CAPITULO 3

Alejo

Quería saber todo acerca de esta familia, algo en mi mente me dice que tengo que protegerlos, tengo que estar con ellos al ver que confían en mí, pero para que ellos me cuenten ese secreto familiar tenía estar más al pendiente,  no tenía ninguna duda sobre ello.

No pienses en ello, jefe - dice mi mano derecha.

En qué?- pregunto haciéndome del desentendido. No quiero que piense cosas que no son, prefiero por ahora mantener un bajo perfil sobre las relaciones amorosas y concentrarme en salir de las situaciones que me encuentro.

Es mejor concentrarnos en nuestros problemas, es hora de irnos de la ciudad ¿No lo crees? - dice y asiento.

Tienes razón, Henry pero tenemos que ser discretos y silenciosos a la vez, no podemos arriesgarnos a nada - hablo y el concuerda conmigo.

Pero creo que deberíamos de quedarnos por lo menos un mes más aquí, total nadie conoce nuestra verdadera identidad ¿Que dices? - sugiere Henry, me quedo pensativo.

Solo un mes, Henry, un mes. Necesitamos volver para resolver nuestras cagadas -, hablo serio.

Necesitamos un teléfono para contactarnos con tu hermano - habla y niego varias veces mi cabeza.

Ellos nos han ayudado mucho, no quiero que resuelvan mis problemas ahora - expreso.

No resolverá nada, necesitamos mantenernos alejados de ellos y sobretodo de la familia de la mujer, me da mala espina - dice Henry.

Y yo tengo la necesidad de hacer algo por ellos ¿Porque? Antes nunca había querido ayudar a alguien y ahora aparezco en este lugar y tengo la necesidad de ayudar a la chica - hablo. Mi mano derecha se queda pensativo y mirándome fijamente.

¿Porqué me miras así? - pregunto asustado.

Jefe creo que tienes fiebre - dice mientras toca mi frente con su mano y pone la otra  mano en la suya, frunzo mi ceño y aparto  la mano de Henry de un golpe.

Deja de ser tan ridículo - gruño enojado y bufa.

Trataba de ser divertido, jefe. No sea tan amargado - dice mientras se soba su mano y ruedo los ojos.

Esta ciudad tiene que tener muchos cambios y nosotros lo haremos mientras nuestra estadía. Tenemos suficiente dinero para hacer un bar en esa ciudad - hablo y me observa como si estuviera loco.

Jefe ¿Quieres hacer negocios aquí? Pero no tenemos nada aquí - dice.

No me entiendes, Henry. Quiero comenzar de nuevo nuestro negocio, y tener más personas para poder crecer mi imperio. En este lugar puedo comenzar de nuevo, de cero y tengo esa oportunidad ya que estoy aquí y tengo la plata suficiente para hacerlo - comento con una sonrisa siniestra.

Comencemos con la investigaciones, Henry. Haremos esto rápido y sin distracciones - digo y el asiente varias veces con la cabeza, saca la laptop que tiene en el maletín.

Jefe - me llama.

Que pasa? - cuestiono.

Es tu hermano. Mijaíl está hospitalizado, sufrió un atentado y lo peor es que las autoridades te están culpando de ello - informa, trago saliva y me pongo pálido.

Tengo un mes para hacerlo; para tener la gente necesaria y tener pruebas para encerrar a mi padre en la cárcel.