Capítulo III: Ciudad

Amelie Parks                                 10 de setiembre de 2018

Un día común como cualquier otro, a excepción de que llegué ayer, que no conozco nada de esta ciudad y que apenas y conozco a mi familia. Como dije un día común.

Me desperté con el sonido de alguien golpeando mi puerta, me levanté y al abrirla enfrente de mí se encontraba Derek.

— Buen día niñita — me saludo desordenado mi cabello.

— Buen día Derek — devolví el saludo con una sonrisa.

— Arréglate y baja a desayunar, hoy te mostraré la ciudad — comentó y empezó a caminar hacia las escaleras.

Cerré mi puerta y me arregle rápido, un pantalón negro de mezclilla, una ramera corta negra y una chaqueta del mismo color y por supuesto las converse3 no podían faltar.

Ya arreglada baje a desayunar, en el comedor estaban Anabella, Eban y Derek comiendo y hablando. Al bajar todos me miraron.

— Buen día — salude.

— Buen día querida, ¿Cómo dormiste? — preguntó Anabella.

— Dormí bien, gracias — dije mientras me sentaba y era servido mi desayuno. — Muchas gracias — le dije al empleado, él asintió y se retiró.

— No es necesario que le agradezcas, para eso trabaja — comentó April entrando junto con Alex.

— Creo, que aun así debo tener educación — dije mirándola.

< Odiaba ese tipo de comentarios, por que fueran empleados no significaba que no merecieron respeto >

— Solo digo que no es necesario, no que no sea lo apropiado — comentó con rudeza sin apartar la mirada.

— Encuentro cierta tensión en el ambiente, como sea. Buen día querida familia, como amanecieron los mejores abuelos del mundo — dijo Alex mientras hacía cara tierna.

— No tengo, no presto, no doy, no tienes permiso, ¿Qué es lo que quieres Alex? —preguntó Eban.

—Ya nada abuelo — rodó los ojos. — Al menos nada de ustedes, ¿Qué tal tu tío?, ¿Cómo estas?, ¿Cómo dormiste? — sonrió con falsa inocencia.

— Estoy bien, gracias y no tengo nada para ti querido sobrino — comentó haciendo que Alex soltara un bufido.

— ¿Qué es lo que tienes planeado para hoy Derek? — pregunté luego de un rato.

— En cuanto terminemos de desayunar, iremos a recorrer la ciudad y a comprar tus cosas, tengo todo bajo control — asentí ante eso.

— ¿Podría acompañarlos?, ya saben para que no estén solos — preguntó Alex.

— No, gracias —.

— Si, claro — dijimos Derek y yo al mismo tiempo.

Alex me sonrió y miró mal a Derek.

— La invitada ha hablado, iré con ustedes — sonrió y Derek refunfuño.

— Supongo que si — dijo Derek. — Pero vas a atrás —.

— Piro vis i itrás — refunfuño Alex, mientras yo solo me reía.

< Confirmó estas personas están locas >

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Una hora después

Estábamos recorriendo todo Cambridge, lo que más me gustaba eran las librerías, los parques, además de la arquitectura y los estilos de los edificios.

Todo era muy hermoso y hogareño.

— ¿Y qué tal te parece? — preguntó Derek.

— Es hermoso, sobre todo las librerías quedé fascinada. Hay algunos ejemplares que me gustaron mucho —.

— Me alegra saber eso, sabes que en casa hay una gran biblioteca deberías ir y ver si hay algo de tu agrado — comentó mirándome.

— ¿Enserió? no tenía idea, cuando lleguemos a casa iré a verla —.

— Me alegra escuchar eso —.

— Sigo sin entender tu fascinación por los libros, es algo aburrido — comentó Alex.

— Eso es por que no sabes apreciar la lectura, los libros son capaces de llevarte a otro mundo además de que te transmiten muchos... — fui interrumpida por Alex.

— Como dije aburrido — hizo énfasis en la o, lo miré mal y rodé los ojos.

< él no entendía porque no le interesaba, el se lo perdía después de todo >.

— Tu te lo pierdes, una lástima —.

— Si como sea, pongamos música — dijo colocando su celular y poniendo Spotify. — Esto es mejor que leer tus aburridas novelas románticas —.

< Lo confirmaba Alex era un idiota >.

— Ya dejen de pelear y vamos a comprar las cosas que nos faltan — informó Derek.

Luego de eso fuimos a muchas tiendas, compramos todo lo necesario para empezar la universidad y algunas cosas para uso personal.
En el trayecto hacia casa vi una gran arquitectura antigua pero muy elegante y lujosa.

— ¿Qué es ese lugar? —.

— Oh eso, solo es la universidad — dijo Alex.

— ¿La universidad? — pregunté intrigada.

— Sí, ya sabes la universidad —.

— Si chistoso, se que es la universidad, no como tú — me burle y el rodo los ojos. — Es muy grande y se ve muy lujosa —.

— Si es una de las mejores universidades del mundo, y así —.

— El primer día serás traída por el chófer al igual que April y Alex, ya luego si quieres venir caminando o en uno de los autos solo debes decirlo — comentó Derek, a lo cual asentí.

< Algo me dice que será un buen año >

— Bajen ya llegamos —. miré por la ventana y era cierto nos encontramos en la puerta, al bajar fui derecho a buscar mis bolsas.

— No se preocupe señorita, enseguida llamo a alguien para que la ayude — dijo uno de los de seguridad.

— No es necesario, pero muchas gracias — él solo asintió y se retiró, agarre las bolsas y me dirigí dentro.

— Oh señorita déjeme ayudarla — dijo una de las empleadas, su nombre era Elena.

— No tranquila Ele yo puedo sola —.

— No creo que puedas, déjame ayudarte ¿si? — volvió a insistir, pero negué con la cabeza y decidí subir las escaleras.

Al principio fue difícil pero ya en el pasillo me dirigí a mi habitación, una vez dentro comenzó a sacar las cosas y guardarlas en sus lugares. Luego de tener todo en orden comienzo a ir abajo, ya en la planta baja me voy directo a la biblioteca golpeó la puerta sin obtener respuesta, así que decido entrar, y quedó maravillada con lo que veo hay libros en todos lados.