Príncipe Azul

Chofer?

Zaida

Elijo unos jeans poco ajustados un polo con un beso enorme que lo adorna y una chaqueta, nada de vestidos cortos me digo a mí misma frente al espejo, el pantalón no marca nada indebido, el polo es pegado pero la chaqueta por encima no permite que se vea más de la cuenta

-excelente- me guiño un ojo a mí misma

Salgo casi sin despedirme de mis padres, muero por verlo, la necesidad de verlo desde que empezamos chatear es inmensa, es un hombre increíble, maravilloso, tiene gustos afines a los míos, le gustan mis bromas y me hace reír, siento que en un solo día lo conozco, es un empresario hecho y derecho, tiene que viajar mucho, pero no es que le guste demasiado, le gusta aprovechar su tiempo libre y hace pausa, porque su cuerpo lo merece ya que es su principal instrumento de producción.

Abro la puerta y está esperándome con la puerta de su auto abierto

- ¡Dios, porque están perfecto! - susurro para mi extasiada por su sonrisa, me acerco y lo saludo con un beso en las mejillas y un abrazo que expresa la necesidad que teníamos de vernos, detenemos el abrazo y me extiende las manos para que entre al auto, así lo hago, cierra la puerta y se dirige a su posición de conductor, me pone el cinturón de seguridad y me guiña un ojo.

-estas hermosa y perfecta-

-gracias-

Toma mi mano y me va acariciando mientras va conduciendo pendiente al camino, aquí no es como en las novelas que el conductor puede ir conversando y mirando fijamente a la acompañante, aquí hay muchos locos al volante por lo que solo me limito a hacerle preguntas cortas

-¿A dónde vamos?-

-me prometiste un helado, por el vamos- sonrío

Nos detenemos en la plaza Duarte,decido no comprar el helado de una vez, hago una breve parada en Hello Art y Mimiso, elijo una cantidad de lapiceros (son como mi obsesión) y varias libretas

-son hermosos- le digo mientras reviso las bolsas de mis nuevas adquisiciones

-no tanto como tu lo eres, me enseñabas cosas para que yo la viera, sin embargo, solo estaba pendiente a ti, solo tengo ojos para ti-

Se me traba la lengua cuando intento contestar, por algún motivo solo quiero besarlo hasta que se me gasten los labios, lo hago, pero solo en las mejillas lo que hace que me regale una sonrisa que me deja eclipsada y perdida en Venus, de donde se supone somos las mujeres.

-¿quieres ver una peli?-

-si, hace mucho que no voy al cine, ese era uno de mis pasatiempos-

-¿por qué era?-

-bueno, la uni, las prácticas y …- hago una pausa

-¿y las chicas?- termina el por mi

-si, y las chicas-

-entiendo, ¿Cuál quieres ver? -

Veo la cartelera, soy fans de Marvel y casi se me aguan los ojos cuando veo que ya me he perdido tantas, ya van por Spiderman sin retorno a casa y la última que vi fue Dr. Strange; ¿Qué estoy haciendo con mi vida?, en que me estoy convirtiendo que he dejado de un lado mis gustos para adquirir lo quién sabe?

-¿Los Croods?- el me sugiere

-Los Croods- le confirmo con una sonrisa, el se acerca a la boletería

-la próxima función es las 9:20, ¿esperamos? -

-si, mientras te puedo pagar el helado- compramos las taquillas y programamos una alarma y nos dirigimos a la heladería, nos vamos la mesa más apartada y hablamos hasta mas no poder, le cuento todo sobre mi universidad, mis horarios de clases, sobre mis profesores, mis compañeros, no toma nota, pero me presta tanta atención que siento que siento que lo hace mentalmente; le hablo de mis padres, de sus gustos y de los míos, el habla conmigo, mencionando cosas que le acabo de contar que parecieran tan insignificante, sin embargo, él está atento, pendiente y me siento como si le he conocido toda la vida, me siento como si me conociera más que a mi mismas, me siento que soy su centro, me siento feliz.

La alarma programada es lo que nos hace salir de nuestra conversación

-dos horas hablando, no me di cuenta, pensé que solo pasaron 5 minutos- hablo asombrada de lo rápido que transcurrió el tiempo

-cuando estas con alguien que esta pendiente de ti, suele pasar- me toma de las manos y nos dirigimos al cine, me dice que me adelante, mientras compra chucherias para picar;

-palomitas medianas no pequeñas porque te queda con ganas y no grandes porque te aburres de masticar- me dice recordando que se lo dije en la heladería

» refresco pequeño, si es mediano o grande te dará deseos de ir al baño antes de terminar la película y Snickers- me pasa todo con una sonrisa y yo me derrito, esto es demasiado para mí, es muy perfecto y lo que siempre soñé.

Salimos del cine y nos detenemos a comer algo en un puesto de comida callejera, nos sentamos, el se remanga la camisa como un experto

-tienes mucho mundo para ser un popis- le digo

-es que tengo sangre wawawa- me provoca unas carcajadas

Seguimos hablado, nos tomamos una cerveza y luego comemos chicle, sip una cita más que perfecta, nos vamos tomados de las manos hacia su auto, el no toma la decisión, pero yo siento la necesidad y sin previo aviso lo pego sobre su auto y me abalanzo sobre su boca, sellando una cita perfecta

-Wao- me dice cuando por falta de aire entendemos no podemos seguir besándonos

-yo- trato de hacerme la digna, cuando obviamente la dignidad la deje en el cine

-tu querías, así tanto como yo- y esta vez es él que me besa sin tiempo, sin medidas con ganas; entramos a su vehículo, no para privacidad, ni para hacer cositas sucias, es para evitar que nos atraquen, estamos en zona apache, una vez dentro del vehículo, seguimos la tanda de besos y caricias tiernas

-pasan de las 12- me dice un poco alarmado -las chicas-

-Mierda, si las chicas- me separo de él un momento y las llamo, tardan en contestar, supongo que por la música alta o tal vez están quilladas conmigo, pobre MIGO.

-lo siento, no podré ir-




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