ¿Están buscando algo en particular? – preguntó la chica – 
210 Sí, quisiera comprar algunas rosas rojas – Dije – 
211 Tenemos exactamente lo que buscan, síganme – Las tres fuimos tras la chica – Aquí están – Había dos cubetas repletas de rosas, escogí tres, la chica las envolvió en un papel de nailon y no las entregó –
212 Muchas gracias 
213 No, gracias a ustedes – pagamos las rosas y nos marchamos – 
Paramos en una gasolinera, entramos al mercado y compré tres paquetes de papas, la cajera era una señora obesa con el cabello canoso
214 ¿Ustedes son las sobrinas del señor y la señora Smith? – preguntó – 
215 Si ¿Los conoce? – la señora sonrió mostrando sus dientes amarillentos – 
216 Todos en este pueblo los conocen – respondió – 
217 Es un placer conocer a las personas de aquí, ya que estaremos viviendo unos años en este lugar – dije con una sonrisa - ¿Cuál es su nombre?
218 Margot – respondió – 
219 Es un placer Margot, mi nombre es Megan y ellas son mis hermanas Melisa y Ana
220 Hola, es un placer conocerla – Dijo Melisa – 
221 ¿Tienen noticias del señor Frank? El venía aquí muy seguido, pero hace mucho tiempo que no lo veo – preguntó Margot – 
222 ¿Frank? Lo siento no conozco a nadie con ese nombre – Dije – 
223 Pero él vive en la mansión
224 Lo siento, debe estar confundida, no hay nadie llamado Frank viviendo en la mansión – Aseguré – 
225 Claro que sí, él es hermano del señor José, éramos muy amigos – Margot parecía muy convencida – 
226 Cuando vuelva a casa preguntaré por Frank – la señora sonrió – 
227 Oh, muchas gracias querida, te agradecería que vinieras a darme noticias
228 Claro ¿Cuánto es?
229 No me deben nada, la casa invita
230 Gracias, es muy amable – sonreí y nos marchamos de la tienda – 
Subimos al auto y nos dirigimos a casa, me estacioné frente a la reja, pero no se abría, así que tuve que bajarme del vehículo y abrirla por mí misma, cuando por fin lo logré, alcé la mirada y vi a Lina, la asistenta, caminando hacia mí, al parecer salía más temprano hoy
231 Hola señorita – dijo mientras se acercaba a mí – 
232 Por favor, llámame Megan
233 Claro, Megan, tengo algo muy importante que decirte – Alegó Lina – 
234 ¿Qué es? – pregunté con curiosidad – 
235 Yo sé quién asesinó a tus padres – Cuando escuché sus palabras me quedé paralizada – 
236 ¿Qué? ¿Cómo lo sabes? 
237 No puedo decirte nada ahora, nos están observando
238 ¿Estás tratando de engañarme?
239 No, no es nada de eso
240 Entonces dime quién lo hizo, no hay nadie aquí – Lina miró hacia la casa y se puso algo nerviosa – 
241 Encuéntrame hoy a la media noche en el cementerio, te estaré esperando – Lina se marchó con pasos rápidos como si estuviera huyendo de algo – 
Miré hacia la dirección que había visto Lina antes y vi a mi tío José parado junto a una ventana, en cuanto se dio cuenta que lo había visto se marchó. Entré al auto nuevamente - ¿Qué quería Lina? – preguntó Melisa – Nada importante – respondí. Aparqué el carro justo en frente de la casa, José estaba en el sofá tomándose una copa de vino junto a Jack, Melisa y Ana fueron a poner las flores en agua. Me senté en el sillón que quedaba en frente de mi tío
242 José – dije – ¿Quién es Frank? – José y Jack se miraron mutuamente, parecían sorprendidos – 
243 ¿Por qué preguntas por él? – Dijo Jack – 
244 Aún José no responde mi pregunta – insistí – 
245 Frank era mi hermano – Respondió – 
246 ¿Era?
247 Sí, murió hace cinco años en un accidente automovilístico – José parecía sentirse muy mal – 
248 Lo siento mucho, no sabía – me sentí culpable en ese momento por hacer a mi tío recordar una tragedia como esta – 
249 No tienes por qué disculparte, eso sucedió hace muchos años – José tomó un sorbo de vino – 
250 ¿Por qué no me dijeron nada? Él también era hermano de mi madre – pregunté –
251 Si tu madre no te contó sobre él ¿Por qué lo haría yo? – José se levantó del sofá – Voy a mi cuarto
252 Yo también voy a mi cuarto, tengo que prepararme para mi entrevista de trabajo mañana – Jack se levantó del asiento – 
253 Espera – saqué las llaves de su auto de mi bolsillo – gracias por prestármelas – dije estirando mi mano – 
254 Por nada, cuando quieras – Jack las tomó y subió las escaleras – 
255 Megan – me giré y vi a Julia viniendo del comedor – Quisiera pedirte disculpas por lo que pasó hoy en la mañana, fui una idiota
256 No te preocupes Julia, entiendo que sientes un gran cariño por mi hermana y aprecio eso – Dije – 
257 Ven a darme un abrazo – Julia abrió sus brazos, me acerqué a ella y la abracé – Las quiero mucho a las tres, el poco tiempo que han estado aquí me he dado cuenta de que son unas chicas excelentes – Me aparté lentamente de ella y tomé sus manos – 
258 Estamos muy agradecidas con ustedes, por acogernos aquí, aún no sé por qué mis padres no nos hablaban de las excelentes personas que son – sonreí y Julia me devolvió la sonrisa –
259 Voy a subir, debo darme una ducha – solté las manos de Julia, quien seguía con una amplia sonrisa – 
260 Está bien querida
Mientras iba por los corredores del segundo piso me sorprendió ver a Jack apoyado en la pared al lado de la puerta de mi habitación, en cuanto me vio se despegó de la pared, pensé que estaba preparándose para su entrevista de trabajo
261 Te estaba esperando, debo hablar contigo – dijo – 
262 Claro – abrí la puerta de mi habitación – entra
263 Aquí afuera estoy bien, es algo rápido – se podía percibir algo distinto en Jack –  
264 Dime entonces – le di toda mi atención – 
265 Mi padre te vio hablando con Lina afuera
266 Si ¿Qué tiene de malo? – pregunté con curiosidad – 
267 Nada, me gustaría saber de qué estaban hablando – no entendía cuál era el interés de Jack, crucé mis brazos a la defensiva –  
268 Hasta donde sé no está prohibido hablar con nadie en esta casa, lo que sea que hayamos hablado Lina y yo no te interesa – iba a entrar en mi habitación, pero Jack puso su brazo en el marco de la puerta interponiéndose en mi camino, lo miré un poco sorprendida – 
269 Es que Lina es algo mentirosa, a veces inventa historias, es un trastorno psicológico, se llama mitomanía  
270 Te puedo asegurar que lo que dijo Lina no es una mentira, en cambio no estoy muy segura si lo que dices de ella es verdad – Dije mostrando una gran seguridad en mis palabras, pero en realidad tenía algunas dudas – Ahora por favor déjame pasar
271 Lo siento, pero no voy a dejarte entrar hasta que no me digas de que hablaron ¿No confías en tu primo? Así puedo decirte si es verdad lo que Lina dijo – Jack sonaba algo irónico y aterrador, realmente su comportamiento no me dejaba confiar en él – 
272 Lo siento, pero en ese caso tendrás que quedarte parado ahí todo el día, si es necesario dormiré en la sala, porque no pienso decirte nada – Jack sonrió y me miró como si me desafiara – 
273 Está bien – retiró el brazo del medio dejándome libre el paso, entré a la habitación y cerré la puerta delante de él – 
No estaba segura de lo que estaba sucediendo, pero creo que debo escuchar a Lina y después sacar conclusiones, miré el retrato de mis padres encima de la cómoda, me acerqué a él y lo tomé en mis manos, pasé mis dedos por sus rostros sonrientes, me pesaba mucho pensar en lo felices que éramos en ese momento y ahora esos rostros alegres ya no están, como quisiera volver a ese momento. Apreté el pequeño retrato contra mi pecho y comenzaron a salir lágrimas de mis ojos, me senté en el suelo y mi llanto se hizo más fuerte, apretaba mis brazos cada vez más, como si realmente estuviera abrazando a mis padres. Sentí que tocaron la puerta, me levanté del suelo rápidamente, coloqué el retrato en su lugar y sequé mis lágrimas - ¡Adelante! – dije mirando por la ventana para así esconder mi rostro – Mi madre mandó a llamarte, el almuerzo ya está servido – Era Michael quien estaba detrás de mí – Dile que no voy a almorzar, comeré algo después – Sentí cuando se cerró la puerta.
Pensaba en cómo podría Lina saber quién mató a mis padres, ella estaba aquí, en Texas, cuando mis padres murieron, todo era muy confuso ¿Debería creerle realmente? Lo único que tengo que hacer es ir al cementerio a la media noche y averiguarlo todo. Entré a mi cama y dormí un poco ya que debo estar despierta hasta muy tarde.
Esta vez me trasladé a una habitación enorme con baldosas blancas y negras, en lugar de paredes había espejos enormes, me miré en ellos y tenía un vestido largo de color carmesí, parecía del siglo XIX, mi cabello estaba recogido con adornos y piedras preciosas del mismo color del vestido, tenía guantes que llegaban un poco más arriba de los codos, pasé mis manos por mi abdomen y podía sentir el corsé dejándome sin aliento, tenía un collar plateado con un dije en forma de corazón con un diamante negro, me gustaba mucho y pasé mis dedos por el dije mientras lo admiraba, pensaba que estaba sola, pero alguien comenzó a tocar un violín al final de la habitación, estaba muy lejos y no podía ver su rostro, la melodía era tan hermosa que cerré mis ojos para disfrutarla y dejarme guiar por ella. Sentí que alguien se acercaba y abrí los ojos al instante, era Jack quién estaba a mi lado, estaba vestido de manera muy elegante, con una camisa blanca, un saco, pantalones negros y un lazo en el cuello. Jack ofreció su mano sin decir una palabra y yo le di la mía, comenzamos a bailar un vals dando muchas vueltas, como si mi objetivo de estar aquí fuera ese, miraba los espejos y Jack no se reflejaba en ellos, era como si estuviera bailando con un traje sin nadie que lo llevara, pero luego lo miraba a él y sin dudas estaba aquí – Algo muy extraño está pasando – Dije, pero no obtuve respuesta, traté de soltarme y dejar de bailar, pero Jack me agarraba muy fuerte, estaba muy asustada y la habitación no dejaba de dar vueltas, lo único que veía fijo era el rostro de Jack - ¡Suéltame! – grité y me solté de su agarre, la inercia casi me hace caer, pero logré mantener el equilibrio, cuando miré otra vez a Jack tenía mucha sangre saliendo de su boca y chorreaba por su traje, di unos pasos hacia atrás, pero mi primo sacó unos colmillos grandes y afilados y se abalanzó sobre mí. Abrí mis ojos por el susto, estaba en mi habitación y todo volvía a la normalidad, miré hacia las ventanas y ya estaba oscureciendo, dormí más de lo que tenía pensado.
Bajé por las escaleras somnolienta, Melisa y Ana estaban en el sofá comiéndose las papas que habíamos comprado en la mañana. Me senté en el medio de ambas y metí la mano en la bolsa de papas de Melisa 
274 ¡tú tienes las tuyas! – protestó – 
275 ¿ya cenaron? – pregunté – 
276 Sí, Julia guardó tu comida, solo tienes que calentarla – Dijo Melisa – 
277 ¿Lina ya volvió?
278 No lo sé, no la he visto – respondió Melisa – 
279 Mañana iremos las tres al cementerio para llevarle las rosas a mamá y a papá
280 Claro – Dijo Melisa, vi a Ana jugando con una muñeca nueva – 
281 ¿Y esa muñeca tan bonita? – le pregunté – 
282 Me la regaló la tía Julia – tomé la muñeca para observarla mejor – 
283 La tía Julia tiene un buen gusto – dije mientras peinaba la muñeca con mis dedos – ¿Le distes las gracias? – le devolví la muñeca – 
284 Sí
285 Bueno, voy a calentar mi cena, me estoy muriendo de hambre
Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina, para mi sorpresa Julia salía con la cena en una bandeja
286 ¿Ya despertaste? – preguntó – 
287 Sí, vine a calentar mi cena – Dije –
288 No es necesario, ya lo hice por ti, pensaba que no habías despertado y te la iba a subir
289 No debiste haberte molestado – tomé la bandeja en mis manos – 
290 No es molestia querida – Julia sonrió y colocó mi cabello detrás de la oreja – 
291 Muchas gracias
Mostré una sonrisa de agradecimiento y caminé con la bandeja hacia el comedor, Julia venía detrás de mí. Me senté en la mesa para cenar y Julia se sentó a mi lado, me llevé la primera cucharada a la boca
292 ¿Está bueno? – preguntó – 
293 Está delicioso – respondí – 
294 Me alegra que lo disfrutes 
295 Julia, quería preguntarte algo
296 Sabes que puedes preguntar lo que quieras querida – dijo con la amplia sonrisa que la caracteriza – 
297 ¿Por qué Lina es la única empleada que tienen? Es una casa muy grande, debe ser muy duro para ella trabajar sola
298 A cambio le damos un sueldo que ninguna empleada tendrá jamás – respondió – 
299 Aun así, creo que deberían recortarle el sueldo y emplear a alguien más, aunque sería bueno preguntarle a ella primero
300 No había pensado en eso – Jack entró al comedor – Jack – dijo Julia – ¿Qué crees de recortar el sueldo de Lina y emplear a alguien más? Así ella no tendría tanto trabajo – Jack se sentó frente a mí mientras me miraba fijamente – 
301 ¿De quién ha sido la idea? – preguntó – 
302 Me la acaba de dar Megan – contestó Julia – 
303 ¿Entonces fue de eso de lo que hablaron allá afuera? – me preguntó Jack - ¿Lina fue a quejarse contigo?
304 ¿Lina se quejó contigo? – preguntó Julia – 
305 No, no es nada de eso, solo acabo de tener esa idea – Dije un poco asustada de haber metido en problemas a Lina – 
306 ¿Entonces Jack, qué crees? – dijo Julia – 
307 No lo sé, deberíamos preguntarle a Lina – Jack se levantó de su asiento dedicándome una mirada escalofriante y se marchó – 
No tengo ni idea de lo que sucede en esta casa, solo llevo un mes aquí y peleo con Michael, luego peleo con Julia y con Jack. Terminé mi cena y fui a la sala de estar otra vez, encendí el televisor, y me quedé viendo las noticias, esperando a la media noche, José fue el último en acostarse – Buenas noches Megan, no te acuestes muy tarde – Dijo antes de subir las escaleras – Descuida – respondí.



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En el texto hay: vampiros, misterio, paranormal

Editado: 12.03.2021

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