Capítulo 3: Bienvenidos al club de los amigos parte 1

Era temprano por la mañana, estaba de camino a la escuela con Lily, al igual que todos los días. Todo estaba tranquilo, hasta que a Lily se le ocurrió una "brillante" idea.

—¡Oye, Timy, Timy! —gritó Lily eufórica.

—Estoy a tu lado, no tienes que gritar, ¿qué sucede ahora?

—¡Quiero un club!

—¿Por qué de repente se te antojó tener uno? —pregunté.

—Vi un programa en la televisión que decía que los mejores amigos siempre tienen uno, donde podían jugar, comer dulces y siempre terminaban cantando y bailando todos juntos.

"¿Qué clase de programas estás viendo?"

—Eso no es verdad, para ser buenos amigos no es necesario tener un club. Además ¿a que club planeas entrar? —pregunté.

—¡No Timy, no! —exclamó Lily señalándome con su dedo índice— Lo que quiero es tener mi propio club para pasar más tiempo juntos.

"Eres consciente de que nos vemos prácticamente todos los días ¿verdad?"

—Yo no veo la necesidad de eso, —dije con absoluta tranquilidad— además, no quiero pertenecer a ningún club por el momento.

—Mmm… ¡Vamos Timy, tienes que ayudarme, se supone que eres mi amigo, ayudarse es lo que los amigos hacen, vamos, ayúdame, vamos vamos vamos vamos vamos! —grito Lily tirando de mi brazo una y otra vez como si fuera un juguete.

—¡Ya basta! —le reclamé haciendo que me soltara el brazo— *suspiro* Bien, te ayudaré a crear el tuyo, pero no te garantizo que lo logremos, nuestra escuela ya tiene muchos clubes, uno más podría ser imposible.

—¡Sí, con eso basta!

—¿Y cómo piensas llamarlo? —pregunté.

—Ah… Jejeje.

—¿Ni siquiera sabes como se llamara? Si te permiten tenerlo, me asusta pensar en cómo lo mantendrás a flote.

*miau*

"¿Uh? Vaya, es un gato, su dueño ha de estar cerca."

—¡Ya sé! —afirmó Lily.

—¿Qué nombre se te ocurrió?

—¡El club de los gatos!

—¡Eso no! —respondí y pregunté— ¿Al menos tienes idea sobre qué tratará tu club?

—…

"Tampoco pensó en eso, esto tiene que ser una broma. Entre más lo pienso, menos ganas me dan de ayudarla con esto."

………

……

…

Llegamos a la escuela, y esperamos a la hora del receso para hablar con el maestro sobre la petición de Lily.

—Haber si entendí. —repasó el maestro— ¿Quieren que autorice un club, del cual no han pensado su nombre, tema o función, y que únicamente es para dos personas?

—¡Si, así es! —afirmó Lily con total determinación.

"Lily, tu honestidad no nos sirve en este momento."

—Lo lamento muchachos, pero ningún maestro podría aprobar una solicitud con tantos espacios vacíos. Si únicamente les faltara el nombre podría considerarlo, pero no tienen literalmente nada, además, como mínimo necesitan a cinco personas para que sea considerado un club de verdad, si solo son ustedes dos, sería igual a tener una cita en la escuela.

—¿Eh…?, ¿u-una cita? —preguntó Lily poniéndose roja rápidamente.

—Si, así es.

"Vamos Lily, no te sonrojes ahora, solo conseguirás que yo también me sienta incómodo. Tengo que cambiar el tema."

—Se lo agradezco profesor, trataremos de ordenar adecuadamente nuestras ideas. Vamos Lily. —dije caminando hacia el exterior del salón.

—¿Eh? Ah… sí vámonos. —respondió Lily siguiéndome hasta afuera.

—Oye, ¿podrías dejar de sonrojarte por cosas como esas? —pregunté desviando la mirada.

—¿Ah? ¡¿Estoy roja?! —preguntó Lily palpando velozmente su rostro.

—Sí, bastante.

—Em… yo… um… 

—Has seguido mirando películas románticas todas las noches ¿verdad? —pregunté.

—¿Qué? No, yo… Si.

—Esas películas pueden ser "peligrosas", tienes que tener cuidado.

—¿Por qué son peligrosas? —preguntó mirándome con evidente confusión.

—Bueno… es un poco difícil de explicar. —dije algo nervioso.

—¿Ya no deben gustarme las películas románticas? —preguntó preocupada.

—No dije eso, claro que pueden gustarte, solo trata de no verlas todo el tiempo.

"Y sobre todo deja de obligarme a verlas contigo cada que puedas."

—Pero a mi me gustan… —murmuró Lily.

—Te dije que sí puedes verlas, solo trata de medirte un poco.

—Pero esas películas me encantan, como aquellas escenas en las que bailan juntos, —empezó a girar— y dan vueltas, y vueltas, y vueltas, y vuel… ¡Ah!

Lily empezó a girar hasta que perdió el equilibrio, y estando a punto de caer me lancé a atraparla. Traté de tomar su mano, pero terminé sujetándola de la cintura, y el peso de ambos nos hizo caer al suelo.

—Eso si que dolió… —dije quejándome de la caída— ¿Lily, estás… bien…?

Lily estaba recostada sobre el suelo, y yo estaba literalmente sobre ella, si no hubiera usado mi brazo para detener la caída posiblemente nos habríamos lastimado al caer uno sobre el otro.

Me levanté rápidamente, Lily hizo lo mismo, y nos sentamos juntos sobre el suelo.

"Rayos, siento mi rostro caliente otra vez, creo que me volví a sonrojar. ¿Por qué siempre me pasan estas cosas con Lily?"

—Tenías razón Timy… —afirmó Lily— Las películas románticas son peligrosas.

—Te lo dije.

—Lo único que nos faltó fue tomarnos de las manos al final, para que sea una verdadera escena romántica… 

—No hace falta que hagamos eso ¿verdad…? —pregunté nervioso— Jajaja… 

—Si, no hace falta, no es como si estuviéramos obligados a hacerlo… 

—Si… 

—Aunque hace mucho que no lo hacemos. —comentó Lily.

—Eso es verdad, hace mucho que no-

—¿Quieres? —interrumpió Lily evitando mirarme.

—¿Eh…?

"¿Qué acaba de decir?"

*¡tu-tump!* *¡tu-tump!*

"Rayos… mi corazón empezó a acelerarse otra vez, cálmate corazón… ¡Tú estás hecho para latir, no para correr! ¡Ya cálmate!"

Lily acercó su mano lentamente, deteniéndose a solo dos centímetros de la mía.

"Tengo… que hacerlo ¿verdad? Lo correcto en estas situaciones es responder de igual manera a sus acciones, ¿no es así? Solo tengo que hacerlo, es fácil, ya lo hice antes, solo debo repetirlo una vez más, eso es todo, vamos, vamos, vamos…"