Capítulo 18 Percy XVIII

Percy sostuvo las manos de su alma gemela en las suyas y odió haber tenido que decirle que no podía darle la única cosa que ella quería, no podía darle tiempo. Él necesitaba completar la unión a través del rito de sangre, especialmente desde que había otro Canis Lupus reclamando que ella le pertenecía. Una vez que la unión estaba completa ningún otro hombre podía discutir de quién era. Percy levantó a Annabeth del suelo y la devolvió al asiento que estaba al lado suyo. Él seguía sosteniendo una de sus manos, tomando consuelo de su toque.

No estoy tratando de apurarte Annabeth. Bajo diferentes circunstancias te daría todo el tiempo que necesites, pero no estás segura sin la unión Le explicó Percy.

Ok, eso fue tan claro como el lodo. ¿Te importaría elaborar por qué no estoy segura? Annabeth le preguntó.

Cuando vine aquí mi padre… espera, déjame retroceder por un momento y decirte un poco sobre quién realmente soy así todo encajará mejor, ¿está bien? Preguntó Percy.

Cualquiera que sea lo que nos lleve al lugar donde necesitamos estar, voy a tratar de no preguntar si ya llegamos Respondió un poco impaciente Annabeth.

Soy un Canis Lupus como tu padre. Mi linaje es en Rumania. Hay muchos tipos de hombres lobos; yo soy un Canis Lupus, también conocido como Lobo Grey, como también tu padre Explicó Percy.

¿Cómo puedes saber que mi padre es un Grey? Preguntó Annabeth.

Mi padre me lo dijo Él respondió.

¿Quién es tu padre? Preguntó Thalia cautivada en la conversación.

Todos en la habitación se giraron para mirarla, ella sólo levantó sus hombros y dijo:

Mala mía, esa era la línea de Annie, ¿verdad? Dijo Thalia

Piper sacudió su cabeza y golpeó a Thalia en el hombro. Thalia la miró de mala manera.

Mi turno Annabeth dijo Entonces, ¿quién es tu padre? Ella repitió la pregunta de Thalia.

Estoy llegando a eso, ustedes dos saltaron la bala Les dijo Percy. Las chicas rieron, Grover tosió tratando de disimular su risa.

Saltaron el arma, guapo, no la bala Corrigió Thalia con una sonrisa burlona.

Oh, bueno, como ustedes dicen, mala mía Le dijo a Thalia Déjenme continuar. Como dije, soy un Grey y mí manada esta en Rumania. Cada manada tiene un Alfa, como nuestros primos animales. El Alfa es algo como el rey, él manda a la manada. Él mantiene el orden así los lobos dominantes no rompan el orden, y entonces todos, especialmente los no-dominantes lobos, también llamados obedientes, son protegidos.

Percy estaba tratando de que todo esto resultara tan claro como podía, así Annabeth entendería donde cayó en todo esto y cómo se vería su nueva vida.

Mi padre es el Alfa de los Canis Lupus Rumanos. Yo soy el siguiente de la línea para ser Alfa y entonces en nuestra manada me llaman el Príncipe de los Canis Lupus Rumanos. Soy dominante, que significa que está en mi naturaleza querer proteger a quienes son débiles; está también en la naturaleza del dominante ser agresivo y muy territorial. Un Alfa tiene que ser dominante o sino no podría mantener el orden en la manada. ¿Estás conmigo hasta ahora? Le preguntó Percy.

Eres un príncipe hombre lobo rumano, tu papá es el hombre lobo rey, eres mandón, posesivo, y territorial por naturaleza, cosa que si fueras solamente un lobo significaría que mearías en lo que quisieras marcar como tuyo. Dijo Annabeth

Thalia estaba casi en el suelo por la risa que le provocó la descripción de Annabeth.

¿Y por qué exactamente trajiste tu trasero real a Texas? Terminó Annabeth con una pregunta.

Percy estaba sonriendo, agradecido que el sentido de humor de ella todavía siguiera intacto, cosa que significaba que estaba manejando estas noticias bien.

Cada Canis Lupus hombre tiene una pareja, solo una. Algunas veces son llevados a un área determinada en donde su pareja está, creo que es una manera natural de ayudarnos a nosotros los lobos, porque tú sabes, puede tomar años e incluso siglos para encontrar a tu pareja Percy dejó que eso se hundiera en un minuto sabiendo que lo inevitable estaba por venir, pero Thalia le ganó a Annabeth para el golpe… otra vez.

Espera, pon los frenos, tíralos en un parque, y coloca los frenos de emergencia mientras estás ahí. ¿Acabas de decir siglos? Preguntó indecisa Thalia.

Esta vez nadie ni siquiera le prestó atención al hecho que no era Annabeth la que lo había preguntado, todos estaban ocupados mirando a Percy, esperando por una respuesta. Grover, mientras tanto, estaba sentado en la silla fea luciendo aburrido. Él podría tirar sus dos centavos en cualquier momento, Percy pensó para sí mismo, pero no, Grover sólo estaba sentado.

Sí, dije siglos. Los Canis Lupus viven mucho, mucho más tiempo que los humanos Respondió Percy.

Esta vez fue Annabeth la que preguntó:

¿Cuánto mucho más? Porque, tú sabes, estoy solamente bien por 75 años, tal vez 80. Si me siento más que eso, voy a expirar Dijo Annabeth.

Una vez que completemos el rito de sangre tú vida está atada a la mía y vivirás tanto como yo lo haga, así como también viviré tanto como tú vivas. Verás, Annabeth, una vez que las parejas están unidas uno no puede vivir sin el otro. Esta es la manera de nuestra especie, que cuando uno muere el otro lo sigue Le dijo Percy.

¡Oh, mi Dios! Exclamó Piper ¡Eso es tan romántico! O deprimente, depende de cómo lo vean. ¿Tienes algún primo? Ella le preguntó esperanzada.

Lo siento Piper, pero tienes que tener la sangre de un Canis Lupus en tu linaje para que puedas ser atada con un Canis Lupus. Dijo Percy

Yo puedo fijarme, tú sabes, algo de investigación, porque ahí no me dice que hay en mi sangre, podría ir hacia generaciones pasadas… Empezó Piper pero fue interrumpida cuando Thalia cubrió la boca de Piper con su mano.