Princesa de los lobos

Capítulo 64

¿Por qué cuando me mencionan algo nuevo, no puedo dejar de pensar en ello? Toda la reunión me la pasé pensando en aquella palabra "marca", no presté atención a lo que decían por estar en ello. Una hora después se levantaron y se fueron. Hace dos horas que ya no están, y yo sigo aquí, friéndome la cabeza pensando en que puede significar aquella palabra en el mundo de los lobos.

—Hola — la voz de Marta hace que levanté la mirada, tiene una sonrisa en sus labios.

—Hola — le devuelvo la sonrisa y el saludo.

Se adentra más a mi habitación, cierra la puerta detrás de ella y se tira a mi lado en la cama. Yo estoy sentada como un indio y ella acostada. Se le ve nerviosa.

— ¿Qué pasa?

Marta guarda silencio unos segundos, pensando en que decir o tal vez si es buena idea decir algo.

—Tenemos que hablar las dos... — se muerde el labio nerviosa, una sensación extraña se instala en mi cuerpo.

—Está bien — me acomodo mejor en la cama para poder verla bien — ¿De qué tenemos que hablar? — intento que no se note el miedo que tengo en estos momentos, pero ella no oculta lo incómoda que se siente.

—Es sobre algo que hacen los lobos cuando encuentran a su pareja, su mate — torpemente se sienta igual que yo y juega con sus manos — en la reunión te han dicho algo que te ha dejado algo aturdida, me lo ha dicho Axlin. La cosa es que los lobos tienen bastantes costumbres y tú no las conoces, o por lo menos no la mayoría, me han enviado a mí para que te explique más o menos de qué va todo esto de ser lobo.

Marta se queda en silencio y yo no sé si deba decir algo o no.

—No entiendo — admito en un susurro.

—Bien, comencemos —. Toma una gran bocanada de aire y me mira fijamente a los ojos — cuando los lobos encuentran a sus parejas, se conocen bien hasta que ambos sienten que ya deben dar el siguiente paso, el cual es sumamente importante y necesario.

— ¿El siguiente paso? — levantó una de mis cejas y dejo mi mirada en la de ella.

—Sí. Este consiste en... bueno... la verdad es un poco complicado de explicar — se muerde el labio y se pasa una de sus manos por su fono cabello castaño.

—Vamos Marta, estás haciendo que los nervios que tengo dentro de mi quieran salir en gritos, solo dímelo.

—Bien, lo siento... los lobos son muy territoriales con sus parejas, es por eso que tienen una forma extraña, pero muy conveniente, de hacerle saber a los demás que aquella chica ya tiene dueño... también de esa forma se puede saber si la pareja es de buen rango o no.

— ¿Y esa forma cuál es?

—Ellos le muerden el cuello a su pareja — susurra —, aquello duele al principio, pero no durará mucho, cuando ya pasa el dolor significa que la marca ya está en su lugar — se humedece los labios y sigue hablando — dependiendo del rango que tú pareja tenga (alpha, beta, omega), la marca será de una forma en particular.

Asiento con la cabeza dándole por entendido que he comprendido todo lo que me está diciendo.

— ¿Y por qué me lo dices?

—Erin, tarde o temprano Rhys te marcará, eso es obvio, solo te lo quería decir antes de que aquello ocurra, ya ha pasado antiguamente que nadie le decía nada las lobas y cuando pasaba, se asustaban a tal punto de no querer acercar a su pareja por unos cuantos días.

Me la quedo mirando fijamente a los ojos y una duda se instala en mi cabeza.

—Una duda... — ella me mira enseguida — ¿Acaso los otros lobos estarán viendo mi cuello para saber si es que ya tengo pareja o no, y el rango que este tenga?

Ella ríe por mi pregunta y noto como su cuerpo se relaja de una forma encantadora.

—No, claro que no. Cuando tu pareja te marca, su olor queda impregnado en ti, y ahí queda por el resto de tu vida. No es un olor que sea fuerte y que cualquier persona lo sepa enseguida, es un olor suave que solo se logra distinguir agudizando bien el olfato.

Ante aquella respuesta, la duda de dispersa de mi cabeza. 

—No te preocupes, a los lobos no les duele tanto cuando le hacen la marca — me da una sonrisa tranquilizadora — si fueras humana te dolería como los mil demonio — ríe — ¡pero la suerte está contigo! Ya que eres mitad vampira y eso hará que duele menos

— ¿Los lobos también podemos estar con humanos corrientes? — ella asiente con la cabeza

—E incluso pueden llegar a tener a un vampiro de sangre pura como pareja de por vida — ahora me mira algo más seria — también podría estar hasta con una persona mitad conejo

¡¡Wow!! Eso... bueno... eso sería extraño y gracioso a la vez ¿Se imagina a un hombre lobo con una mujer conejo? Pues yo sí y les aseguro que estarían felices de no ver lo que yo veo en mi mente, ya que lo más probable es que se traumen enseguida. Para los que tienen duda, solo me imaginaba la transformación de un hijo de un lobo y un conejo, es muy... grius... fuera imagen tormentosa, ¡¡chu, chu!!

—Vaya, sin duda eso es algo que no me gustaría ver — pienso en voz alta.




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