Capítulo tres

Tyrel Ivaniov

Ahg… Hoy es un pésimo día si el mundo supiera lo que odio despertarme temprano no existieran las mañanas, por días como hoy es que digo que el mundo me odia, acostarme tan tarde y despertar en la madrugada es algo que odio, ya sé que debería estar acostumbrado pero no es así, creo que eso jamás pasara

(¿Y se puede saber desde cuando el mundo te ha amado a ti?).

Eso es algo cierto, si fuese lo contrario no estaría envuelto en este mundo de mierda.

(Eso demuestra que no tienes suerte, para nada).

Bueno en eso tienes razón, pero el punto es que si no quieres desaparecer de este mundo cállate de una puta vez.

(Ya amargado, me callo pero ¿sabías que si yo desaparezco tú también lo harás?).

Agh… Mejor me pongo a hacer algo y dejo de hablar con mi loco subconsciente de mierda. ¿Dónde estará el tonto de Jadeen que no se ha aparecido por aquí aun?

Llamada a Jadeen…

• Privet? (Hola)
• ¿Mogu li ya znat', gde vy Jadeen? ( Se puede saber dónde estás Jadeen?)
• Hermano ya voy en camino estaba parado en un tapón de mierda, llego en 10 minutos.
• Pues muévete tenemos trabajo que hacer.

Jadeen es mi mejor amigo, los dos crecimos y nos criamos en la calle, desde que tengo conciencia lo conozco, nos conocimos cuando yo tenía 10 años y el 13 en un orfanato, el me defendió de unos críos mayores que yo, no por eso si no que ellos me superaban en número y desde ese día nos volvimos inseparables. A tal grado que cuando cumplí los 12 y escape del orfanato él se fugó conmigo.

Teníamos que robar para poder comer, tomar sobras de comida de los restaurantes y basureros de panaderías, en una ocasión llegamos a robar alrededor de 10 carteras a las personas que concurrían por las frías calles de Moscú, nos hicimos unos expertos en esquivar a la policía desde muy jóvenes. Ahora solo les pagamos para deshacernos de ellos por un buen tiempo.   

Mientras llega Jadeen voy al estudio y me pongo a revisar unos documentos sobre el negocio. Lo que aun no entiendo es cómo diablos los Martínez  pudieron  salir ilesos de la emboscada de anoche, si estaba todo fríamente calculado para poder acabar con los  Martínez ya me tiene cansado se están metiendo en mis negocios y eso sí que no lo puedo tolerar esos tontos parecen no recordar que una de las reglas más importantes de este negocio es no meterte en los negocios del otro a menos que quieras desatar una guerra hasta el infinito y más allá. Acabo de citar la frase  icónica de Toy Story debo de dejar de ver esas pendejadas, a pesar de que odio esas películas.

Aja y que más, mejor consíguete una vida.

Es no se va a poder en un largo tiempo.

En un tiempo que me parece una eternidad llega mi mejor amigo Jadeen, ya se había tardado el condenado.

• Hermano contigo pudo mandar a buscar la mismísima muerte para que no llegue jamás en la vida y así ser inmortal como wolverine.
• Ja ja ja… Hoy estas más gracioso de lo normal ¿Se puede saber el motivo de tu buen humor? – dice sirviendo dos vasos de whisky, me pregunto quien le dio permiso para poder tocar mis cosas.
• Yo mismo me lo acabo de dar ¿algún problema? – joder pensé en voz alta.
• ¿Qué más crees que podría ser? A ver lo que paso anoche en la bodega de los Martínez, todo estaba relativamente bien planeado para que esos estúpidos  no salieran ilesos de esa emboscada.
• ¿Es que acaso no sabías que ellos estaban en su territorio? – como que eso es un problema para mí.
• ¿Y cuándo eso ha importado a la hora de ajustar cuentas? pero ya nos desharemos de ellos más adelante. Por ahora tenemos otro asunto que atender que es un poco más urgente ¿no crees?
• A ver hermano ¿cuál es ese problema?

-Pues debemos viajar a Italia para poder conseguir las armas que necesitamos, está por llegar un cargamento en unos días y no podemos permitir que nos lo roben. Además tenemos una reunión con todas las cabezas de familia en dos días – y esa es una de las reuniones que detesto – sabes que la han pospuesto en dos ocasiones.

-No tenemos escapatoria? – ¿y el muy idiota lo dice enserio?

- Me temo que no la tenemos.