Al caminar en dirección a la facultad de medicina que estaba a la misma dirección que la de ingeniería, Xiāohuàn comenzó a hablar con Lìān, sin detenerse por un sólo momento.
El joven de azul, quien estaba en extramo molesto, ahora se hallaba más preocupado al haber visto que Xiāohuàn derramó un par de lágrimas justo cuando salió de las oficinas principales de rectoría. Preguntaba múltiples veces qué había pasado, hasta que le respondió.
—Voy a ser claro con esto: el director se puso a investigarnos en un parpadeo, después de que Xī Yuèzhé, quien por cierto es quien inventó los rumores sobre mí, dijera a todos que yo estoy tratando de seducirte para volverte gay. Sabe que nos reunimos, donde nos hemos visto y todo. Creo que tenemos que distanciarnos por un tiempo, al menos hasta que los rumores cesen. —Esto dejó a Lìān un tanto extrañado, pues creía que Xiāohuàn no era de las personas que se rindiera así de fácil.
—¿Shénme? ¿Por qué dices eso? ¿Qué respondiste?
—Ni siquiera me dio tiempo de responder. Sólo me amenazó, y necesito obtener el primer lugar cueste lo que cueste, a pesar de todo. Una vez que lo obtenga, todo mundo me va a escuchar. Así que, por el momento, tenemos que estar en perfil bajo. Dame al menos un par de semanas para que las cosas se calmen. Por mientras sólo me dedicaré a estudiar. Si puedes, explícales a los demás. —Ambos llegaron hasta la facultad de medicina, donde se despidieron de la manera más fría posible, cosa que dejó a Lìān con mucho coraje dentro, pues se le hacía injusto las acciones que la dàxué estaba tomando. Aunque eran cosas comunes que se hacían en el país.
El día pasó y entre clases Xiāohuàn contestó los mensajes de sus amigos, pues todos estaban preocupados por él. Lo sorprendente era que el más al pendiente de todo era Hānáng, mismo que no se cansaba de mandarle ánimos y su apoyo al chico, hasta que los mismos jóvenes del salón de Xiāohuàn decidieron hablarle.
—Disculpa, ¿estás bien? Te ves muy mal desde que te llamaron de la dirección —preguntó una de las compañeras del muchacho, algo que el joven pudo responder con una sonrisa apagada.
—Creo que estaré bien. Sólo es el impacto del trago amargo —respondió Xiāohuàn tranquilo, para pronto acercarse más gente con él.
—¿Estás seguro? ¿Qué te dijeron?
—Pues, que si de verdad tenía algo con Wú Lìān. Me dio algo de miedo, porque me mencionaron cosas que he hecho con él como pasear e ir a verlo a sus partidos de basketball. Me sentí acosado y amenazado, sólo por estar con mi amigo. —Aquello hizo que la mayoría se impresionara y otros se indignaran.
—¡Qué descaro! Estoy seguro que pasan cosas que sí deberían llamar la atención de los directivos y se preocupan por dos chicos que lo único que hacen es divertirse —comentó un chico que se veía muy molesto con la situación.
—Aunque fueran novios. ¿En qué les afecta? ¡Es una estupidez! Esos pensamientos tontos que tienen los adultos y los políticos de la sociedad ya deberían ser parte del pasado. No entiendo como nuestro país sigue creyendo puras estupideces —agregó una chica bastante enojada.
—¡Y son bien hipócritas! Porque transmiten muchas novelas BL en la televisión, y ahí sí les gusta y les parece las relaciones entre dos chicos, pero en la vida real el caso es otro. ¡Vaya imbéciles! —ultimó otra joven, quien parecía ser la más indignada.
—¡Xièxiè! Su apoyo me hace sentir mucho mejor después de todo esto —agregó Xiāohuàn con una noble sonrisa, cosa que contagió a todos.
—¡No te preocupes! Nosotros te apoyamos, eres nuestro amigo también, aunque casi no nos veamos. ¡Te aseguro que nadie aquí se atrevería a ponerse en tu contra! —aseguró un chico, para ser interrumpido por uno que no estaba cerca del joven, sino hasta la otra esquina del salón.
—Yo no lo haría si de verdad eres tóngxìngliàn zhě. —Aquello hizo que todos voltearan a ver al muchacho que se hallaba con la cara recargada en su mano, cuyo codo estaba postrado en su pupitre. —No tengo nada en contra de los niáng pào, ellos saben cómo arruinan su vida, y no apoyo que nos representen tampoco —aclaró el chico, algo que molestó a más de uno, sobre todo a Xiāohuàn.
—¿Cómo puedes decir eso en plena era? El mundo está cambiando tanto y por gente como tú, que sigue pensando esas estupideces, es que no avanzamos tan rápido como deberíamos —regañó una de las chicas al joven que parecía no importarle lo que le decía.
—Di lo que quieras, pero ésta es la realidad. Y no soy el único, somos mayoría. De no ser así, las cosas fueran diferentes. —Las duras palabras del estudiante dejaron a Xiāohuàn pensativo. Ahora más que nunca, deseaba hacer las cosas bien para poder cumplir sus sueños y cambiar no sólo su destino, sino el de todos.
Las clases continuaron su curso, y los muchachos consiguieron salir de clases, aunque aún faltaba una hora para que el medico saliera. Por ello, Hānáng y Lìān se reunieron antes frente a la facultad de ingeniería, donde hablaron directamente del tema.
—¡Hāi, Jì Hānáng!
—¡Hāi, Cào Nàojié! ¿Me puedes decir qué carajos pasó, Lìān? —preguntó el chico de artes a su amigo, cuyo rostro molesto destacaba muchísimo.
—Xī Yuèzhé acusó a Zhào Xiāohuàn de ser homosexual y tener una relación con Wú Lìān. Aparentemente amenazaron al médico de quitarlo del primer puesto, aunque tenga la máxima calificación si esto es cierto —respondió el compañero de clase de Lìān, cosa que extrañó a Hānáng—. Yo también le pregunté —aclaró cuando vio la cara de impresión y confusión que le dedicó Hānáng.
—¿Cómo viste a Zhào Xiāohuàn?
—Bien, pero me pidió no vernos hasta que dejaran el tema un tanto abandonado —confesó el chico, para caminar hacia su moto—. Esto es una estupidez…
—¡Espera, Lìān! ¿Vas a dejarlo así? —preguntó el de rosa, en forma de reclamo.
—¿Y qué quieres que haga? Nuestro futuro está en riesgo. ¡Tengo qué hacerlo! —respondió muy molesto el ingeniero, cosa que enfureció a Hānáng, por lo que empezó a retirarse hacia la facultad de medicina y dejó solo a Lìān.