Capítulo 22 Percy XXII

Percy vio a Bryce arremeter contra Annabeth antes de que ella pudiera levantar la pared entre sus mentes y la rabia que sintió llamó a su lobo. Casi había cambiado de fase por completo cuando escuchó a Silena en el piso de abajo. Eso fue suficiente para hacerlo retroceder de modo que pudo evitar convertirse en un enorme lobo negro gruñendo en su dormitorio. Sin embargo no fue suficiente para evitar que gruñera como un perro con rabia. La ira que estaba sintiendo era tangible, estaba haciendo que le resultara difícil respirar. Bryce había tocado a su compañera; había puesto sus manos en ella de forma amenazante y al hacerlo había violado las reglas del desafío. Eso significaba que a él le sería permitido ver a Annabeth durante los dos días que tenían que esperar hasta que su padre llegara. Puesto que él era el verdadero compañero de Annabeth, las reglas del desafío decían que podía protegerla si el retador le causaba algún daño físico a la hembra.

Incluso antes de que ese pensamiento terminara de formarse en su mente y sin siquiera pensar en quien pudiera verlo, saltó fuera de su ventana hacia el patio delantero y dio dos pasos gigantes y luego se abalanzó y quien hubiera sabido que justamente aterrizó frente a Bryce Lawrence. A veces la vida simplemente te lanzaba un hueso cuando lo necesitabas.

Bryce inmediatamente se agachó gruñendo.

si me tocas pierdes el desafío. Dijo Bryce

Sa patesti ce este al meu (lastimaste lo que es mío) gruñó Percy.

Oh mierda, él está hablando en rumano lo que significa que está molesto ¿cierto? Siempre hablan en su lengua materna en las películas cuando se están preparando para patearle a alguien el cu... Thalia trató de terminar pero Annabeth lanzó su mano sobre la boca de Thalia y sacudió la cabeza de lado a lado.

Déjame traducir por ella dijo Piper, ¡cierra la # %& boca Thalia!

*Perdón pues susurró Thalia en cuanto Annabeth hubo destapado su boca.

Percy no podía recordar un momento en que hubiese estado tan furioso; podía sentir a su lobo empujando para salir, para defender a su compañera.

Ai violat regulile provocare (violaste las reglas del desafío) gruñó Percy. Sabía que necesitaba tranquilizarse pero cuando dio un vistazo sobre su hombro y vio las marcas rojas en el brazo de Annabeth su lobo ganó. Cambió de fase en un parpadeo y de no haber saltado Grover frente a él le habría arrancado la garganta a Bryce Lawrence.

Sintió un duro objeto jalarlo hacia atrás y dejó escapar un gruñido al golpear el suelo. En un instante estaba de nuevo sobre sus cuatro patas, cabeza gacha, ojos entrecerrados y dientes al descubierto. Estaba dando pasos lentos y calculados para colocarse entre Bryce y su compañera. Vio a Annabeth retroceder cuando se acercó a ella y le dolió saber que le temía en su forma de lobo. Continuó moviéndose hacia adelante, empujando a Bryce más lejos y preparándose para embestir de nuevo cuando escuchó a Grover gritar.

¡Fa ne nu ating de el! (¡No lo toques!). Dijo Grover

Percy se detuvo en seco, no se acercó más pero continuó gruñendo y mirando ferozmente a Bryce.

Como Perseo ha dicho, violaste las reglas del desafío al haberle hecho daño a la compañera de Perseo; por lo tanto es derecho de Perseo permanecer con ella mientras esperamos la llegada de su Alfa y el momento del desafío le informó Grover al lobo.

¡Yo no lastimé a la hembra! gruñó Bryce.

Oye saco de pulgas, ¡la hembra tiene nombre! le espetó Thalia.

Thals, ahora no es el momento, cariño, mantén tu boca cerrada dijo Piper a través de sus labios apretados.

Oh, cierto, lo siento sólo me dejé llevar. Estoy bien, continúen. Dijo Thalia

Piper y Annabeth pusieron los ojos en blanco.

Bryce debió haber decidido durante ese pequeño interludio que necesitaba ser más diplomático porque cuando habló la segunda vez fue un poquito más agradable.

No era mi intención causarle daño a Annabeth. No creo que las marcas rojas en su brazo constituyan una llamada violación al desafío le dijo a Grover.

Bueno muy mal por ti que lo que creas no represente lo que simplemente es. Es momento de que tomes a tu manada y te vayas. Serás inmediatamente notificado cuando nuestro Alfa llegue dijo Grover en conclusión, y sólo para puntualizar que había terminado con la conversación llamó a Percy hacia él, In privinta mea print, va rog sa veniti (Con todo respeto mi príncipe, por favor venga). Dijo Grover

Percy le dio un gruñido adicional a Bryce por si acaso y luego trotó hacia donde estaba parada Annabeth. Puso la cabeza contra su muslo y la empujó hacia atrás.

Tienes que estar bromeando. Eres mandón incluso cuando estás en tu forma de lobo le dijo Annabeth poniendo los ojos en blanco. Él la empujó de nuevo un poco más fuerte. Cediendo finalmente, ella dio la vuelta para volver hacia la casa. Vamos chicas, se terminó el espectáculo... por ahora de todas formas les dijo ella.

Grover esperó afuera hasta que Bryce y sus lobos se habían retirado a sus vehículos y se marcharon. Una vez dentro de la casa todo el mundo llenó la sala de estar la cual rápidamente se estaba convirtiendo en la habitación de "encuentro". Annabeth se arrodilló frente a Percy y deslizó un dedo por el centro de su hocico. Percy cerró los ojos y un murmullo bajo escapó de su garganta.

Estuviste genial allá afuera ¿sabes? le susurró ella.

Percy abrió los ojos y simplemente se quedaron mirándose el uno al otro por un minuto. Luego Percy le lamió un sonoro beso en el rostro a Annabeth.

¡AAASSCOO! Tienes que DEJAR de besarme en público; realmente se está saliendo de control le dijo Annabeth limpiándose el rostro. Percy simplemente la miró con su lengua colgando fuera a un lado de su boca en una sonrisa boba.