CUMPLEAÑOS

DIAGO

Tres semanas han transcurrido desde que Josephine se entero de los hombres lobo, pensé que después de ello seria sencillo y todo se volvió en mi contra, me habla lo estrictamente necesario y con respeto le he dado motivos para que discuta conmigo, pero eso no sucede, no discute, no contradice, parece que es otra persona.

El teléfono de mi oficina suena respondo y me anuncian que tengo una llamada de Albert, pido que me la pasen y escucho su voz – Alfa buenas tardes – no me agrada que me llame de esa manera, pero por mas que lo intento no logro hace que me llame por mi nombre – necesito hacer una petición

-Te escucho – hablo

-Llamo para pedir permiso para Josh – su petición se me hace extraña – es una fecha importante para los dos

-Claro no hay problema – continuo con mis pendientes uno a uno luego de varias horas de trabajo veo que son las cuatro de la tarde necesito un descanso, pido información sobre mi agenda la cual esta libre, salgo de la oficina y me dirijo a casa de Albert, vivo ahí desde hace unas semanas aparte, me dirijo a mi casa para ir por unas cosas que necesito, lo coloco todo en la maleta, salgo con lo necesario, entro al auto dirigiéndome a casa de mi mate.

Entro en la casa, veo bajar a Josephine con un vestido color uva, de cuello redondo, mangas caídas, atado a la cintura con un listo de color mas claro que el vestido, tiene unos detalles en el pecho, va con zapatos altos de color blanco juego con su chaqueta y bolsa que lleva, se esta colocando unos aretes en las orejas lleva el cabello recogido en un moño muy elaborado y en su cabello lleva dos pasadores de forma de lirios blancos al momento que me ve, me regala una sonrisa una reverencia y grita.

-Estoy lista abuelo – el jardinero le abre la puerta, ella avanza hacia la puerta, la sigue su nana que lleva algo en la mano, parece un regalo, Albert me despide y veo como los dos suben a su auto, Andrea regresa, hace una reverencia, antes de que se retire la detengo.

-A ¿Dónde fueron? – veo la duda para responder, también busca la forma de decirlo - ¿Andrea? Pegunto y ella solo respira

-Será mejor que se lo pregunte a mi niña o a su abuelo – la detengo sin una orden  ella es una beta por lo que debe de obedecerme – no me importa cuanto ejerza su poder sobre mi – contesta enfadada – no le voy a decir nada mi lealtad esta con mi niña

Siento que al momento que dice ella mi poder cede, no puedo ejercer control sobre ella pece a que es una beta, subo a mi habitación, intento distraerme de lo sucedido con Andrea, lo logro después de que me pongo a leer un libro, pasa un tiempo hasta que escucho un golpe en la puerta, salgo a v3ere de que se trata encontrándome a la nana de mi mate.

-Señor Wolf la cena esta lista – habla formal – desea que se le sirva en el comedor o se lo puedo traer – anuncia

-Ya están de regreso Albert y Josephine

-no señor, ellos demoraran, muy seguramente no venga a comer – contengo mis palabras porque sé que él no me responderá – comeré en el comedor – asiente con la cabeza, regreso a lavarme las manos para poder ir a comer bajo los escalones inmediatamente después que me siento me sirven por lo que con resignación como porque desde que conocí a mi mate es lo que menos me agrada comer solo, no ha transcurrido mucho tiempo desde que inicie a comer y escucho que llega el auto, ambos ingresan por el patio, Albert no entra a casa Josephine entra directo a la cocina y la escucho hablar.

-han regresado – es la voz de socia quien le da la bienvenida - ¿Cómo te fue?

-tengo sed Sofía – anuncia y puedo escuchar su sonrisa en sus labios - ¿Cómo me podría ir? – hace una pregunta con un toque de ironía – todo bien Sofí, sigue siendo un día duro aun con el paso de los años

-Niña no te pongas triste – y escucho un silencio – tengo un presente para ti, se que no… pero igual hoy tienes uno y mañana otro

-Parece que tu al igual que mi abuelo tuvieron la misma intención – escucho como se levanta de su silla – gracias Sofía, muchas gracias, huele delicioso – sus risas son de alegría – pero estoy satisfecha, comí mucho – lo llevare al colegio mañana, mira este es el regalo de mi abuelo – ¿regalo?

-Josh – la llama Andrea – feliz cumpleaños – las observó desde la puerta pues la curiosidad fue mas grande que la prudencia, la tiene abrazada y ninguna de las dos me ve – se que no te gusta que te diga que hoy es tu cumple, después de todo ese día fue especial con tu papá así que no lo olvides

-Lo sé Andrea gracias, ¿sabes? Esa es la razón principal por la que solo ustedes saben que hoy es mi autentico cumpleaños para pasarlo solo con las personas que quiero e ir a ver a papá es el mejor regalo – salgo de la cocina sin ser visto, entonces comprendo el motivo por el que su abuelo y ella salieron solos, también el porque Andrea cuido la información a capa y espada.

JOSEPHINE

Regresamos de ver a papa con el abuelo, estaciona el auto, el se queda fuera en el jardín, yo entro a la cocina porque tengo sed, necesito un poco de agua al ingresar veo a Sofí limpiando la cocina y a su esposo sentado a la mesa esperando por ella, Andrea debe de estar ocupada viendo algo de la casa, soy saludada por los dos inmediatamente también me pregunta como me fue.

No puede ocurrir nada malo cuando visitas a un ser querido en un cementerio, toda la tarde la pasamos en la tumba, tenemos la costumbre de ir, todos los años el primer pastel que como por mi cumpleaños es en el cementerio, desde que soy pequeña mi primera vela de cumpleaños las apago frente la tumba de mi papá. Todos piensas que mi cumpleaños es mañana, porque siempre lo he celebrado un día después, mi abuelo siempre me ha dejado organizar una fiesta para celebrarlo, este año no será la excepción todo lo contrario, parece que será mas grande porque los preparativos fueron hechos desde hace tres meses, mañana la casa estará llena de gente felicitándome por mis dieseis, recuerdo que mis amigas se emocionaron al momento de ellas cumplir sus dieciséis, ahora lo entiendo, los lobos llegan a la madurez a esa edad.