Cinco reyes se encontraban reunidos en la misma sala, cinco reinas los acompañaban juntos con cinco princesas bebes.
Hilary, la princesa de Hielo futura gobernante de la provincia de Frio, sus padres la reina Helen y el rey Héctor, reyes de Frio.
Tania, la princesa de Tierra heredera al trono de Naturaleza, hija de la reina Thalía y el rey Tomas.
Fátima, princesa de Fuego líder de Calor, primera hija de la reina Frida y el rey Franco.
Valentina, princesa de Viento, la primera de su nombre, futura heredera del reino de Aire, primogénita de la reina Verónica y el rey Víctor.
Acua, princesa de Agua, reina en un futuro de la provincia Marina, dicha provincia se encuentra bajo el mar, única hija de la reina Amelia y el rey Antonio.
Todos ellos poderosos gobernantes, pero en ese momento se encontraban ocultos en un mismo castillo, el castillo de hierro. Los reinos de Tormenta, Noche y Tinieblas estaban en contra, querían el control total de todo y habían iniciado una guerra, la cual por desgracia iban ganando, pero los cinco reinos aún tenían esperanzas, sus pequeñas hijas.
Esta decidido las cinco vivirán entre los humanos como si fueran uno más y no regresaran aquí hasta los diecisiete años de edad – Declaro el rey Héctor mientras miraba a su pequeña hija.
Se les asignara una familia de protectores por cada princesa, el deber pasara de generación en generación, ya fueron elegidos – Declaro el gobernante de Calor.
Las cinco deberán permanecer juntas, pero si una descubre la verdad antes de lo acordado deberá olvidarse del mundo humano, así como de las otras cuatro princesas – decía la reina de Viento.
Ya es hora – dijo una mujer de ojos multicolor y tez morena – deben despedirse.
Todos los reyes se despidieron de sus hijas de una manera privada.
Esta corona – dijo la reina Helen mientras le mostraba una corona hecha de cristales de hielo a su pequeña hija – te estará esperando cuando regreses mi tempano de hielo, por decreto se dice que serás la más dura de las cinco, los líderes de Frio pocas veces muestras sus emociones, un carácter duro nos identifica, pero hasta los más fuertes lloramos algunas veces – la reina de hielo era un mar de lágrimas mientras se despedía de su hija y el rey intentaba guardar la compostura.
Al otro lado de la estancia los reyes de Tierra se despedían de su pequeña florecita prometiéndole volver a verla algún día, mientras los gobernantes de Aire miraban con ojos soñadores a su princesa de largas pestañas.
- Llevaras sueños y esperanzas a todas partes mi fresca brisa – le decía el orgulloso padre a su hija.
Los reyes de Fuego le dieron de recuerdo a su bebe aretes de rubí y se despidieron de ella con su típico lema.
- El fuego vive dentro de ti.
Finalmente, los reyes de Agua se despidieron de su única hija Acua a la cual le regalaron un collar con el símbolo de su reino.
Todo estaba perfectamente planeado, las niñas serian la esperanza de los reinos y solo entre los humanos estarían a salvo, sabían que las pequeñas princesas tendrían grandes dones algunos característicos de su reino, que con tiempo serian revelados. Pero olvidaron tomar en cuenta el don de la princesa que es tan impredecible como el mismísimo océano.
Cinco reyes se encontraban reunidos en la misma sala, cinco reinas los acompañaban juntos con cinco princesas bebes.
Hilary, la princesa de Hielo futura gobernante de la provincia de Frio, sus padres la reina Helen y el rey Héctor, reyes de Frio.
Tania, la princesa de Tierra heredera al trono de Naturaleza, hija de la reina Thalía y el rey Tomas.
Fátima, princesa de Fuego líder de Calor, primera hija de la reina Frida y el rey Franco.
Valentina, princesa de Viento, la primera de su nombre, futura heredera del reino de Aire, primogénita de la reina Verónica y el rey Víctor.
Acua, princesa de Agua, reina en un futuro de la provincia Marina, dicha provincia se encuentra bajo el mar, única hija de la reina Amelia y el rey Antonio.
Todos ellos poderosos gobernantes, pero en ese momento se encontraban ocultos en un mismo castillo, el castillo de hierro. Los reinos de Tormenta, Noche y Tinieblas estaban en contra, querían el control total de todo y habían iniciado una guerra, la cual por desgracia iban ganando, pero los cinco reinos aún tenían esperanzas, sus pequeñas hijas.
Esta decidido las cinco vivirán entre los humanos como si fueran uno más y no regresaran aquí hasta los diecisiete años de edad – Declaro el rey Héctor mientras miraba a su pequeña hija.
Se les asignara una familia de protectores por cada princesa, el deber pasara de generación en generación, ya fueron elegidos – Declaro el gobernante de Calor.
Las cinco deberán permanecer juntas, pero si una descubre la verdad antes de lo acordado deberá olvidarse del mundo humano, así como de las otras cuatro princesas – decía la reina de Viento.
Ya es hora – dijo una mujer de ojos multicolor y tez morena – deben despedirse.
Todos los reyes se despidieron de sus hijas de una manera privada.
Esta corona – dijo la reina Helen mientras le mostraba una corona hecha de cristales de hielo a su pequeña hija – te estará esperando cuando regreses mi tempano de hielo, por decreto se dice que serás la más dura de las cinco, los líderes de Frio pocas veces muestras sus emociones, un carácter duro nos identifica, pero hasta los más fuertes lloramos algunas veces – la reina de hielo era un mar de lágrimas mientras se despedía de su hija y el rey intentaba guardar la compostura.
Al otro lado de la estancia los reyes de Tierra se despedían de su pequeña florecita prometiéndole volver a verla algún día, mientras los gobernantes de Aire miraban con ojos soñadores a su princesa de largas pestañas.
- Llevaras sueños y esperanzas a todas partes mi fresca brisa – le decía el orgulloso padre a su hija.
Los reyes de Fuego le dieron de recuerdo a su bebe aretes de rubí y se despidieron de ella con su típico lema.