Príncipe Azul

Refugio

Zaida

Estas semanas se han ido volando, Eliam y yo nos hemos visto pocas veces, por asuntos de trabajo ha tenido que viajar y son horas las que pasa en República Dominicana y dice que lo hace solo por verme; y cuando viene me trae bolsas y bolsas de regalo, prácticamente me ha cambiado el guarda ropa entero; pantalones y chaquetas hermosas, vestidos hermosos, solo que todos me llegan a los tobillos o el mas corto a las rodillas, pero sabe mi talla, todo me queda como si hubiese sido mandado hacer

-Chicas- saludo cuando abro la puerta de mi habitación

-y este desastre- se queja Carolina cuando entra a mi habitación

-les dije que sacaría algunas de las ropas que ya no uso, cojan las que quieran para que luego no me reclamen que las dí y no pensé en ustedes-

Se sientan donde pueden, le muestro los regalos de Eliam, mis ropas, zapatos, carteras y prendas

-el tipo e´un duro-alaga Marcela, sonrío feliz cuando termino de mostrarle todo, ellas empiezan a ver las ropas que sacaré

-¿te estas deshaciendo de toda tu ropa corta y ajustada?-

Miro lo que estoy desechando y efectivamente lo que estoy sacando o me queda muy corto o muy ajustado

 -umm, si, es que me queda muy corto-

-¡Exclamó la moja!- salta Marcela

-oye, es que quiero cambiar un poco mi estilo-

-o te están cambiando el estilo-

-claro que no, sabes que soy independiente, es que pienso en que casi nos estamos graduando y quiero que me vean como una profesional algo así como una doctora-

-exacto y el perro del vecino del frente me guiñó un ojo y me invitó a beber café-

-Laura y su sarcasmo- le reclamo a la susodicha

-No es sarcasmo amiga, es que… como te explico sin hacerte sentirte mal, ah sí, ESTAS PERDIENDO TU IDENTIDAD, puede que no lo veas pero has cambiado la forma de vestir y aunque vas con nosotras a Mixer solo tu cuerpo está ahí, pero tu mente esta más perdida que Adán el día de las madres y en la universidad, ya ni compartes, cada rato libre estas más pendiente a Eliam que a ti misma-

Silencio incomodo y a mi me super sube el enojo

-discúlpenme si por fin estoy siendo feliz con una relación o si me aburrí de ir a lugares que a ustedes les gusta frecuentar para que yo sea su chofer- todas abren los ojos como plato – o tal vez me cansé de vestir como puta, pero sobre todo perdóneme por dejar entrar a alguien a mi vida a parte de ustedes-

Marcela se para pestañando repetidas veces, Laura se ríe con ironía, Carolina solo baja la mirada.

-Ok chicas, ignoremos lo que acaba de pasar y vayamos por un helado- trata de mediar Lisbeth

-UN CHOFER- explota Marcela -sabes, de nosotras 5 nuestros padres siempre te han catalogado como la mala influencia, quien nos incitó a usar ropas cortas fuiste tú, con tu lema: ¨si tienes piernas muéstralas¨, y en cuanto a salir a beber, el VIP en Mixer fue tu idea, el hecho de que no bebas y decidas conducir, te recordamos que tu misma así lo decidiste, eso tu misma te lo impusiste y no, créeme que en cuanto a mí no estoy celosa porque tienes alguien mas en tu vida que te hace feliz, estoy celosa porque ese alguien te está cambiando, está robando tu esencia, estas dejando de ser tú, quisiera ser una hipócrita y comentarlo a tus espalda, pero no es mi naturaleza – respira profundo -y si me disculpa, es más no me disculpe NA´, me largo- y sale dando un portazo

-espéranos- dice Carolina sorprendiéndome cuando se levanta con Laura y se van si despedirse

-lo resolveremos, es solo un mal momento- se despide Lisbeth dándome un beso.

Me siento sola y triste y me refugio en donde me siento segura, llamo a Eliam.




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