— No, no me gusta, nada en él me gusta. — Declaro finalmente notando como las miradas preocupadas desaparecen ligeramente.
Siento algo pesado en mi corazón luego de haber hablado pero lo ignoro por completo.
— No olvides que te queremos mucho Danielle y que sea lo que sea que estés pasando, estamos de tu lado y jamás te juzgaremos. — Jess y Felipe me envuelven en un sorpresivo abrazo grupal.
— Me siento tan sentimental. — Felipe provoca una sonrisa en Jess y en mi.
— Tonto.
— Ya, nos vamos.
— Ok, pero no se preocupen ¿ok?
— Entonces no hagas que nos pongamos histéricos — Reclama Jess mientras Felipe asiente.
— Esta bien y ya, váyanse.
— Nos vemos.— Agito mi mano en despedida hacia mis amigos.
Desde la entrada de mi casa veo como Jess jala a Felipe del brazo mientras este me lanza besos al aire.
La semana pasa tan rápida que ya ni me da tiempo de pensar en nada, solo los exámenes inundan mi cabeza, a veces al ver al profesor por los pasillos o en la misma sala, genera un sentimiento extraño en mi interior, pero la lejanía y el casi cero contacto que he tenido por estos días me a permitido estar más tranquila, además de la escasez de tiempo por parte de Hazel para hablar por sus exámenes de carrera, han hecho que todo vuelva a la normalidad.
— ¡Van a hacer una fiesta de disfraces! — Jess emocionada toca mi brazo llamando mi atención y acercándome un panfleto a mis ojos.
— ¿De verdad?
— ¡Si! — Jess hiperventila.
— ¿Donde?. — Pregunta Felipe.
— Acá en el colegio, dice que hay que traer alimentos para la cruz roja y obvio venir disfrazados, quieren celebrar el final del año y juntar alimentos. — Informa Jess.
— Obvio vamos a venir ¿cierto?.
— ¿Pero y los exámenes?. — Pregunto intrigada.
— Danielle, es el ultimo día. — Se queja Jess.
— ¿Y de que nos vamos a disfrazar?. — Pregunta Felipe moviendo sus cejas de arriba hacia abajo en forma coqueta.
— No sé, no sé de Gatubela, de Batman, de lo que sea la cosa es venir. — Jess agita sus manos emocionada por el evento.
— Tranquila Jess vas a desmallarte. — Bromeo.
Jess me mira con alegría que me contagia y me hace pensar en las posibles ideas de disfraces, ya que solo quedan 5 días para la fiesta.
Suena el timbre indicando que debemos volver a clases y los comentarios generalizados son por la fiesta de disfraces del ultimo día.
— Chicos este lunes comienzan los exámenes y el viernes tendremos la fiesta de disfraces, recuerden que deben traer alimentos no perecederos para la cruz roja sino, no podrán entrar. — Indica la profesora de biología a lo que Jane levanta su mano.
— Dime Jane.
— ¿Los profesores también participaran?
— Si, también vamos a venir, no todos, pero algunos si. — Responde la profesora e inmediatamente Jane comenta silenciosa con sus amigas.
— Ya chicos ahora pueden retirarse y recuerden estudiar mucho para los exámenes.
Todos se ponen de pie guardando sus cosas rápidamente para salir con un inusual animo del colegio.
— Tenemos que pensar de que nos vamos a disfrazar para no hacer el oso. — Jess comenta entre la multitud de estudiantes, cuando puedo escuchar a la distancia como Jane habla con su séquito.
— Esta es mi oportunidad de hacer lo que yo quiera con él profe Gabriel. — Habla Jane con suficiencia.
— Pero Jane, ¿y de que te vas a disfrazar? — Pregunta Elanie.
— No sé pero de algo bien sexy, él será mio cueste lo que me cueste. — Jane parece decidida. « Claro disfraz de puta. » pienso para poner mis ojos en blanco.
Llegamos al sector de la sala de profesores y mientras él profesor Gabriel sale de la sala con una mochila en su hombro, Jane lo aborda por un costado e intentando en vano escuchar solo puedo ver cuando Jane lo deja para brincar de alegría al lado de sus amigas que sonríen.
— Él también va a ir. — Susurro para luego sentir como Jess toca mi brazo con insistencia.
— Dime. — Respondo a Jess para volver a mirar a Jane hasta que la pierdo de vista.
— Danielle, no me escuchas. — Reclama Jess.
— No, no, si te escucho. — Vuelvo a mirar hacia donde perdí de vista a Jane.
— Mentira, repite lo que dije. — Jess hace que mis ojos nerviosos se giren hacia su rostro y luego al de Felipe implorando ayuda, Felipe mueve su cabeza en gesto afirmativo mientras rápidamente respondo.
— Si. — Felipe nervioso comienza a negar, haciéndome presa del pánico.
— ¿No? — Jess se gira hacia Felipe golpeando su brazo y de paso el mio.
— ¡Ay! — Me quejo.
— Por no ponerme atención… el lunes iremos de compras juntos para asegurarme que no se pongan cualquier cosa.
— Pero quede de juntarme con Aman… — Felipe guarda silencio de inmediato al recibir la fulminante mirada de Jess sobre él.
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Editado: 07.03.2020