alas abiertas, pero no vuela

Zaida

Aprovecho que Eliam se va y bajo a la cocina

-ahh- se sobresalta Magalys al ver mi estado

-préstame tu celular-

-ei señoi me prohibió…-

-no me importa lo que él te ha dicho, si eres mujer sabes lo que me acaba de pasar, tu mas que nadie eres testigo de lo que me está pasando, ayúdame, hoy por mí, mañana por ti-

Mira la cámara y asiente

Me lo presta y llamo a mi madre, le devuelvo el celular a Magalys pero ella está en el cuarto de servicio haciendo sus maletas

- no me impoita que aquí gane bien, yo con ese sucio viejo no me quedo a trabajai, a la mujere no se le da, mi taita decía que le aguante ata hambre a un hombre, pero goipe jamás-

La abrazo entre lágrimas, me ayuda a preparar mi maleta, me llevo solo lo que es mio, lo que yo he comprado y bajamos al lobby donde todo el que me ve se sorprende, espero a mis padres, rogando a Dios que sea rápido

25 minutos después llegan, no se parquea bien mi papá y cuando me ambos ven, mi mamá casi se tira y mi papá golpea con violencia el volante.

-lo sabía, lo sabía, yo eso lo sabía- me pasa las manos desesperada y preocupada por todo el rostro, me volteo y mi papá va como el diablo rumbo al ascensor

-papi- lo llamo

-dime en que piso es porque lo voy a matar, lo voy a matar Zaida lo voy a matar- cae de rodilla llorando – lo voy a matar-

-papi te necesito conmigo, olvidemos eso, ahora ayúdame a sanar-

Me abraza

-perdóname – me dice besándome la frente -no te pude proteger-

-papi- ahora estamos llorando los tres en un abrazo familiar que me reconforta -no es su culpa- le digo a los dos – ahora vamos a casa, necesito estar con ustedes-

Mi escape sale casi a la perfección, solo que cuando vamos rumbo a la puerta de salida, Eliam aparece con flores y una funda de medicamentos

-NO- me grita -negra No, no,no,no,no- parece un niño haciendo pataletas, mira desesperado a todos los lados, hala su pelo, quiere acercarse pero mi papá parece un toro bravo, que solo lo contiene el deseo de no llamar más la atención

-negra yo te amo- me dice llorando -te amo mi negra, no te vayas, por favor hablemos- no contesto e intento avanzar, él se las apaña para agarrarme por el brazo, mi papá le pega un trompo que lo tira al suelo

-en tu vida vuelves a ponerla las manos encima- Víctor y otro de los come boca que están presentes, agarran a mi padre y otros dos más ayudan a ponerse de pie a Eliam

-no se meta- le dice Eliam a mi padre – esto es entre Zaida y yo-

-JA- dice mi madre como un gallito – desde que le pusiste un dedo encima a mi hija este asunto se convirtió en NUESTRO ASUNTO, tú te salva que no te matamos como a un maldito perro, porque ahora la prioridad es llevar a Zaida al hospital, porque tú la dejaste toda golpeada, maldita rata enferma, animal de mierda, sucio, AQUEROSO-

-¿es una amenaza?- le refuta Eliam

- cógelo como tu quieras tu maldita madre, azaroso, hijo de la gran…-

-mamá vámonos por favor-

-Zaida, no te dejes engatusar de tus padres y hablemos, mi negra podemos resolverlo, quédate, te sanaré nuevamente- me señala la funda de medicamentos

-¿QUÉEEEEEEEEEEE?, ¿nuevamente?- me cuestiona mi padre -¿o sea que esta no es la primera vez que tú la machuca?- mi padre agarra no sé con qué fuerzas un jarrón grandísimo y se lo tira a Eliam, por el peso del jarrón y la fuerza que tuvo que ejercer mi padre, le es fácil a Eliam esquivarlo

-les vamos a tener que pedir que se retiren- se acerca un seguridad del edificio, no pierdo tiempo, agarro a mi mamá y a mi papá y nos montamos en la camioneta que aún está encendida, escucho a Eliam gritar mi nombre y lo veo forcejear con varios hombre para llegar a mi lado, lo que gracias a Dios no logra, mi padre acelera rumbo a la clínica, recibo la atención necesaria y llega un policía para que haga la denuncia, sin embargo, con la estúpida esperanza de que esto mejoraría, en contra de la voluntad de mis padres decido no hacer nada.