FIESTA EN LA PLAYA

Tres semanas han pasado y sin poder salir, por alguna razón desde mi cumpleaños tengo prohibido salir incluso me levanto lo de ir a trabajar a la oficina lo único bueno de todo esto es que hoy es la fiesta en la playa de la escuela por fin saldré de la casa, en mi mochila estoy colocando mi traje de baño, sandalias de playa y el bloqueador, otras cosas indispensable, Lys vendrá por mí, abro la puerta y bajo a desayunar, nos reuniremos todas en el centro comercial después de comprar algunas cosas para comer, bocadillos y eso no es necesario solo el gusto de comprar las cosas.

Ya no se encuentra nadie en la mesa por lo que como sola, termino de comer a tiempo para saber que Lys ha llegado, salgo a recibirla en ese justo momento veo a Wolf de pie en la puerta con los brazos cruzados – A ¿Dónde vas?

-a la fiesta en la playa del colegio le digo con obviedad, por su expresión reconozco que no le agrado en lo mínimo mi comentario, Lys pare nervioso avanzo hacia el auto de mi amiga sin embargo soy detenida por su mano sosteniendo mi hombro

-No tienes permitido ir

-Fíjate que, si tengo permitido ir, porque la prohibición es salir a cualquier lugar fuera del colegio y resulta que esta es una actividad del colegio donde todos los alumnos asistimos y eso lo hace permitido – le giño un ojo – nos vemos después

Subo al auto de Lys parece un poco dudosa en arrancar hasta que la apresuro, avanzamos y con forme vamos a la playa la brisa marina llega haciendo que el calor sea agradable, nos dirigimos a los vestidores para cambiarnos y en menos de cinco minutos ya estamos en la orilla del mar todas, me interrogan sobre como van las cosas con mi mate

-No entiendo absolutamente nada de eso de las parejas destinadas ni tampoco lo que se supone que debo de hacer, solo se que es un odioso que no me deja salir a menos que sea con él, titan no lo soporta, cada vez que esta a su lado le ladra – me quejo en lo que me siento en la arena, siento las miradas de ellas y luego de eso veo que cada una de ellas se hacen señas para hablarme - ¿Qué quieren decir que no se animan? – las cuestiono

-lo que sucede es que tu aun no llegas a la madurez lobuna por eso no sientes atracción por tu mate – habla Lys – cuando llegamos a la madurez lobuna sentimos su aroma, también es importante su cercanía, no podemos vivir lejos de él, mucho menos cuando estamos marcadas y es importante para que vivan en la misma casa para que el vinculo se haga fuerte

-lo único fuerte que se hace entre nosotros es las ganas de ahorcarnos, discutimos siempre el parece mas mi papa que un novio, quiere saber donde estoy en todo momento sin mencionar que me prohíbe salir es insoportable

-esa es la posesión del lobo se vuelve menos intensa cuando ya estamos marcadas – habla Rosy

-Mi madre dice que después de marcadas los primeros tres meses son muy intensos no dejan que nadie se les acerque y celan a todos y a todo – pongo mala cara con eso

-¿Qué emocionante tiene tener una pareja como esas? – las veo a todas y mis amigas me ven como si me hubiera salido dos cabezas - ¿Qué? ¿me van a decir que a ustedes les hace gracias que las celen y las traten como si fueran una cosa, una propiedad?

-lo entenderás cuando llegues a la madurez lobuna

-Lo único que entiendo es que las parejas destinadas parecen un acosador con permiso – mis amigas comienzan a reír a carcajadas después de esa conversación, llegan nuestros compañeros y nos invitan a hacer carreras con las motos de agua que están en el lugar, hacemos competencias como por dos o tres horas, hasta que estamos tan cansadas que vamos a buscar que comer, a tomar agua sin contar que a algunas nos urgen el baño.

Cómenos reímos, nos divertimos y bailamos a mas no poder, caminamos por la arena por un rato el sol esta a punto de ocultarse y es un espectáculo que siempre me a gustado, uno que siempre me llena de paz, es el mismo efecto que estar solo en silenció en una habitación, sin que nadie más.

Me separo un poco de mis amigas viendo detenidamente como parece que el sol toca el agua y se funde en ella, estos minutos son el final del día vivido, es la muerte del sol que nace todos los días, la luz tiene doce horas de vida y tanto su nacimiento como su muerte son acontecimientos dignos de apreciar, ¿Cuántas personas podremos decir que nuestro nacimiento ha sido digno de recordar y nuestra muerte? Los rayos del se funden en el mar haciendo que un color hermoso reluzca.

-¿Por qué no estas con tus amigas? – me sobresalto al escuchar la voz de la persona que me ha sacado de mi ensimismamiento

-por nada en especial – hablo tratando de ocultar mi incomodidad de que se encuentre a mi lado, en otra vida me hubiera alegrado que Diego se acercara ha conversar conmigo, por una extraña razón desde hace un par de días no lo veo atractivo como lo veía con anterioridad – tu porque no estas con tus amigos – me los señala

-porque me he aburrido de estar con ellos así que vine aquí contigo

-Así que me debo de sentir feliz por ser la segunda opción o agradecida con ellos por aburrirte

-No, no, nada de eso – dice y lo veo rojo por primera vez en mi vida – es mucho mejor estar aquí contigo que con ellos – asiento con su intento de arreglar las cosas, no lo hace mal, pero en mi parece que murió algo

-Te puedo invitar a bailar – en la pista hay muchas parejas, pero ahora que veo a todos me pregunto, ¿todas esas parejas serán mates? - ¿Qué dices? – reacciono que no le he dado una respuesta, me pongo de pie y avanzo con el hacia la pista improvisada la música que suena es una lenta, bailo junto a él, su cercanía  me incomoda, terminamos de bailar tres piezas, me despido de el porque necesito un poco de aire, caminando sola por la orilla del mar, estoy tan metida en mi silencio que no me percato de nada de lo ocurre, hasta que escucho gritos y veo a muchos corriendo pero no con miedo, están preparándose y en ese momento veo flechas, balas por todos lados y direcciones a muchos de mis compañeros ya convertidos dispuestos a atacar, salgo corriendo buscando un lugar para resguardarme no tengo nada con que defenderme por lo que lo prioritario es resguardarme, busco un lugar y el único que encuentro es el escenario corro hacia allí.