|| CATORCE ||

ASHTON🍂

Sentía que poco a poco me acercaba mas ella, sus ojos marrones invadían mi mente, nublaban mis sentidos. De un momento a otro sentía que la luces poco a poco me alejaban de ella, parecía el invierno cuando las cosas se rompen, cuando todo deja de ser, cuando algo termina.

Me levanté rápidamente de la cama, todo había sido un sueño, eran las 4 de la mañana, últimamente me sentía muy cansado, tenia tantas cosas en la cabeza que no me dejaban respirar, desde que vi las fotos en la laptop de Madison no he dejado de pensar en ese día, como no pude reconocerla. Solo tenia en mente el tatuaje de la persona que lo acompañaba.

Mientras que pensaba en la persona que me había dibujado en aquel cuadernillo. Necesitaba encontrar a esas dos personas, las dudas no me dejaban tranquilo, o era un nuevo sentimiento.

DÍAS DESPUÉS

—¿Tienes alguna canción ya escrita? —pregunta Joe

—No, aún no. —Dije mientras conectaba la guitarra al parlante.

—¿Necesitas ayuda? —dijo Henry

—Dejen de preocuparlo chicos —dijo Nath mientras ajustaba el micrófono—. Tenemos tiempo todavía.

Solo asentí y comenzamos con el ensayo. Han pasado 2 semanas desde que vi las fotografías de Madison, aunque quise persuadir no seguí haciéndolo, porque ya me estaba haciendo un favor en buscar a la persona que me dibujo.

En este tiempo, entre las sesiones con madison, los ensayos con la banda, la desaparición de mi púa, no he tenido tiempo para escribir una canción. Tal vez no tengo todos mis sentidos para poder terminar una, porque cuando comienzo a escribirlos, tengo un buen inicio, pero en medio del conflicto o la razón de la canción, no encuentro que final ponerle, es como cuando escribes un libro, la principio tienes las ideas claras, pero cuando llegas al nudo, es difícil desenredarlo encontrar una razón o el porqué, tratando de no forzar un final.

Tal vez hay canciones que no tiene final, como una historia de amor, o le pones un punto final, o solo un punto y coma.

Dejando todo eso de lado, mi móvil vibra en mi bolsillo, es Madison diciendo que hoy tenemos una sesión, no entiendo porque tantas fotos, que representa cada una. Luego del ensayo voy de camino al salón donde me espera Madison, mientras iba de camino veo pasar a un chico, el mismo chico del día cuando vi las fotos en la laptop de Madison. No le tome mucha importancia porque supuse que son amigos. Cuando estaba a punto de entrar al salón, veo por la ventana de la puerta que Madison esta acompañada de alguien, quise esperar afuera, pero en el momento que la persona que la acompañaba se gira, me doy cuenta que es la chica que me beso, la recuerdo ahora perfectamente, ahora lleva un mandil con algo de pintura, el rostro manchado y en su mano izquierda lleva un pincel.

Rápidamente me escondo por el otro pasillo, se que talvez no me quiere ver. Escucho la puerta abrirse y la escucho reírse de algo que dice su amiga, se despide y se va por el otro pasillo. Trato de ordenar mi mente, no pensé verla así de la nada, no quiero acercarme a ella de la nada y preguntarle porque me beso. Se que es una razón estúpida de preguntarle porque me beso, aparte porque estaba algo borracha, ¿y si tal vez ella no lo recuerda?

Luego de unos minutos entro al salón, veo a Madison sentada esperándome.

—¿Se te hizo tarde o qué? —dijo con un tono de voz enojada.

—S…si… —comencé a tartamudear.

Quise preguntarle sobre la chica, pero tal vez no era el momento. Normalmente las sesiones no duran mucho, pero esta, duro mas de lo debió.

—¿Y que es lo que capturas en las fotos? —pregunte antes de irme.

—Mmm… creo que no es lo mismo con todas las personas, en algunas captura la belleza, en otros los sentimientos, y cosas así.

—¿Y que es lo que captas en mí?

—Tu deberías saberlo —dice mientras guardaba su cámara.

—Supongo que la belleza —sonreí.

—Ya quisieras —responde sarcásticamente.

Salgo del salón mientras veía mi móvil, se me ocurrió la idea de ir a la facultad de artes, ya que ella era de ahí cierto, tal vez así encontraría a la persona que me dibujo.

Caminé hasta llegar a la facultad de Arte, subí las escaleras viendo a través de la ventana de cada salón, hasta que un salón me llamo la atención. Había alguien tratando de retratar a otra persona, este se encontraba semi desnudo, pero la persona que estaba siendo retratada era el mismo chico, amigo de Madison, entonces cuando me acerqué un poco más, vi quien era la persona que estaba retratando, era ella.

Literalmente estaba detrás de ella, podía ver las manchas de pintura en sus manos, la manera en la que movía el pincel, los colores que resaltaban eran impresionantes, quise entrar ahí mismo hasta que vi que el chico se giro a verme y salí de ahí rápidamente.

No quería que piense que soy un psicópata, así que me aleje. Pero porque tenia la necesidad de hablar con ella sobre el beso, si yo le dije que lo olvidara.

Yo era el que no deja de pensar en ese maldito beso, que no me deja tranquilo desde esa noche, donde me encontraba con mucho miedo por dentro, porque jamás me había sentido así, como vulnerable, o porque simplemente no sabía amar de verdad.